Foto intervenida
Husmear en las grietas de la ciudad
si envejece la piel.
Ver como cae el zócalo del viejo teatro
a donde los novios buscaban los palcos
para reencontrarse en sus bocas,
en sus manos,
cuando se apagaban las luces
Mirar cómo la ciudad ha perdido su rostro,
en el derrumbe de las viejas casas,
aquellas que hablaban del amor a la madera
en las puertas
taraceadas por viejos artesanos.
La ciudad se fue quedando sin indicios
de su historia,
aquellos monumentos que hablaban de ella,
habitan el recuerdo.
La ciudad de ahora no habla,
híbrida de modas,
de arquitectura vacía,
monólogo de edificaciones,
calles donde nadie se entiende,
porque cada uno es un mundo,
y si hay lenguaje el del arma afilada,
(bájese del billo*, hermano)
o del fierro* que escupe la muerte,
(de algo hay que vivir, parce, así sea
matando)
Tampoco nada queda del sendero aquel
camino del salto de agua,
que caía hecha espuma,
sobre nuestros cuerpos desnudos
liberando el deseo
de las ataduras del pecado
*Billo: dinero
*Fierro: arma de fuego
33 comentarios:
Cuando todo se destruye solo queda el recuerdo, y con el tiempo, ni este.
A veces esos recuerdos se convierten en deseos ardientes y regresan precioso texto Carlos, un abrazo desde mi brillo del mar
Me encantó tu escrito tan lleno de nostalgia de otro tiempo. Saludos
Bonito texto, cargado de la melancolía por el ayer.
Un abrazo.
El recuerdo de alguien que nos dejo puede ser muy doloroso. Te mando un beso.
Siempre he pensado en eso, si las ciudades se mueren como se mueren las personas. Mi colonia parece tan diferente, se que son las mismas casas, e incluso las mismas personas. A veces creo que la que cambio fui yo. Texto bello y reflexivo. gracias por compartir.
El hierro y el hormigón acabarán por devorarlo todo, y llegará un punto en el que ya no nos reconoceremos.
O poema é fiel à mudança radical do que nos cerca...
Abraço
Amigo, lo que comento Blogger no lo registra o va a tu casilla de comentarios...
Abrazo. Magnífico poema!!
Bellísimo, y muy importante preservar estos recuerdos que son parte de nuestra historia, para que las generaciones venideras, esas, que ya no ven más allá de sus propias narices, y que todo son prisas y tecnologías, sepan apreciar que se puede construir un mundo más humano y bello.
Un fuerte abrazo, amigo Carlos.
Lo que sí queda, tras leerte, amigo Carlos, es esa sensación tan agradable de haber entrado en los sonidos de violín de unas letras que suenan a buena literatura. Qué belleza tan vitalista, sensorial, nostálgica... Me agradó mucho.
Un abrazo amplio, grande, de aprecio y de amigo.
Nostálgico poema, querido amigo, cuando la ciudad queda muda, todo se llena de nostalgia, los recuerdos nos invaden.
Un placer leerte.
Un abrazo.
Great blog
"Casas viejas que el tiempo olvido". Muy bue post querido amigo.
Los bairros de predios de hormigón pueden ser muy fríos y carecer de romanticismo...
Las calles ya no tienen vida propia...
Un poema nostálgico, pero sensible y precioso.
Inspirados y buenos días. Un abrazo amigo.
~~~~~~~~~~
Otra gran escena poética.
Las ciudades van con capas el pasado, y cada vez cuesta más llegar a las capas anteriores. Todos los días somos como un Heinrich Schliemann buscando a TRoya.
Fierro, lo usamos de la misma manera por aquí.
Billo, sería nuestra "guita" o "vento"
Abrazos, Carlos querido
El barrio en el que nacimos ya no existe, todo cambia, solo quedan los recuerdos más personales e intransferibles.
Saludos,
J.
TE LEO NO TE ANALIZO TE DEJO ABRAZOS DORMIDOS
Apenas a memória e o coração resistem à vertigem das mudanças.
Uma boa semana.
Um beijo.
Todo cambia hermano, no siempre para bien, pero el cambio es inevitable
Paz
Isaac
Un cierre magnífico para este poema de nostalgias por un tiempo glorioso que, como todos los tiempos, caducó. Somos lo que hemos vivido y tal vez por eso no somos capaces de desprendernos de los recuerdos, ni de los buenos ni de los malos. ¡Benditos recuerdos! Perderlos del todo sería una catástrofe.
Abrazo, Carlos.
ESTIMADO CARLOS, de la mano hoy nos llevas por ese reflejo de lo pasado y que retoma otras formas otros vericuetos, otros ecos que nada tienen que ver con lo en el tiempo pasado se ha vivido...
Un fuerte abrazo
Nostalgia y melancolía recorren el poema
Abrazos y buena jornada Carlos💐😊
Cuanta nostalgia en tus letras, ellas hablan de lo que se vive día a día en cada ciudad, todo quedo atrás, cuanta verdad amigo mío.
Abrazo
A vida das pessoas e a envolvência dos seus espaços está em permanente mudança.
Quem sabe não espera acontecer e intervem para que tudo possa correr pelo melhor.
Bom fim de semana.
Abraço de amizade.
Juvenal Nunes
Buena fotografía de un pasado que se añora a veces...
Me ha gustado mucho leerte Carlos, no sé porqué... cuando comentas en mi blog,
desde allí no me sale el tuyo impidiendome contestar...
Un abrazo
Hola Carlos, tus letras emanan nostalgias del pasado y se nota que te afecta. La evolución del tiempo no siempre nos trae satisfacciones, es duro ver como parte de nuestra historia se desvanece, si bien llegan otras.
Un estupendo texto, enhorabuena,
Abrazo,
Querido amigo, precioso poema lleno de nostalgias del ayer.
Querido amigo, que tengas un bonito fin de semana
Abrazos y besos Carlos
Fuerte melancolía en tus versos que cantan al ayer, haces en ello una buena fotografía
Un abrazo
Hola, Carlos:
Me resulta emotiva esta personificación de la ciudad: envejecida, desnuda o muda. Amo mi ciudad, como me ocurre con mis seres queridos me estimula su cercanía. Por desgracia, según voy envejeciendo aprecio en ella deterioros similares. No sé si proyecto en ella mi miedo a la muerte. Pero me temo que mi ciudad se va volviendo más invivible.
Un abrazo, Carlos.
Es un lástima que la ciudad de nuestra infancia y juventud haya cambiado tanto. Lindo poema Carlos.
Abrazos.
Un abrazo agradecido: emociona el amigo cuando acude a leer, a saludar, a dejar emoción en sus palabras.
Carlos, ya comenté. Estará en spam o donde quiera blogger mandarlo.
Las ciudades se parecen todas, sí. Las mismas cadenas de restaurantes, de ropa, los trazados, los edificios... Qué lástima. Sin carácter, sin identidad propia.
El pasado de las ciudades se vuelve reliquia aunque también van cambiando.
Abrazo, Carlos.
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