Foto propia
Hay una canción, tu canción,
tiene el ritmo de un blues,
entre saxos que acarician de deseo
trompetas que rompen de caricias la piel,
batería que arrastra sus escobillas en los labios,
como besos de la brisa
y un bajo, una guitarra que escurren licor.
Abren la noche a una Alicia de maravillas:
ron encendiendo las venas
lo demás es piel ebria,
hamaca,
palmeras,
luna,
conjunción de estrellas en el borde del sueño,
un clímax perfecto de aguas desmayadas.
Esta noche vuelvo a sentir aquella canción,
y me bebo el ron como un náufrago sediento
en esta amarga distancia
de lunas y estrellas apagadas