Vistas de página en total

miércoles, 28 de octubre de 2020

ANDADURAS Y CAMINOS

 







Foto propia



Cuántas lunas erró los caminos,

y sintió golpear su corazón

con la fuerza de las patas de los caballos

sobre las piedras,

al borde del abismo.

Cuántas veces unos besos y el licor,

pusieron la vida en la orilla de la navaja afilada

de la muerte.

Tiró tantas veces los dados como un Sergio Stepansky,

en su camino por la curva del orbe,

cantando con Cabral, "y ser feliz es mi color de identidad",

Tantas veces se dolió de los niños

matando el hambre con sopas de papel,

y se alegró   con los hombres,

que en su camino  

derribaban las estatuas de héroes falsos,

cagadas por los pájaros

en pueblos polvorientos,

como un buen sarcasmo

o la mejor de las ironías.

Con una guitarra por fusil,

unos versos en la aljaba,

y una botella de ron,

va andando su libertad hasta que la consuma

el polvo de los caminos



jueves, 22 de octubre de 2020

LA DE OJOS ESMERALDINOS





*Foto intervenida


Siempre me gustaron sus ojos esmeraldinos; y no lo pongo en duda, la querencia por ella me entró por sus ojos, aquella noche que como invitada de mi hermana Antonia (compañeras de Derecho en la universidad), a la fiesta de brujas, fue el centro de atención de las miradas de los hombres, y de las mujeres - más  envidia que  admiración- por la belleza de sus ojos , que se destacaban entre las cuencas de su antifaz, y su bella vestimenta de geisha.

Alguien por ahí, al verme tan enamorado de Antonia, dijo al rompe, "Juanjo se enamoró no de Antonia, sino de sus ojos, sáquenle los ojos a Antonia, y Juanjo recuperará la cordura". Cuando me lo contaron, sentí un escalofrío y como una culebrilla me recorrió el cuerpo, escalofrío de un vaticinio pensé. Algo estaba por suceder.

A los tres meses de amantes juiciosos, quise sorprenderla con un regalo, y como tenía llaves, entré en su apartamento de manera furtiva. Supe que se estaba bañando, por el ruido del agua al caer de la regadera. Entonces me escondí en el guardarropas de su alcoba, y al rato, para mi sorpresa y desaliento, vi salir del baño, a una Antonia de ojos grises, que apresuró sus pasos hacia el tocador del fondo de la alcoba, de donde tomó del estuche, los lentes de contacto, que le daban a sus ojos ese color esmeraldino, que habían sido irremediablemente mi perdición



jueves, 15 de octubre de 2020

GRIETAS





*Foto intervenida




Muerde la noche

de angustia 

el alma.

Tu beso sabe a sal

grano a grano

como una siembra de amargura

en un reloj de arena

de horas eternas

y nos vamos quedando 

sin tiempo

sin historia

desnudos de piel

desnudos de todo



sábado, 3 de octubre de 2020

De amar y querer

 




Motelito aquel sin ángel,

donde nos sacábamos la piel cansada por

el peso del trabajo

los fines de semana.

Socavón lo llamabas porque

estaba en una callejuela

como un acordeón apresado

entre casas trogloditas,

donde no se sentía respirar la vida.

Pero te gustaba me decías,

esta aventura de los dos,

tan secreta y clandestina en este

motelito sin futuro.

Y después de las sábanas empapadas,

mientras Sabina cantaba su despecho,

 en un parlante pegado al celular

(Y no halle quien de ti
Me dijera ni media palabra
Parecía como si
Me quisiera gastar el destino
 una broma macabra)

le preguntaba si me quería,

Y ella,

¡Nunca¡

nada me decía,

¡nunca ¡

como si no me escuchara,

silenciosamente bella,

en sus silencios de tardes de motel, bella

que ya me estaba acostumbrando,

por qué no decirlo,

a su callada manera del amor negarme

y  me preguntaba,  

si algún día me dice que me ama,

será que a su amor voy a acostumbrarme,

como me he acostumbrado a sus silencios




Foto intervenida