miércoles, 18 de marzo de 2020
La de la falda al vuelo
Foto intervenida
Me asomo a la ventana para verla
pasar,
muchacha de la falda al vuelo,
con sus ojos de alegría mañanera.
Cada vez que pasa
me devuelve su mirada con la gracia
de una gata silvestre,
y natural,
mientras gana la calle,
y yo agradezco
con mis propias oraciones
su andar por la amplia pasarela
de mi ventana.
Pero,
me he puesto triste.
!Ya no pasa¡,
la muchacha de la falda al vuelo.
Al menos,
se quedó enredado en la brisa
que aparta las hojas de los árboles,
el perfume a limonero
de su pelo
Suscribirse a:
Entradas (Atom)