Cuánto ansío mirarme de nuevo
en sus ojos frescos de rocío.
Ciego voy por la ciudad como un Tiresias,
adivinando el eco de sus pasos huyentes
Loco tras sus ojos voy
ojos que son mis ojos,
en este laberinto de calles,
donde todo la recuerda,
donde todo la reclama.
!Vuelve¡
le grito en el delirio de las sombras
que al verme de nuevo en sus ojos,
recobrarán la luz los míos.
!Vuelve¡
le grito
como un Edipo de cuencas vacías,
que se despeña por la vida
tanteando las paredes,
en un ciego deambular.