Ay¡ este país de muertos,
apuéstale a la vida
Ay¡ estos muertos nos circundan
como una lápida de dolor.
Están ahí
a pesar de la nada que los
envuelve,
en una nata de silencio
!Cómo olvidarlos¡
Enseñaron a construir los
sueños,
uno a uno
como quien pega los ladrillos
amorosos
de una casa;
a descifrar en la brisa,
la esencia fragante de los
árboles.
Ay! estos muertos nos
circundan
cómo echarlos al olvido,
si enseñaron el abrazo
y el beso,
y se fueron sin el beso
y el abrazo,
íngrimos,
cuando la misma
muerte les puso una celada
en el camino