*Foto intervenida
Sé que te quedaste mirándome, como quien escarba en
la mirada del otro indicios o señales que te digan que es a quién recuerdas o
buscas, después de esos avatares que llevan a desjuntar el amor, como decías
cuando parejas amigas tuyas, se distanciaban.
Creo que cada uno, por ese pacto de no invadir los espacios del otro, nos fuimos llenando de razones para separarnos sin heridas. Ahora estabas ahí, al otro lado de la misma calle, donde hubo la emoción del primer beso, después de una noche de copas y canciones de Sabina. El bar ya no estaba, pero creo que como yo recordaste la canción que nos gusto tanto, Sentados en corro/ merendábamos besos y porros/y las horas pasaban de prisa/ entre el humo y la risa, porque se te ensombreció la cara, pero no el corazón, pues preferiste seguir adelante.