lunes, 15 de julio de 2019
ONÍRICA
foto intervenida
Noche sin luna,
tan callada que los sapos,
han suspendido su monótono croar
en las charcas,
y los grillos y cigarras,
su orquesta de bajos y tenores,
en el bosque de ceibas y encinos
Se ha detenido el tiempo,
blindando las horas
en un limbo de carbono.
Nada se escucha,
nada se ve.
Sueñas con una sirena varada
en un mar de cristal.
Quieres moverte en tu sueño,
pero no puedes.
La sirena tiene los ojos abiertos,
pidiendo auxilio,
pero no puedes ayudarla,
y chapalea,
rompiendo los cristales de agua,
con sus aletas,
con su cabeza,
con su dorso,
hasta liberarse.
Te despiertas,
y tus pies,
tus costados,
tu cabeza,
son grifos de sangre.
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