Foto recuperada
Quizás mañana la casa no esté.
A la historia le basta una foto,
ojalá en tono sepia.
Poco le importan el alma de sus fuentes
y zaguanes,
alargando el sueño en las siestas de la tarde.
Ni los cuartos oscuros donde el amor parió los hijos.
Aún debe rodar por ahí,
un aguamanil de patas cojas,
y la jofaina aporreada por los golpes,
y el orín que va dejando el tiempo a su paso .
Mañana no estarán ni los propios fantasmas
de la casa.
Los habrá matado la peor de las muertes:
su propia nostalgia