*Foto intervenida
En la noche naufragamos de amor
entre pieles y sábanas sudadas;
y en el día un sol parece rescatarnos
a la vida
pero la muerte cabalga entre los sueños al albur,
como los dados tirados a la suerte,
sobre un tapete verde roído por el tiempo.
Siempre la muerte,
la implacable,
siempre la muerte,
la oscura,
poniéndole celadas, a la vida,
trampas de tigre mañoso al acecho.
Creemos llegar al alba -que es volver a la vida-
indemnes.
Ilusión vana,
el tigre ya nos ha devorado,
y sólo somos fantasmas
ambulando por la vida,
mientras nos acomodamos a la muerte