en el sol fuerte del mediodía,
y se derrite en un vaho que ahoga el pecho,
y niega la sonrisa.
Cómo tener algo de gracia
en esta hora donde hierve
hasta el alma.
Yo casi,
ni me reconozco,
tampoco a los otros,
menos a mi ellos
Somos sombras sin cuerpo,
caminando sonámbulos
por las calles y avenidas de una ciudad,
a la cual el sol ha puesto en llamas,
en esa hora
en que nos sentamos a almorzar,
y a conversar la vida
Foto propia: Cañaveral, Floridablanca, Santander (Colombia)
