Foto ptopia, Museo de arte modeno, Ramírez Villanizar, Pamplona, Colombia (norte de santander
Eco de su
dulce voz que se repite en las grietas
de la
vieja ciudad,
como un
fino puñal que hiere de felicidad la memoria.
No está,
es el
viento que se ha quedado con su habla de sirena
citadina,
y me
fuerza a buscarla en la barra de los bares
donde
cantábamos con Sabina
“mi
corazón de viaje
de un
pasado bucanero
de un
velero al abordaje
de un no
te quiero querer”
La vieja
ciudad huele a ella,
como una
flor que hubiera abierto
su sexo,
a los
aromas del deseo,
desparramándolos
por la piel de las piedras
y los
muros,
como una
bella maldición