*Foto propia
Nos quedamos sin palabras
sin la ansiedad del beso,
el pulso en un limbo,
la mirada ciega,
la piel anestesiada,
el miedo adherido a la piel
como una lapa,
mientras la muerte reptaba
en un silencio de piedra
sin la ansiedad del beso,
el pulso en un limbo,
la mirada ciega,
la piel anestesiada,
el miedo adherido a la piel
como una lapa,
mientras la muerte reptaba
en un silencio de piedra