sábado, 31 de enero de 2015
Temblor
He buscado en el espejo de tus ojos
el origen del temblor leve de tu pecho,
cuando en tus labios naufragan mis besos.
Como un suspiro leve
e ingrávido,
ese temblor tuyo,
se alza en vuelo por el camino de las nubes;
y me quedo turbado y sorprendido
de cuán rápido se eleva,
que mi espíritu distraído
queda en doloroso duelo.
martes, 20 de enero de 2015
Rumbos
RUMBOS
Qué tiene su voz que de canto se ha tornado en borrasca,
hay una locura en el tiempo que cambia las estaciones,
y allí donde anidaba el beso
pájaros negros picotean el corazón de los viandantes,
Qué tienen sus ojos que ya no dejan ver el mar,
cuencas vacías con la hiedra bordando odio en la mirada;
Los relojes han parado las horas,
pero la existencia camina entre abrojos al abismo,
el amor se ha congelado como un terrón de azúcar
que se hace piedra.
El silencio se ha tomado las afueras,
y adentro el alma es una orquesta desafinada
que no encuentra paz ni sosiego.
¿Habrá mañana cuando el tiempo ha perdido sus códigos,
y como un barco sin astrolabio erra los rumbos?
hay una locura en el tiempo que cambia las estaciones,
y allí donde anidaba el beso
pájaros negros picotean el corazón de los viandantes,
Qué tienen sus ojos que ya no dejan ver el mar,
cuencas vacías con la hiedra bordando odio en la mirada;
Los relojes han parado las horas,
pero la existencia camina entre abrojos al abismo,
el amor se ha congelado como un terrón de azúcar
que se hace piedra.
El silencio se ha tomado las afueras,
y adentro el alma es una orquesta desafinada
que no encuentra paz ni sosiego.
¿Habrá mañana cuando el tiempo ha perdido sus códigos,
y como un barco sin astrolabio erra los rumbos?
jueves, 8 de enero de 2015
Golfo
La luna se agarra a tu piel desnuda
y eres escultura plateada...
Esta noche el deseo
lastrará nuestros cuerpos:
seremos mar y cala,
y eres escultura plateada...
Esta noche el deseo
lastrará nuestros cuerpos:
seremos mar y cala,
y dejaré peces de felicidad
en las aguas de tu golfo
en las aguas de tu golfo
jueves, 1 de enero de 2015
MEMENTOS
No han perdido sus ojos
la mirada de fresca madrugada,
sus besos aún muerden el alma;
su piel yesca que devuelve
los antiguos momentos
de encendidos holocaustos
en el altar de la crucifixión
como diría el poeta Vallejo.
Muslos recios,
piel lisita
que salta como un atabal percutido
en el rigor de la noche.
El tiempo pasa,
pero ahí adentro la llama crepita.
Cuán difícil que se apague,
si la avivan los mementos.
la mirada de fresca madrugada,
sus besos aún muerden el alma;
su piel yesca que devuelve
los antiguos momentos
de encendidos holocaustos
en el altar de la crucifixión
como diría el poeta Vallejo.
Muslos recios,
piel lisita
que salta como un atabal percutido
en el rigor de la noche.
El tiempo pasa,
pero ahí adentro la llama crepita.
Cuán difícil que se apague,
si la avivan los mementos.
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