Vistas de página en total

miércoles, 26 de octubre de 2011

Mallas rotas






Cuando vi aquella mujer saltibanqui con las medias desvencijadas, recorrer en  zancos el pueblo, promocionando un circo de leones viejos,  carpa parcheada, y sillas desportilladas, que se había instalado en un potrero roñoso de las afueras del pueblo, se me vino de un ramalazo la infancia, y el recuerdo dulce de la trapecista de mallas rotas, que me dio el primer beso, mientras me perdía en el cielo de su mirada.