*Foto intervenida
Se puso el antifaz,
y supo que ya tenía máscara:
la de los fingimientos diarios porque
la verdad duele,
la de las poses tanteadas al caminar
para ganar adeptos
la del amor actuado para que digan que
cortés
y buen amante es.
Se va por la vida con el camuflaje de
las palabras,
lengua de culebra mapaná que engaña,
Alguien grita desde otra orilla de la
vida
que ama la verdad,
su verdad con gesto de comedia,
o de trágica mascarada
donde se anuncia la vida,
y la muerte decapita las cabezas del
convite
Cómo creer en el otro,
si el otro dejó de ser diferente
y hoy cercena las palabras
en los libros;
amordaza las cuerdas de una guitarra
que canta libertad,
y le pone en las manos fusiles a los
niños
para que ametrallen desde su inocencia
la vida,
como si ya no tuviera suficientes
muertes la vida