Vivo la vida
con la intensidad
del último momento.
Escribo en papiros de nubes
mi destino.
En códices de agua
el dolor cercano de los muertos.
En la tela de los vientos
criptogramas de
viejas aventuras
y me siento pleno
y existente.
Acaricio un pecho de mujer
y me acuno en sus afectos
para saber que amo,
luego existo.
Como la oruga sobre
la hoja de un arbusto
abierto voy al sol.