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sábado, 29 de mayo de 2021

La casa

 





*Foto propia



La casa se pobló de sombras,

de fantasmas

cuando se quedó sola,

a los niños se los llevó la peste.

Entonces cegamos la fuente de los pájaros

en el patio de las begonias

Clausuramos todos los cuartos

y dándonos el último beso,

nos encerramos a morir

tristemente de olvido




43 comentarios:

Macondo dijo...

Impresionante.
Un abrazo.

J.P. Alexander dijo...

Bello relato un poco triste te mando un beso

Albada Dos dijo...

Triste confinamiento, que quién sabe si no haya existido

Un abrazo

Dionisio Álvarez T. (DAT) dijo...


Triste y dramático, Carlos, es el mensaje que nos legas, cuando el mal se ceba con los más indefensos y la perspectiva de los latidos, no arroja un aliciente enriquecido, antes bien, en ese ámbito (casa) todo resulta penoso.
Un abrazo

ANNA dijo...

Trisrte pero me gusta
Gracias por tu visita y aportacion en el blog
Cuidate mucho
Besos

Midala dijo...

Gracias por tú visita. Triste...muy triste y real.
Cuidate, un saludo. Y...me repito...gracias!!

CHARO dijo...

Que relato tan triste y aunque a lo largo de la vida hay situaciones muy dramáticas no hay forma de entenderlas aunque se deban de aceptar.Saludos

Verónica O.M. dijo...

Muy triste historia.
Un abrazo.

Alfred dijo...

Muy triste y hermoso a la vez.
Un abrazo.

SÓLO EL AMOR ES REAL dijo...

Que versos tan poderosamente tristes

Paz

Isaac

Sandra Figueroa dijo...

Muy triste poema, y es que es triste cuando los hijos se van...... hay quien no lo supera. Saludos amigo.

Isa dijo...

Hola Carlos, uffffffffff, es triste el poema en sí, pero muy triste igualmente que uno se tenga que encerrar para ser olvidado por todos y a su vez por él o ellos mismos.
Abrazos

Graça Pires dijo...

Inquietante. Como uma metáfora sobre estes dias que vivemos cercados pela tragédia de um vírus.
Uma boa semana com muita saúde.
Um beijo.

Flor dijo...

Hola Carlos , un poema que parece premonitorio
por que bien se podría comparar con la pandemia
que estamos viviendo , seres queridos fallecidos
casas vacías , sin risas de niños.
Esperemos que todo pase y vuelva la alegría
y volvamos a la normalidad , muy real tu poema.
Te deseo una feliz semana amigo mío , besos de flor.

Alexander Strauffon dijo...

Deprimente cierre resaltando un final ineludible.

Siby dijo...



Hay mi amigo que triste encerrarse
para no recordarnos, me muero
mi amigo, esperemos que ya pronto
termine todo lo que estamos viviendo.

Besitos dulces

Siby

Enrique TF dijo...

Impresiona sentirlo. Es un poema cruelmente bello.
Saludos de martes

EvaBSanZ dijo...

Triste, de antaño y a su vez mágico.

Un beso

Luiz Gomes dijo...

Foto e poema maravilhoso. Parabéns pelo seu trabalho excelente.

Laura dijo...

A morir de olvido...
Me hiciste pensar, creo que últimamente muero dos o tres veces por día.
Me gustó mucho tu poema.
Un abrazo.

eli mendez dijo...

Que poemazo!!!
No siempre los padres salen adelante cuando los hijos se van naturalmente y ni hablar si tienen que enfrentar la pérdida de un hijo...situaciones muy complejas y sumamente dolorosas que has retratado en tus versos con una fuerza tremenda.
Te dejo un abrazo grande!!! Y mis felicitaciones por esta poesia, creo que es grandiosa.

Himawan Sant dijo...

Trágica impresión triste.
Con suerte, solo se limita a sus creaciones literarias, no a la verdadera expresión de su corazón.
Saludos

Conchi dijo...

Muy hermoso pero de infinita tristeza Carlos.

Abrazos.

São dijo...

A terrível tristeza da solidão e do abandono plasmada num poema muito belo.

Abrazos

Beatriz Martín dijo...

que fuerte que duro, tu último verso una despedida, te quedó precioso, un abrazo desde mi brillo del mar

Laura. M dijo...

Gran dolor perder un hijo. Muy tristes tus palabras hoy.
Buen jueves Carlos.Cuídate..
Un abrazo.

La utopía de Irma dijo...

Ufffffff mejor abrir las ventanas de par y par y que entren todos los rayos de sol, la luz es vida. Pero a veces la realidad es demasiado oscura.

Abrazote utópico.-

gregorio samsa. blog la silla de k. https://lasilladek.blogspot.com/ dijo...

Terrible (y temible) Morir de olvido en vida es horroroso. Pero tu redacción es punzante y medida.

Locaporlaluna dijo...

Asi son las cosas, a veces, en las mejores y más luminosas casas. Falta el hogar. Un abrazo Carlos querido, siempre enriquecedor leerte.

Ricardo Tribin dijo...

Seria la tierra del olvido, contenida en las prosas macondianas?

Excelente publicación.

Abrazo grande, estimado Carlos.

Ulisses de Carvalho dijo...

hola, Carlos. este es un tipo de poema donde cualquier comentario al respecto puede no estar a la altura... Lo leí y creo que logré convertir tus palabras en imágenes. un abrazo desde aquí en el sur de Brasil.

SÓLO EL AMOR ES REAL dijo...

Reitero que es un gran poema

Paz

Isaac

Kasioles dijo...

¡Qué pena!
Me ha emocionado tu triste poema.
Pero en el fondo hasta lo entiendo, cuando a uno le arrebata la peste o la enfermedad, a las personas más queridas, en el primer momento, nos damos cuenta de que la vida ya carece de sentido y te abandonas de tal forma, que ya todo da igual, incluso la muerte es bien recibida.
Lo que estáis viviendo en Colombia es muy triste, también el comentario que me has dejado me ha hecho pensar, en España estamos bastante mejor y desde que han empezado a vacunar a la población los contagios han disminuído muchísimo.
Cuídate mucho, amigo mío.
Cariños.
Kasioles

Carolina dijo...

¡Hola! Qué melancolía, pero aún así me ha gustado esa expresión de emociones. Un abrazo.

Gustavo Figueroa Velásquez dijo...

Maestro Carlos, en estos tiempos de amor y de muertes, tu poema me ha despertado muchos sentimientos y a mi memoria a vuelto una vieja canción del folclore colombiano que tiene por título Las acacias. La dejo aquí como mi comentario y gracias por tu visita a Contrastes y sigue la lucha.

Ya no vive nadie en ella,
a la orilla del camino silenciosa está la casa,
se diría que sus puertas se cerraron para siempre...
Se cerraron para siempre sus ventanas.
Gime el viento en los aleros,
descorónanse las tapias,
y a sus puertas cabecean
combatidas por el viento las acacias.
Dolorido,
fatigado de este viaje de la vida,
he pasado por las puertas de mi estancia
y una historia me contaron las acacias;
todo a muerto:
la alegría y el bullicio,
los que fueron la alegría
y el calor de aquella casa,
se marcharon unos muertos
y otros vivos que tenían muerta el alma
se marcharon para siempre de la casa.

Un abrazo apreciado Poeta.

Bienaventurada dijo...

Que triste poema, llama a reflexionar en estos tiempos de pandemia, un abrazo

Solo Yo dijo...

Triste

Milena dijo...

Conmovedor....

Gracias, Carlos, un abrazo

Manuel dijo...

Veo en tus letras, un sentido homenaje a esos padres de los 75 jóvenes que han sido víctimas de la "peste", en su lucha por un mundo mejor y más justo.
Y que triste para ellos debe de ser, el tener que cegar esa fuente de los pájaros en el patio de las begonias, porque les han arrancado de su casa, lo que más querían.
Muy bonito, amigo Carlos.
Un fuerte abrazo

Joaquín Galán dijo...

Tremenda entrada amigo Carlos. Al leerla,acuden a uno todo tipo de sentimientos y más en estos tiempos de pandemias y de conflictos varios que nos ha tocado vivir.Solo las personas sensibles como tú son capaces de contarnos una historia así partiendo de una casa vacía.

Un fuerte abrazo,poeta.

Frodo dijo...

Impresionante! Impecable.
Un poema muy acorde a los tiempos que corren, querido Carlos.
FElicitaciones por cada una de esas líneas, que dejan sin sosiego al lector, pero interpela, incita a reaccionar para no llegar a eso.
Este mundo debería ser más justo: debería tener menos violencia y más poetas como tú.

Abrazos

Verónica Calvo dijo...

Qué gran poema, Carlos.
Es así que se siente cuando la muerte se lleva a un ser muy querido. La vida queda clausurada y uno espera, vencido por el dolor, que la muerte también se le lleve.
El tiempo pasará y ellos seguirán en ese dolor de la casa cerrada siendo olvido. Qué poco acompañamos de verdad a quien sufre.

Abrazo.

lichazul dijo...

La casa a veces nos acompaña más allá de los muros y puertas

Abrazos 🤗