*Foto intervenida
La mujer lo vio tras el amplio ventanal
de vidrio del bar. Le había llamado la atención, la frase rotunda de alguien
adentro, desafiante, "todos me valen verga". Era el mismo hombre, que
tiempo atrás, con su pinta de actor de
cine de Hollywood, le pintó pajaritos de
oro, si se casaba con él, condenándola a la miseria y el fracaso, mientras él,
se daba con su fortuna esa vida que
tanto le gustaba de putas glamurosas,
casinos de lavaderos de narcos, y tragos
en los bares más caros de la ciudad portuaria . Ella, hubiera querido que la
bala que le destapó los sesos, no hubiera sido para él, de pronto para el
barman, o algún desprevenido bebedor. Ahora muerto, cómo alimentar el odio, si
odiarle era la razón de su vida
41 comentarios:
Por mucho que no queramos amigo Carlos, ciertos amores en ambos sexos a pesar de todo cuanto pueda suceder, son ciegos y no ven más allá. Cuando estallan, cualquier cosa puede suceder.
Buen relato amigo.
Un abrazo y buen resto de semana.
Antes tenia a quien odiar, ahora el tipo muerto, había perdido el motivo, tal vez era hora de comenzar a vivir.
Muy buen cuento.
mariarosa
El odio es la peor consejera y alimentarlo menos un relato que atrapa, muy bueno un abrazo desde mi brillo del mar
Triste destino tener por meta el odio.
Buen relato.
Un abrazo.
Un relato triste.
Besos.
Muy buen cuento, me da la impresión que la mina lejos de odiarle a él se odiaba a ella por haber caído, si es así su odio seguirá vigente.
Te dejo un abrazo con un poco de los sesos de ese tipo.
Cruda realidad, cada más intensa, repetida y casi normalizada.
Breve y claro.
Bien representado. Un gusto leerte.
Un abrazo.
No era su tipo de hombre.
Quien odia lleva una pesada carga que hace mal a un@ mism@.
Un abrazo 😃
Triste relato. El odio te envenena y si se convierte en tu vida te destruye. Te mando un beso.
Espero que todavía le quede vida para llegar a encontrar una mejor razón para vivir, que ya le va tocando.
Un abrazo.
Un cuento triste. Murió la razón.... Saludos amigo.
Es muy triste vivir para vegarse, para odiar, pero tal vez fue una muerte liberadora.
Un abrazo
Bonito cuento, cuya trama se alimenta en el odio hacia ella misma, ya que no veo otra explicación para que siga acudiendo a ese bar.
Un fuerte abrazo, amigo Carlos.
En triste pero un refrán dice "Muerto el perro, se acabó la rabia" Ahora ella empezaría a vivir
Buen martes Carlos.
Un abrazo.
No hay peor muerte que estar muerto en vida.
Triste cuento, pero muy real.
Feliz tarde. Un abrazo
Que maravilla tu entrada y el comentario de Carmen Silza
Como bien dicen. odiar ... requiere tanta energía :O
Triste y dramático relato...el matar a una persona es lo que no se debe de hacer por mucho daño que nos haga.Saludos
El odio otorga una traicionera sensación de satisfacción mientras te corroe hasta aniquilarte... Impecable crudo relato, tocayo.
Abrazo hasta vos.
Puede seguir odiando su recuerdo...
Saludos,
J.
Lamentable acontecer que aquel que en el afán de promiscuidad se enloda, y nada ni nadie puede disuadir a la infortuna enamorada de un truhan...bien trabado Carlos.
Un abrazo
La venganza nunca es buena pues el alma se envenena, y el odio sólo agiganta dentro del pecho la pena.
Un abrazo.
La verdad es que el odio sólo perjudica al que lo siente. El tipo se fue al otro barrio sin sentirlo y la mujer de pronto se quedó vacía.
Dejando aparte las reflexiones, me encanta cómo lo has contado, Carlos, es un cuento muy visual y cinematográfico he visto la escena y hasta la he olido y sentido mientras te leía.
Un abrazo,
...E nem um rebate de consciência para colaborar no desvendar do crime?
Abraço amigo.
Juvenal Nunes
buen relato Carlos, el personaje tiene potencial para desarrollar su lado pscológico quizás una precuela :)
abrazos
Buenísimo.
No se liberó matándolo. El odio se le quedó huérfano y ya no sabía vivir de otra manera.
Él le robó todas las razones, y después el odio le robó su propia existencia.
Genial! 👏🏼👏🏼👏🏼👏🏼
Es mejor ignorarlo que mantener el odio en tu corazón. Beso
eudaniela28.blogspot.pt
El odio, querido amigo, a mi entender tiene semejanza con la envidia, solo lo padecen aquellos que lo sufren, ya que, tanto el odiado como el envidiado, no se enteran.
Con tu relato me has hecho vivir esa escena, lo has logrado, no cabe duda alguna de que dominas las letras.
Por aqui se suele emplear muchas veces este refrán: Muerto el perro... ¡se acabó la rabia!
Me alegro por la mujer, se habrá liberado del odio y tiene por delante una nueva vida.
En cuanto a la canción que he puesto en mi entrada, no tenía ni idea que se estrenara en esa telenovela ¿Quién no conoce o no ha oído hablar de BETTY LA FEA?
Mil gracias por tus letras.
Cariños y buen domingo.
Kasioles
Super post
O ódio é um veneno a que certas pessoas ganham habituação.
Uma história muito bem contada que nos deixa a reflectir.
Uma boa semana com muita saúde.
Uma beijo.
Boa semana com muita saúde e paz meu querido amigo Carlos.
Hola, Carlos:
Felicitaciones por tu cuento.
Un abrazo.
Me gusta lo que has escrito te felicito
Muy buen cuento.
Un abrazo, amigo Carlos y feliz martes.
Boa tarde meu querido amigo Carlos. Um excelente mês de março.
Ese odio la mantendrá, seguro, porque trasciende la muerte.
Carlos, un micro muy bien llevado. Te felicito.
Abrazo.
O ódio é mais destrutivo para quem o sente do que para quem é dirigido.
Felizmente , sou incapaz de odiar, embora tenha motivos para tal.
Abraço, Carlos, bom Março.
El odio o lo dejas ir o te corrompe eternamente. Bonito microrrelato. Besos
Pedazo final te has marcado, me ha encantado.
Abrazote utópico.-
Hola Carlos, el odio es mal compañero, y vivir solo para vengarse es muy triste. Es una cadena de mal que por regla general siempre termina mal.
Un abrazo.
Es muy triste cuando es el odio el que nos impulsa a vivir, y no el amor.
Un abrazo
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