Vistas de página en total

lunes, 21 de febrero de 2022

LA RAZÓN DEL ODIO (cuento corto)











*Foto intervenida


La mujer lo vio tras el amplio ventanal de vidrio del bar. Le había llamado la atención, la frase rotunda de alguien adentro, desafiante, "todos me valen verga". Era el mismo hombre, que tiempo atrás,  con su pinta de actor de cine de Hollywood,  le pintó pajaritos de oro, si se casaba con él, condenándola a la miseria y el fracaso, mientras él, se daba con su fortuna  esa vida que tanto le gustaba  de putas glamurosas, casinos de lavaderos de narcos, y  tragos en los bares más caros de la ciudad portuaria . Ella, hubiera querido que la bala que le destapó los sesos, no hubiera sido para él, de pronto para el barman, o algún desprevenido bebedor. Ahora muerto, cómo alimentar el odio, si odiarle era la razón de su vida

 

 

41 comentarios:

retazosmios dijo...

Por mucho que no queramos amigo Carlos, ciertos amores en ambos sexos a pesar de todo cuanto pueda suceder, son ciegos y no ven más allá. Cuando estallan, cualquier cosa puede suceder.
Buen relato amigo.
Un abrazo y buen resto de semana.

mariarosa dijo...

Antes tenia a quien odiar, ahora el tipo muerto, había perdido el motivo, tal vez era hora de comenzar a vivir.

Muy buen cuento.

mariarosa

Beatriz Martín dijo...

El odio es la peor consejera y alimentarlo menos un relato que atrapa, muy bueno un abrazo desde mi brillo del mar

Alfred dijo...

Triste destino tener por meta el odio.
Buen relato.

Un abrazo.

Amapola Azzul dijo...

Un relato triste.

Besos.

krudios dijo...

Muy buen cuento, me da la impresión que la mina lejos de odiarle a él se odiaba a ella por haber caído, si es así su odio seguirá vigente.

Te dejo un abrazo con un poco de los sesos de ese tipo.

Enrique TF dijo...

Cruda realidad, cada más intensa, repetida y casi normalizada.
Breve y claro.
Bien representado. Un gusto leerte.
Un abrazo.

Verónica O.M. dijo...

No era su tipo de hombre.
Quien odia lleva una pesada carga que hace mal a un@ mism@.
Un abrazo 😃

J.P. Alexander dijo...

Triste relato. El odio te envenena y si se convierte en tu vida te destruye. Te mando un beso.

Macondo dijo...

Espero que todavía le quede vida para llegar a encontrar una mejor razón para vivir, que ya le va tocando.
Un abrazo.

Sandra Figueroa dijo...

Un cuento triste. Murió la razón.... Saludos amigo.

Albada Dos dijo...

Es muy triste vivir para vegarse, para odiar, pero tal vez fue una muerte liberadora.

Un abrazo

Manuel dijo...

Bonito cuento, cuya trama se alimenta en el odio hacia ella misma, ya que no veo otra explicación para que siga acudiendo a ese bar.
Un fuerte abrazo, amigo Carlos.

Laura. M dijo...

En triste pero un refrán dice "Muerto el perro, se acabó la rabia" Ahora ella empezaría a vivir
Buen martes Carlos.
Un abrazo.

Carmen Silza dijo...

No hay peor muerte que estar muerto en vida.
Triste cuento, pero muy real.
Feliz tarde. Un abrazo

Recomenzar dijo...

Que maravilla tu entrada y el comentario de Carmen Silza

Jo dijo...

Como bien dicen. odiar ... requiere tanta energía :O

CHARO dijo...

Triste y dramático relato...el matar a una persona es lo que no se debe de hacer por mucho daño que nos haga.Saludos

carlos perrotti dijo...

El odio otorga una traicionera sensación de satisfacción mientras te corroe hasta aniquilarte... Impecable crudo relato, tocayo.

Abrazo hasta vos.

José A. García dijo...

Puede seguir odiando su recuerdo...

Saludos,
J.

Dionisio Álvarez T. (DAT) dijo...

Lamentable acontecer que aquel que en el afán de promiscuidad se enloda, y nada ni nadie puede disuadir a la infortuna enamorada de un truhan...bien trabado Carlos.
Un abrazo

Rafael Humberto Lizarazo Goyeneche dijo...

La venganza nunca es buena pues el alma se envenena, y el odio sólo agiganta dentro del pecho la pena.

Un abrazo.

Tesa Medina dijo...

La verdad es que el odio sólo perjudica al que lo siente. El tipo se fue al otro barrio sin sentirlo y la mujer de pronto se quedó vacía.

Dejando aparte las reflexiones, me encanta cómo lo has contado, Carlos, es un cuento muy visual y cinematográfico he visto la escena y hasta la he olido y sentido mientras te leía.

Un abrazo,

Juvenal Nunes dijo...

...E nem um rebate de consciência para colaborar no desvendar do crime?
Abraço amigo.
Juvenal Nunes

lichazul dijo...

buen relato Carlos, el personaje tiene potencial para desarrollar su lado pscológico quizás una precuela :)

abrazos

Galilea dijo...

Buenísimo.
No se liberó matándolo. El odio se le quedó huérfano y ya no sabía vivir de otra manera.
Él le robó todas las razones, y después el odio le robó su propia existencia.

Genial! 👏🏼👏🏼👏🏼👏🏼

Daniela Silva dijo...

Es mejor ignorarlo que mantener el odio en tu corazón. Beso

eudaniela28.blogspot.pt

Kasioles dijo...

El odio, querido amigo, a mi entender tiene semejanza con la envidia, solo lo padecen aquellos que lo sufren, ya que, tanto el odiado como el envidiado, no se enteran.
Con tu relato me has hecho vivir esa escena, lo has logrado, no cabe duda alguna de que dominas las letras.
Por aqui se suele emplear muchas veces este refrán: Muerto el perro... ¡se acabó la rabia!
Me alegro por la mujer, se habrá liberado del odio y tiene por delante una nueva vida.
En cuanto a la canción que he puesto en mi entrada, no tenía ni idea que se estrenara en esa telenovela ¿Quién no conoce o no ha oído hablar de BETTY LA FEA?
Mil gracias por tus letras.
Cariños y buen domingo.
Kasioles

Violet dijo...

Super post

Graça Pires dijo...

O ódio é um veneno a que certas pessoas ganham habituação.
Uma história muito bem contada que nos deixa a reflectir.
Uma boa semana com muita saúde.
Uma beijo.

Luiz Gomes dijo...

Boa semana com muita saúde e paz meu querido amigo Carlos.

Nino dijo...

Hola, Carlos:
Felicitaciones por tu cuento.
Un abrazo.

Recomenzar dijo...

Me gusta lo que has escrito te felicito

Rocío G. Tizón dijo...

Muy buen cuento.
Un abrazo, amigo Carlos y feliz martes.

Luiz Gomes dijo...

Boa tarde meu querido amigo Carlos. Um excelente mês de março.

Verónica Calvo dijo...

Ese odio la mantendrá, seguro, porque trasciende la muerte.
Carlos, un micro muy bien llevado. Te felicito.

Abrazo.

São dijo...

O ódio é mais destrutivo para quem o sente do que para quem é dirigido.

Felizmente , sou incapaz de odiar, embora tenha motivos para tal.


Abraço, Carlos, bom Março.

Malindha Erba dijo...

El odio o lo dejas ir o te corrompe eternamente. Bonito microrrelato. Besos

La utopía de Irma dijo...

Pedazo final te has marcado, me ha encantado.

Abrazote utópico.-

CRISTINA dijo...

Hola Carlos, el odio es mal compañero, y vivir solo para vengarse es muy triste. Es una cadena de mal que por regla general siempre termina mal.
Un abrazo.

Myriam dijo...

Es muy triste cuando es el odio el que nos impulsa a vivir, y no el amor.


Un abrazo