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sábado, 19 de septiembre de 2020

DE ROSTROS Y DE CARAS

 

   






*Foto intervenida


   El hombre se despertó con la horrible sensación de que su cara  no era la suya. "Me desconozco", se dijo cuando se miró en el espejo, y vio luego la mujer que estaba a su lado, observándolo con dulzura, pero tampoco la reconoció y solo pensó en ahorcarla en su desespero, como si ella fuera la causante de la pérdida de la memoria de su identidad.

 

  Sentía una angustia tenebrante, que se la achacaba a la incertidumbre de no saber quién era , y le creció la zozobra al no tener la certeza de que recobraría mañana su rostro, y no persistiría en los días venideros esa sensación martillante de amanecer con una cara ajena.Final del formulario

 

 

41 comentarios:

Luiz Gomes dijo...

Boa tarde Carlos. Obrigado pelo texto maravilhoso. Um ótimo sábado.

Alfred dijo...

Ese vivir sin saber es muy descorazonador.
Un saludo.

eli mendez dijo...

Creo que esa sensación en algún punto de la vida nos pasa a todos, frente a distintas circunstancias, desconocer el porque tomamos tal o cual decisión, el porque dijimos o no, tal o cual palabra, el hacer o no determinada cosa, el luchar o no por lo que sentimos que debemos luchar... y cuando nos vemos al espejo nos encontramos con ese desconocimiento o con ese "no gustar lo que vemos", porque la conformidad viene desde adentro y eso...pocos lo tienen... Un texto hermoso como nos tienes acostumbrados al que se le pueden dar muchas lecturas e interpretaciones . sin ir mas lejos ..lo que estamos viviendo...pero yo lo asocie con lo que mencione... Como diría Serrat .. " cada loco con su tema..."..Dejo mis saludos y el deseo de un hermoso fin de semana poeta!!! que placer da leerte!

JLO dijo...

Por qué la primera reacción es la violencia! jaja.

Quizá se merece esa incertidumbre entonces... saludos

Sandra Figueroa dijo...

Y hay quienes viven sin saber toda la vida..... Profundo poema amigo Carlos. Saludos.

Dionisio Álvarez T. (DAT) dijo...

Enriquecedora es esta reflexión Carlos, que nos dejas y un tanto alecionante y de ella no estamos libres...más gestemos la bitácora diaria qué nos impida olvidar el instante...
Un abrazo

Macondo dijo...

Si por lo menos le hubieran dado la cara de George Clooney o alguien así, a lo mejor no se lamentaría.
Un abrazo.

Carmela dijo...

A veces nos ocurre lo que a tu personaje, no nos reconocemos, y eso siempre produce angustia. Reaccionar de forma violenta suele ser lo normal cuando ocurre eso, pero por suerte no todo el mundo reacciona así.
Muy buen texto.

Un beso.

CHARO dijo...

Muy triste el relato por la realidad que conlleva, cuando una enfermetad mental se empeña en apoderarse de un cuerpo ocurre lo que cuentas.Saludos

Albada Dos dijo...

Muy inquietante, corto, con todos los elementos de un estupendo relato.

Un abrazo

mariarosa dijo...


La incertidumbre de no saber quién es, difícil de sobrellevar.

mariarosa

Ateliê Tribo de Judá dijo...

Complicado não se reconhecer e ainda supor que a mulher que também na reconhecia é culpada....já que eram dois desconhecidos poderiam apenas aproveitar o momento rsss

beijos

Joelma

Alís dijo...


Yo muchas veces no me reconozco en el espejo. Y a veces también con pocas esperanzas de recuperar mi rostro.

Un abrazo

Graça Pires dijo...

Tantas vezes ao olharmos o espelho nos sentimos personagem da "Metamorfose" de Kafka...
Um texto muito reflexivo.
Uma boa semana com muita saúde.
Um beijo.

Rita dijo...

¡Es tremendo el texto! La verdad es que muchas veces nos ocurre, que nos miramos al espejo y no nos reconocemos.
Un abrazo, Carlos

Isa dijo...

Hola Carlos. Un relato corto pero ha de sentirse una incertidumbre tremenda el no saber reconocerse. Seguro que habrá algún caso que otro en estos tiempos en que el covid-19 está haciendo tantos estragos en la economía, personas enfermas y lo que es lo peor tantas muertes.
Abrazos

Laura dijo...

Odio cuando me miro al espejo y tengo dudas sobre lo que soy... (creo que a todos nos pasa de vez en cuando) Un abrazo

Tesa Medina dijo...

Alguien dijo que somos nuestra memoria, y más lo que recordamos y cómo lo recordamos que lo que hemos vivido. Por eso entiendo la angustía del protagonista de tu inquietante relato, Carlos, tan preciso, contundente y de bellas hechuras literarias.

A mí me ocurre que a veces mi espíritu alocado y gamberro no reconoce el rostro de esa señora mayor que me mira cuando me acerco al espejo y en ese instante de desconexión hay mucho desasosiego.

Me encanta volver a leerte, Carlos.

Un abrazo,

Frases Bonitas dijo...

Debe ser muy triste.

mariposa dijo...

Triste y también aterrador.
Un abrazo

Jo dijo...

A veces uno teme traicionarse a si mismo otras veces... desconocerse quizá perderse

Amapola Azzul dijo...

¡¡Qué angustioso¡¡


¡Besos¡

Joaquín Galán dijo...

A veces nos ocurre,no nos reconocemos.Mientras sea pasajero,solo se tratará de una anécdota.El problema viene cuando el hecho se hace eterno en el tiempo.

Abrazo,Carlos

Carmen Silza dijo...

Hola Carlos, todo el que tenga un espejo y se mire en él, si no le da pereza o desazón, tiene la misma incertidumbre, a todos nos pasa, sigamos mirándonos al espejo, con coraje en el.El relato para reflexionar.
Estoy de vuelta pronto de mi largo descanso.Un abrazo🤗💙

lichazul dijo...

buen relato, me recordó algunos guiños de la peli cara prestada
abrazos y buena semana

Ulisses de Carvalho dijo...

Todos tenemos muchas caras, a veces esto puede ser malo y tiene que ver con la falsedad o la desorientación, pero a veces puede ser bueno y tiene que ver con la amplitud de nuestras posibilidades de formas de ser. Un abrazo, Carlos, espero que estés bien.

Zilani Célia dijo...

OI CARLOS!
SE FOSSE REAL SERIA MUITO ANGUSTIANTE, SENDO IMAGINAÇÃO, É TALENTO CRIATIVO.
ABRÇS E GRATA PELA VISITA

http://zilanicelia.blogspot.com.br/

Siby dijo...



Debe de ser horrible mirarse
al espejo y ver ahí otra persona,
irreconocible, buen relato.

Besitos dulces
Siby

Enca Gálvez dijo...

Te leo y no puedo dejar de sorprenderme, que triste no reconocerse escalofriante...
Un gran abrazo

Verónica Calvo dijo...

Como metáfora, excelente. Como realidad, apabullante.
Carlos, siempre en el filo :)

Abrazo.

María Gladys Estévez dijo...

Es una pesadilla. Pero lamentablemente sucede a menudo. Uno no se reconoce, uno se pierde.

Abrazos!

A Casa Madeira dijo...

Oi Carlos,
Gostei do poema ele tem muitas facetas pois muitas das vezes
vivemos com alguém mas não conhecemos realmente o rosto do outro k;
Não sei se consigo as vezes me fazer entender então desde já peço
desculpas; me lembrei tbm de Emmanuel Levinas que escreveu um livro no
campo de concentração e falava muito dos rostos... na realidade ele estava
falando das atitudes dos seres humanos.

Resposta do dia 17: Sim, tenho todas as estações do ano; o estado do Rio
Grande do Sul (RS) é o estado mais frio do país chega a nevar no inverno pouco mas neva;
mas temos as trocas das estações bem acentuadas; a nossa primavera entrou agora em
setembro e vai até dezembro;
Obrigada pelas suas visitas;
Abraço a ti e para os teus.
janicce.





Rafael Humberto Lizarazo Goyeneche dijo...

Suele suceder, Carlos, especialmente después de alguna loca noche de farra... me ha pasado.

Un abrazo.

Manuela Fernández dijo...

No conocerse a uno mismo es tremendo, tarde o temprano lo descubres y entonces viene la confusión.
SAludos.

Alexandra dijo...

Excelente!!!!

A angustia está percetível na escrita.

Bj

Conchi dijo...

La mujer a su lado lo miraba con dulzura y aún así tenía gana de ahorcarla, ¡que desesperante debe ser no reconocerte!.

Un abrazo Carlos.

Carmen Troncoso Baeza dijo...

Es curioso que se percibe como algo muy real, y que haría el personaje para buscar su identidad Carlos Augusto?

La utopía de Irma dijo...

¡Pobre mujer!

Abrazote utópico.-

Gracita dijo...

Há uma angústia elencada nos versos do seu poema que nos contagia tal o desespero de se olhar e não se reconhecer.
Um abraço, Carlos

Frodo dijo...

Excelente, Carlos. Qué sensación esa! A veces la sentimos, quizás no la observamos.
Pero como decía un gran pensador OScuro de la antigüedad, ningún día somos la misma persona (lo decía con la metáfora del río).
Me encantó tu relato. Kafkiano.

Abrazos!

María dijo...

Alguna vez ocurre que no nos reconocemos ante el espejo, pero somos nosotros, aunque no lo creamos.

Qué bonito poema, Carlos.

Un placer estar en tu blog, estos días he estado algo ausente.

Un abrazo.