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viernes, 6 de enero de 2012

Paradoja

Ansiedad de la tarde escurriéndose en el calor,



se hace eco de llamaradas en los edificios sembrados


en la ciudad como árboles gigantes de cemento.


En esta tarde no hay espacio para la brisa,


los árboles parecen moribundos de pie en los sardineles


que separan las avenidas largas como una noche de desvelo.


Se añora la lluvia, a pesar de los desastres, hecha correntera


de agualodo en los bajantes de las montañas.


!qué importan los muertos bajo el alud de la tierra mojada¡


si hoy arde la tarde.


!Qué venga la lluvia¡




13 comentarios:

MORGANA dijo...

Que venga la lluvia para limpiar el mundo y purificar los cuerpos...
Besos, Carlos.

Rosa dijo...

FELIZ AÑO NUEVO, LLENO DE BENDICIONES
UN BESITO ROSA FRIAS

Unknown dijo...

A veces solo la lluvia apaga los fuegos..

pero hay fuegos que ni con lluvia..

un besazo

Rosa dijo...

FELIZ AÑO NUEVO, LLENO DE BENDICIONES
UN BESITO ROSA FRIAS

Gala dijo...

Que venga la lluvia, que no hay nada como el agua para limpiar desperfectos, o al menos, refrescarlos.. si es que eso cuenta para algo.

Besitos mediterráneos.

ArteDeAmar dijo...

Amo el calor, no quiero lluvia por favor ;-)
Calurosas letras anhelantes de esa refrescante lluvia.
Besitos de Arte.

Anónimo dijo...

SI, ES UNA PARADOJA LOS CAMBIOS. CUANDO MENOS ESPERAMOS OCURRE LO MENOS ESPERADO, O QUEREMOS LO MENOS ESPERADO. FULLL TEXTO.
UN ABRAZO HERMANO

Patricia 333 dijo...

Feliz Año Carlos ...

Ya sabes te deseo con toda el Alma
lo mejor en este 2012

Que venga la lluvia para purificarnos ....

Un Beso

Sandra Figueroa dijo...

Lindo poema. Me gusta la lluvia aunque aveces no apaga en su totalidad el fuego... Besos, cuidate.

Gustavo Figueroa Velásquez dijo...

Un grito dramático que intenta ahuyentar el bochorno intenso que aletarga y casi que asfixia; un grito que se aferra a la metáfora para describir el poema que nos deja, como su autor, deseando la lluvia.
Feliz Año mi estimado Carlos Augusto.

mariarosa dijo...

lluvia como se la extraña en estos días de calor, también Buenos Aires arde bajo el sol.

bella forma de crear poesía.

mariarosa

Susana Jiménez Palmera dijo...

Parece que se cumpliera eso de “dejan que los muertos entierren a los muertos” sé lo que sufre mi país con esas lluvias y los desastres que a veces solo vemos a través de la tv. Me uno a tu lamento y me alegro haberte encontrado para leerte.
Un fuerte abrazo desde Barranquilla, te sigo y estaré pendiente de tus letras

Marisa dijo...

Me ha parecido sublime la metáfora de esa ciudad repleta de "árboles gigantes de cemento".
Que os llegue esa lluvia repleta de brisas que amansen las llamas.

Muy feliz año, Carlos.
Un beso.