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martes, 28 de octubre de 2025

CARABINA

 








*Foto de internet intervenida


Alcanzó a correr unas cuantas cuadras, con el balazo de la carabina en la cadera. Trató de refugiarse en el antejardín de una vieja casa que, aún se mantenía en pie, entre los frondosos rosales. Sintió la sangre que le escurría por la pierna, y le  empapaba el pantalón. Le molestaba el olor a sangre. La primera vez que recibió ese olor hostil, cuando en una de las operaciones, uno de sus compinches se desangró por un tiro en la femoral, casi se vomita. 

Ahora era él, el que sangraba, y repugnaba el olor de su propia sangre fluyendo como una llave rota, viscosa y detestable. Fue entrando en una especie de sopor y cayó de espaldas en el césped. Cuando sintió el frío de la carabina en la frente, ya tenía la mirada borrosa, pero creyó adivinar en el hombre de la carabina, un gesto de satisfacción,antes de que apretara de nuevo el gatillo.

12 comentarios:

Marina Filgueira dijo...

Hola Carlos, caramba que fuerte hoy tu texto, me parece un escena de película, pero por desgracia pasa mucho de eso, parece que la vida no vale nada y lo humano escasea, por lo pronto en ciertos Países, aunque todos andan bastante revueltos.
Un abrazo. Marina.
se muy muy feliz.

mariarosa dijo...

Terrible realidad. Lo viví en cada palabra, es única tu forma de escribir poemas que son un relato y poesía a la vez, de la barbarie que sucedió y sigue sucediendo. Aplausos Carlos.

mariarosa

Ester dijo...

Un relato duro, hasta el olor a hierro de la sangre has sabido hacérnoslo notar. Quien sabe puede que esa carabina le concediera el descanso deseado. Un abrazo

Verónica O.M. dijo...

Como en las novelas del viejo Oeste. Muy sorprendida 👏👏
Un abrazo.

J.P. Alexander dijo...

Triste relato de una realidad que asola a nuestros paises. te mando un beso.

Macondo dijo...

Impresionante descripción.
Un abrazo.

lichazul dijo...

Narrativa potente y sin eufemismos 👏🏻👏🏻👏🏻
Abrazos

Solo Yo dijo...

Una fuerte narración

María dijo...

Tremenda la imagen y tremendas tus letras. Menos mal que era una carabina y no una escopeta, porque el último tiro desde tan cerca, lo destrozaría .. No sé cómo se me ocurren están cosas tan truculentas .. desde luego tu texto contagia, se siente como si fuera una película. Escribes fantásticamente bien, mil gracias y un abrazo muy fuerte!

Dionisio Álvarez T. (DAT) dijo...

Hola Carlos, impactante relato que nos haces visible y sentir, cual lamentable hecho que por esos lares, en mala praxis, resulta de un cotidiano "mal trago" que se repite...
Un abrazo

María dijo...

Un duro relato el que cuentas hoy, Carlos. Sentir la sangre escurrir tras el impacto del balazo.

Que pases una feliz tarde.

Un abrazo.

Cabrónidas dijo...

Otro episodio más de nuestro gran libro escrito con sangre.