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sábado, 25 de enero de 2025

De inercias y silencios





*Pintura del maestro colombiano, Gonzalo Rey


EL día ha puesto sus huevos de silencio,
al silencio lo secunda la inercia de las cosas.
Hace falta un ápice de la risa del hombre
que vende la suerte por las calles.
Hace falta esa boca de rojo carmesí
y el canto de la voz de la mujer
que vende flores a la puerta del teatro.
Todo se ha quedado mudo
y quieto hoy,
tan mudo y quieto que hace falta tu beso
y el frufrú de tu vestido cayendo a tus
espaldas




12 comentarios:

Solo Yo dijo...

Me gustó!!

Anónimo dijo...

Sabía que te iba a gustar!!

mariarosa dijo...

Que bonito, tiene imágenes que invitan a volar en un viaje de flores carmesí y el frufru de un vestido al caer.

mariarosa

Citu dijo...

Me gusto mucho tu poema hay momento que se vuelven mágicos . Te mando un beso

Vivir y dejar Vivir...Liz dijo...

Querido amigo, precioso poema.
Un placer leerte Poeta
Abrazos y te dejo un besito, que tengas un feliz fin de semana

la MaLquEridA dijo...

El amor en poesía exquisita.

Un abrazo

Macondo dijo...

Bonitos versos.
Un abrazo.

Joaquín Galán dijo...

Ay el "fru fru de ese vestido", todo un sueño existencial ante la nada.
Me encantó el poema, Carlos. Fue un paseo por la ciudad sin más pretensiones que empaparse de esa poesía que está por todos los rincones para quien sabe apreciarla.
Fuerte abrazo

Dionisio Álvarez T. (DAT) dijo...

Hola Carlos…Las figuras multiformes de Gonzalo Rey, no dejan de ser los reclamos de esas voces de ánimo que el día apagado llama para retomar el mejor de los estados. Gracias Carlos y a seguir remando y demandando líricamente.
Un abrazo

inma dijo...

Qué hermoso, lleno de colores y sonidos. Besos

Manuel dijo...

Eres el poeta más romántico que conozco, y el único que encuentra en la gente sencilla de la calle, y en lo cotidiano, su fuente de inspiración, que unido al dominio del lenguaje que posees, lo conviertes todo en bella poesía.
¡Bravo!, amigo Carlos.
Un fuerte abrazo.

Ana dijo...

La añoranza nos hace ver una realidad descolorida a la que le falta vida.

Un abrazo.