Cuántas veces miramos esa foto sepia de la vida,
traspasada en las agujas del tiempo.
Hay costados zurcidos de dolor,
sobretodo
de aquellos tan cercanos,
que levantaron sus voces con nosotros,
en el principio inconmovible,
en la idea universal y siempreviva
del mundo para todos,
y la guadaña de la muerte
fue dejando en el camino la esperanza de sus rostros.
Los costados felices los zurcen
la dulzura de besos humedecidos,
la piel llovida de sudor
en la penumbra de motelitos atardecidos.
El aguardiente bronco pasante de la amargura
de un verso de Neruda ("Es tan corto el amor y tan largo el olvido"), estribillando
en una canción de Elio Roca.
Buñuel,
Y su burla del "discreto encanto de la burguesía",
en una salita de martes de buen cine.
Tanto cosemos la existencia de desdicha y contento
que la vida se nos vuelve un telón zurcido de sueños vivos,
de sueños rotos.
Aún no perdemos la esperanza,
quizás mañana
ese hombre que prefiere la guerra ,
se acueste con la inocencia de un niño a buscar
bajo un cielo de estrellas,
la estrella de la vida,
la mejor estrella
Foto intervenida
5 comentarios:
Me ha gustado mucho el post de hoy
Profundo poema cuando apostaremos por la paz el amor y el respeto. Te mando un beso.
Están cargados de melancolía esos zurcidos dulces, inevitables por necesarios.
No perdamos la esperanza, pero tampoco contemos mucho con ese cambio en el hombre que prefiere la guerra. Sobre todo porque son legión.
Me parece precioso el poema. Melancólicamente bello.
Un abrazo
Hoy me han gustado especialmente tus versos, tan cargados de dolor y de esperanza.
Un abrazo.
Un poema precioso, cargado de una profunda melancolía. Esperemos que gane la esperanza, aunque tiene un duro contrincante.
Un fuerte abrazo.
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