LUNA DE ENERO
Luna de enero
abriendo los caminos de la noche.
Los habitantes de la calle te esperan,
amiga de locos amantes,
de la puta de la esquina,
del borracho que ahoga
en el bar una pena de amor,
y habla con ella ,
mientras orina tras un poste,
de su dolor.
Luna de enero,
ilumina la noche de los desaparecidos
miércoles, 15 de enero de 2014
jueves, 9 de enero de 2014
Ausencia
Cuando llegue tu ausencia
beberé el agua de tu propia
calma.
Estaré reclinado en la
vieja mecedora de palo
y de mimbre,
sin amargura alguna;
y como un niño que despide
su cometa de colores
te diré adiós
con el sabor
más dulce de los besos
sábado, 4 de enero de 2014
Yesca

Hay una hora del día
en que me envuelve la nostalgia
y ansío un beso tuyo.
Hay una hora del día
en que me diluyo en la tristeza
y me viene el susurro de tu voz
cuando me dices te extraño
y sé entonces
que somos dos extrañándonos
para la dulce locura
de los cuerpos hechos
yesca...
lumbre.
viernes, 27 de diciembre de 2013
Muñeca rota
Venías con el alma herida. Eso de ir por el mundo, sin asir un amor, te había dejado como el sarmiento de una hoja seca. No sabías si habías perdido la fe en el amor, o aún tenías fuerzas para volver a amar. Volteabas la mirada al pasado distante y próximo y sólo percibías el cadáver de tus amores, regado en el recuerdo. Ahora que volvías, buscaste refugio en el pueblo aquel de la infancia. Aún te quedaba un refugio: la vieja casa. Subiste de memoria los peldaños de madera que llevaban al desván, y sobre la tapa del viejo baúl que guardaba tus juquetes, viste la muñeca de trapo, con la que jugabas de niña a ser mamá, deshilachada por el tiempo y el abandono, y una lágrima brotó de tus ojos, porque te sentiste como la muñeca, rota por dentro.
lunes, 16 de diciembre de 2013
INGRÁVIDOS
INGRÁVIDOS
Aletea la brisa
en el abrazo
de nuestros cuerpos,
en esa hora
en que el sol cierra sus párpados
tras una nube fugitiva,
y soñamos a juntar el alma
en cada beso dulce.
Hay una eternidad,
que sólo la rompe
el vuelo de los pájaros
buscando sus granos de centeno
en el piso de la vieja calle
donde somos etéreos.
Aletea la brisa
en el abrazo
de nuestros cuerpos,
en esa hora
en que el sol cierra sus párpados
tras una nube fugitiva,
y soñamos a juntar el alma
en cada beso dulce.
Hay una eternidad,
que sólo la rompe
el vuelo de los pájaros
buscando sus granos de centeno
en el piso de la vieja calle
donde somos etéreos.

martes, 10 de diciembre de 2013
lunes, 2 de diciembre de 2013
DERIVA

No hay luna que te recuerde
ni brisa que memore tu palabra.
¿Acaso el amargo escoriar
de un barco a la deriva?
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