Miro la piedra herida,
milenaria en su dolor;
angustia de los tiempos,
en sus intanglios y relieves,
por donde hoy caminan
enjambres de hormigas presurosas,
y el viento roza su piel lacerada
con el alivio de un beso.
Es la hora cuando el sol aprieta,
y el puma rodea la piedra,
buscando una sombra
que lo mitigue
del grueso del calor;
el puma ahora duerme,
y la piedra sueña,
altar de antiguos sacrificios
en la sangre que descuelga
10 comentarios:
La memoria de los tiempos...cuán sugerente es este poema.No hay tema que escape a tu sensibiliddad versificadora. Saludos
Si las piedras hablarán dirían del dolor de los gritos olvidados.
Beso.
Cuánto misterios guardarán sus cantos redondeados, su forma tallada por el tiempo, su "puerta" dibujada en el costado, desde donde salen y entran los sueños.
Tus versos le hacen justicia, en ellos se evoca el yugo implacable e insobornable de los tiempos.
Besos, Carlos.
Que bonito poema, al igual que la piedra.
Parece tener como una puerta, dónde poder guardar todo lo secreto y misterioso.
Buen fin de semana
Abrazos
Carlos,cuántos misterios albergará en el interior de sus entrañas...ahora... tan solo descansa ante la observada mirada.,,
Un abrazo.
Las piedras son los testigos de la historia de la tierra, y en ellas es puede descubrir pistas para desentrañarla.
Saludos
Bello texto, si las piedras cambiaran de color, y sus figuras se llenaran de letras, leeríamos impregnadas en ellas el misterio que solo es visibles en su existencia.
Besos
Carlos, qué bien has descrito el paisaje y casi el sentido de cada elemento.
Muchas gracias. Besos amigo
La piedra sueña... Cuantos secretos. Precioso, Carlos, el texto y la foto.
Un abrazo fuerte!
Las piedras son testigos de nuestras eras, de nuestros tiempos, de nuestro pasado, de sus gentes, de la lluvia, de ese sol que ilumina, de las sombras...
Precioso poema.
Saludos.
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