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lunes, 27 de junio de 2022

EL PAPA QUE ME GUSTABA






*Foto del  álbum familiar intervenida


 

De niño lo veía enfundarse los domingos en sus zapatos de cuero, brillantes como una charola, en sus pantalones de tirantes que le realzaban la línea de los pliegues, en la camisa blanca almidonada, la corbata de cuadritos, y el saco que le planchaban con amor, las manos esmeradas de mi mamá.

Adoraba los domingos, porque mi papá, en ese pueblo de piedra donde vivíamos, no nos asustaba con el cuento de que a los niños callejeros, se los robaban los fantasmas de los indios guanes o el calingas, un viejito baldado, que cargaba en un costal viejo, todo el mugre del pueblo para su casa, y nos llevaba donde Crisanta la vecina (tenía una tienda esquinera) a beber el masato más sabroso del mundo. Luego cogía calle abajo, por los lados de la casa cural y la catedral donde vivíamos, en busca del único billar del pueblo, en la plaza principal, en ese pueblo de piedra donde tuvimos tantos sueños de niños.

ESe era el papá que me gustaba, bueno  y siempre me gustó. No el de la cara adusta, severa de secretario de alcaldía que se ponía cuando entraba a la oficina, por los pueblos donde anduvo ganándose el pan, leyendo montones de papeles de demandas, memoriales, sumarios e infolios. Aunque ahora comprendo, que en un despacho público, donde tenían que dirimir algunos problemas civiles, penales y administrativos, que en esos tiempos, no trataban los jueces, y la ley los dejaba en manos de los alcaldes, para que los resolvieran y estos por ignorancia supina, se los chutaban a sus secretarios, no era extraño que me dijera una señora, alguna vez, en una serenata, ya subida de tragos, "su papá en la oficina era un revólver, pero por fuera relindo. ¡Cómo cantaba¡."

Yo me quedo (y mis hermanas también) con el papá, que se quitaba las arrugas de autoridad, desfruncía el ceño, descolgaba el tiple, y calentando la voz con la gravedad de un Facundo Cabral, se juntaba con Expedito Santos y su guitarra, a cantar a dúo, ese bambuco telúrico de José A. Morales, El delantal de la china, o ese bolero inmortal, que puso en boga, el Trío Los Panchos: Cosas como tú, que a mi mamá le debía recordar alguna serenata significativa de novios porque la cara se le ponía color de rosa.

!Viejo!, ahora sé de dónde me vienen esas ganas de cantar recio, o las de mis hermanas cuando las coge el trago y la nostalgia, esa que hace de los ojos un aguacero de lágrimas



39 comentarios:

São dijo...

Esse tipo de nostalgia é bom.Felizmente, também tenho muito boas memórias de meu Pai.


Abraço com voto de excelente semana

ETF dijo...

Precioso, entrañable, ya sabes lo que me gustan esos relatos, Carlos.
Quizás todos tenemos esa imagen de nuestro Papá en el alma, tú lo tienes, yo también.
Un abrazo, hermano, un abrazo, Carlos.

lichazul dijo...

Hermoso relato
Los padres son como son y a los hijos solo nos toca quererlos

Abracitos 🤗

Verónica O.M. dijo...

Es hermoso recordar la infancia y al padre que nos tocó tener. El trabajo es agotador y es normal no estar todo el tiempo con cara de fiesta.
:)
Un abrazo y mi aprecio hacia tu persona.

Rainbow Evening dijo...

love to read your wonderful childhood story...
Thank you for sharing

J.P. Alexander dijo...

Lindo homenaje a tu padre. Uno siempre recuerda los buenos momentos. Te mando un beso.

Tatiana Aguilera dijo...

Y los hijos nos transformamos en padres y descubrimos ¡qué difícil fue la tarea de sacarnos adelante en la vida!. El mío todavía vive y, ya va cerca de los cien años. Te puedo asegurar que todavía aprendo de sus palabras.
Hermoso relato.
Un abrazo.

Joaquín Galán dijo...

Maravillosos recuerdos hechos poema,con una ternura tal que seguro ya existía en el niño que fuiste.Recordar a los padres es un acto de justicia pero también de reconocimiento propio de lo que fuimos. Me gustan mucho todas esas expresiones vuestras,nacidas de siglos de vivencias y que han enriquecido de forma sublime nuestra lengua española.

Un fuerte abrazo,amigo Carlos.

Gustavo Figueroa Velásquez dijo...

Maestro Carlos, he estado alejado demasiado tiempo de estos electrónicos debido a un traslado de residencia que tomó más tiempo del que nosotros habíamos pensado, pero, bueno, aquí estoy de nuevo y feliz con el triunfo histórico de Gustavo Petro y Francia Márquez, que es, a la vez, el triunfo del pueblo, de "los nadies", como lo escribiera Eduardo Galeano y como, después, lo hiciera popular nuestra recién elegida vicepresidenta Francia Márquez.

Maestro, te dejo aquí el mismo comentario que te dejara el año pasado cuando publicaste esta misma reminiscencia sobre tu padre:

Tu historia me ha cautivado y me ha llevado de regreso a mi infancia y a mi juventud, tantas cosas que tú narras que me recuerdan, también, como no, a mi padre, que en paz descanse, a mi madre y ese masato que ella nos preparaba que era una delicia; ay, Maestro, leyéndote, me he llenado de nostalgia.
¡Extraordinario relato... muy bello!
Te dejo un abrazo.

unjardinsostenible dijo...

Amigo Carlos, que bonito lo dices y que pequeña, pero bella historia dedicas a tu querido padre. Siempre es hermoso y de buen hijo recordar esos sentimientos y esa nostalgia de chavales que todos llevamos dentro.
Un fuerte abrazo amigo poeta y que ese amor perdure en la eternidad.

la MaLquEridA dijo...

Nunca desde que paso por aquí te había leído algo tan tierno. No sé como eres físicamente pero ahora mismo te imagino sentado en una silla de madera sin tiempo on camiseta blanca, un pantalón tan bien planchado como el que describes, sostenido por tirantes, mirando al suelo, dejando correr las lágrimas sin control ante el recuerdo de tu padre.

Quizás olvide este canto triste al padre que describes -mi memoria es corta- pero ¿sabes? haz movido mis sentimientos y eso mi querido poeta, es un gran logro. Conmover a la MaLquEridA es increíble para mi alma dura.


Gracias por este instante.

Te abrazo fuerte querido e inolvidable Carlos.

CHARO dijo...

Que bonitos y emotivos recuerdos nos cuentas hoy de tu infancia, supiste disfrutar mucho de tu padre y eso ya es muy grande.Saludos

carlos perrotti dijo...

Conmovedor, como seguramente el canto de tu Papá... Una pena que seguramente no tienes ninguna canción en su voz para escucharla, verdad?

Abrazo hasta allá.

Macondo dijo...

Qué bonito lo has contado. Todo un precioso homenaje a tu padre.
Un abrazo.

Luiz Gomes dijo...

Boa tarde meu querido amigo Carlos. Obrigado por dividir conosco suas maravilhosas lembranças.

Majo Dutra dijo...

Un tierno, cariñoso y belo tributo a tu amado padre.
Ahora te conozco mejor...
Estuve escuchando en Youtube, Los Pachos en Boleros del alma - ´Cosas Como Tu'... Es conmovedor.
Mi padre no cantaba, pero le gustaba escribir poesía para mi madre!: ))

Tengo un mensaje para ti en mi blog. no te demores...
Un abrazo de buena empatía y amistad.
~~~

Mari Carmen dijo...


Una emotiva y bonita historia, un detallazo al recordar a tu padre. La infancia marca y mucho, se te nota...
Me gusta tu manera de contar...

Un abrazo.

Ana Mª Ferrin dijo...

No se puede escribir un recuerdo paterno de manera más lúcida y tierna.
Un padre deja el auténtico poso en sus hijos, sus ojos son la cámara más profunda.
No se trata de juzgar, sino de comprender y amar. Felicidades

Luiz Gomes dijo...

Bom dia Carlos. Desejo um ótimo mês de julho com muita paz e saúde. Aproveito para desejar um bom final de semana.

Maria Lucia (Centelha) dijo...

A figura do pai , nos acompanha durante toda a vida. A memória jamais apagará essa lembrança afetiva. Muito bonito o teu texto.
Beijo

Tinta en las olas dijo...

Que cierto, que cuantos mas años pasan, mas nos damos cuenta de que la sangre tira y mucho. Un abrazo.

mariarosa dijo...

Que lindo recuerdo Carlos, ese papá alegre y cantor, se quedó en tu corazón y en el de tus hermanas.
El otro tan serio era el que debía mostrar en su trabajo. Un abrazo.

mariarosa

Anónimo dijo...

Hola Carlos , recién llego a conocer a tú papá , que era casi como un abogado , y lo mejor es que para quitarse el estrés de trabajo cantaba y tocaba la guitarra , estoy segura que fue un papá amoroso con sus hijos y un buen esposo para su mamá.
Te doy las gracias por pasar por mi blog y dejar allí el comentario.
Eres muy amable te deseo un feliz sábado , besos de flor.

Nino dijo...

Hola, Carlos:
Gracias por compartir esta bella evocación de la figura de tu padre y de los sentimientos dulces que ésta despierte en tí.
Al leerte me he emocionado, pues he recordado los domingos con mi padre (quien también era muy cantarín).
Un abrazo agradecido, Carlos.

Teo Revilla Bravo dijo...


Qué hermoso relato sobre la figura de tu papá, carlos, qué bien dibujada la evocación de un hombre con tanta personalidad como delicadeza musical.
Leerte, ya te lo digo en mi blog, es gratísimo y se aprende, es quedar atrapado en la historia, siempre elegante y acertada, que cuentas.
Fuerte abrazo
Teo

Luiz Gomes dijo...

Boa tarde Carlos. Desejo um excelente domingo. Um bom início de semana com muita paz e saúde.

Graça Pires dijo...

Um texto muito comovente dedicado a seu pai. Fiquei sensibilizada, eu que perdi o meu demasiado cedo.
Uma boa semana com muita saúde.
Um beijo.

eli mendez dijo...

Un precioso relato, cargado de nostalgia y melancolía, pero mucho más poblado de amor, hacia esa figura y estampa de un padre que ha sabido sembrar en sus hijos recuerdos, de esos que si, valen la pena guardar en el alma, porque son los recuerdos que nos hacen ser personas de bien y educar a nuestra descendencia tambien con parte de esos ejemplos recibidos. Aunque las epocas cambien y nos tengamos que ir adaptando a distintas relaciones y formas de familias...aquellas ..las de antes...sin dudas...tenían el olor y el encanto de la simpleza y de la verdad. Me ha gustado muchisimo. Un homenaje muy bello para tu padre. Besos Carlos y mi agradecimiento por tu presencia y generosidad en mis espacios.Que tengas una semana esplendida

SÓLO EL AMOR ES REAL dijo...

Has escrito una hermosa elegía de tu viejo. Un buen hijo honra su estirpe y eso has hecho.

Paz

Isaac

Verónica Calvo dijo...

"su papá en la oficina era un revólver, pero por fuera relindo. ¡Cómo cantaba¡."

El papá del trabajo y el papá de casa, del vecindarios, de los amigos. Ese es el que más cuenta, y en este caso, dio mucho y bueno.
Personas así, cuentan y quedan en el recuerdo con sonrisa, añoranza y mucho amor.
Magnífico homenaje.

Abrazo, Carlos.

Juvenal Nunes dijo...

Um relato sentido em que se invoca, saudosamente, a figura paterna.
Abraço amigo.
Juvenal Nunes

Cabrónidas dijo...

En el trabajo no podemos ser como somos de verdad. Así de malo es.

Manuel dijo...

Que bonito homenaje haces a tu padre, y como admiro y envidio ese maravilloso don de la retórica que posees, y con el que consigues siempre, que sea un placer leerte.
Un fuerte abrazo, amigo poeta.

PD. Carlos, sobre lo de Cúchares, ya te avisaré en Otoño para que veas una entrada que estoy preparando, donde explicaré lo del famoso "arte de Cúchares". No te lo explico ahora porque es bastante largo.

Carlos augusto pereyra martinez dijo...

Gracias, Manuel. Quedo ala espera de esa entrada

Carlos

Luiz Gomes dijo...

Boa tarde meu amigo Carlos. Desejo uma excelente sábado com muita paz e saúde.

lichazul dijo...

Buen fin de semana 🤝👍
Gracias por tus huellas

Rocío G. Tizón dijo...

Preciosos recuerdos. Un fuerte abrazo y feliz domingo.

Bienaventurada dijo...

Que lindo homenaje a tu papá, en muchas casas antes los domingos eran tiempos de salir en familia y siempre con la mejor ropa, tu historia me hizo recordar a mi abuelo y los paseos de domingo con él, gracias por compartirla. Un abrazo grande

Carmen Troncoso Baeza dijo...

Que bellos recuerdos, sintiendo amor por tu padre, un abrazo feliz!