La apertura en la Semana Santa de Piedecuesta, de un espacio para las artes plásticas, es de los proyectos - en el campo de la cultura- que ha ido arraigando, hasta tal punto que, no sería un despropósito, categorizarlo como una tradición, si se observa que por lo menos ya va por las dos décadas de estarse realizando, a pesar de las dificultades y avatares, a que se han visto abocados, sus creadores,y posteriormente sus prohijadores, para que se mantenga en el tiempo y en el espacio.
Hace doce años, La Academia de Historia de Piedecuesta -prácticamente desde su fundación- para no dejar morir esta tradición de convocar a los artistas plásticos, motivando su imaginario creativo a proponer desde sus disciplinas, trabajos de expresión espiritual, se viene haciendo cargo de la organización y ejecución de esta sala de arte religioso.
Esta año la Academia de Historia, concita el interés de los artistas plásticos en el salón de arte religioso, proponiéndolo en la enseña de Destellos y colores de los pinceles piedecuestanos celebran Semana Santa 2008, y el llamado ha tenido gran audiencia, por la diversa participación de los artistas plásticos (alrededor de 26, con una notable vinculación femenina), que desde sus tendencias, en los ámbitos de la talla y la pintura, ofrecen una muestra, interesante como termómetro, para observar a dónde va la plástica piedecuestana.
La curaduría de la exposición en las manos del maestro Gonzalo Rey Jerez, uno de los pintores de mayor oficio y permanencia en Piedecuesta y Santander. Buen tiempo y buena mar, entonces, para la sala Destellos y Colores de los pinceles piedecuestanos, y el aplauso a la Academia de Historia de Piedecuesta, y su cabeza visible, la licenciada Carmen Cecilia Díaz de Almeyda, que cada año, como un atlas, se echa sobre los hombros, la pesada responabilidad de sacar adelante- así truene y llueva- el salón de arte religioso.
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