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viernes, 28 de noviembre de 2014

Máscara








MÁSCARA



Se puso el antifaz,
y supo que ya tenía máscara:
la de los fingimientos diarios porque la verdad duele,
la de las poses tanteadas al caminar para ganar adeptos
la del amor actuado para que digan que cortés
y buen amante es.
Se va por la vida con el camuflaje de las palabras,
lengua de culebra mapaná que engaña,
Alguien grita desde otra orilla de la vida
que ama la verdad,
su verdad con gesto de comedia,
o de trágica mascarada
donde se anuncia la vida,
y la muerte decapita las cabezas del convite
Cómo creer en el otro,
si el otro dejó de ser diferente
y hoy cercena las palabras
en los libros;
amordaza las cuerdas de una guitarra
que canta libertad,
y le pone en las manos fusiles a los niños
para que ametrallen desde su inocencia
la vida,
como si ya no tuviera suficientes
muertes la vida

domingo, 16 de noviembre de 2014

La matanza de Iguala



Despuntaban a la vida
los normalistas de Ayozinapa,
Iguala el altar del holocausto
y la ignominia.
Renacerán de sus cenizas
como el ave fénix,
para que más pueda la vida
sobre la muerte.


domingo, 9 de noviembre de 2014

Piel vegetal







           PIEL VEGETAL

Huele a nardos frescos,
a naranjos despuntando 

en flor la mañana. 
Sentada en el brocal
de la fuente del patio,
desnuda te bañas,
y la brisa expande
el aroma singular 

de tu piel vegetal.

domingo, 2 de noviembre de 2014

TIEMPO DE LOBOS


TIEMPO DE LOBOS
LUNA LLENA (Microcuento)

Esta mañana al levantarme tuve que sacudir la sábana: estaba llena de pelusitas grises como de perro. Al lavarme la boca, sentí adheridos entre los dientes, pedacitos de una carne extraña y dulzona.

En la calle me sobrecogí. Uno de esos tipos que venden frutas en carretas ambulantes, le dijo a otro en la Avenida:
-Tiempo de lobos. Empezó la luna llena


Esta mañana al levantarme tuve que sacudir la sábana: estaba llena de pelusitas grises como de perro. Al lavarme la boca, sentí adheridos entre los dientes, pedacitos de una carne extraña y dulzona.
En la calle me sobrecogí. Uno de esos tipos que venden frutas en carretas ambulantes, le dijo a otro en la Avenida:
-Tiempo de lobos. Empezó la luna llena