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martes, 13 de abril de 2010

El hombre de la mágnum 45


Se bajó de la moto sin quitarse el casco. El otro, quien conducía, le hizo una seña de que aparcaría a la vuelta del edificio esquinero de las oficinas de abogados, en la calle que daba a la avenida, por donde habían llegado sin hacer ruido. Un ingeniero mecánico les había hecho un trabajo perfecto: silenciar la moto. Se abrió la chaqueta de cuero crudo, y palpó la pístola de balas explosivas. La sintió fría. Entró, empujando la puerta de vidrio y se dirigiò a la única oficina, debajo de las escaleras. Desde afuera observó a la secretaria del abogado Veleño, maquillándose. Tiene cita con el abogado?, le preguntó la mujer, al verlo ahí parado, frente a ella, con la inmovilidad de una escultura de museo. Él apenas hizo un gesto afirmativo con la cara, sin sacar su mano derecha de debajo de la chaqueta de cuero crudo. Faltan diez para las nueve. A las nueve llega. Es tan puntual como un reloj suizo, quiso hacer un chiste la secretaria. Ah, y debe quitarse el casco. Son órdenes de la administraciòn. Si quiere esperarlo, siéntese. Le indicó uno de los muebles, y siguiò maquillàndose.

El hombre de la moto se sentó en un lugar estratégico, sin quitarse el casco. Miraba el reloj nerviosamente. Desde su lugar podìa ver quien entraba a al edificio. La mujer levantó la vista, para sacarse una pestaña que le molestaba en un ojo, y vio que el abogado entraba al edificio. Ahí llega el doctor.Y lo señaló. El tipo de la moto lo detalló. Tuvo tiempo de sacar del bolsillo de la chaqueta una foto y comprobar que era el hombre a quien tenía que matar. !Marica¡, tenés un trabajito. El patròn lo quiere muñeco. Está metiendo las narices donde no debe, el muy hijodeputa, recordó que le dijo quien lo contrataba para las tareas sucias del patrón. Le tenés que dar chumbimba de una. Yo sé por qué te lo digo, guevón. No debés dudar un instante, y apuntó al corazón y no a la cabeza - sin llegar a pensar que el abogado, sobreviviente de tantos atentados, se protegía con un chaleco antibalas- cuando le descargó el carro completo de su mágnum 45.