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viernes, 21 de marzo de 2008

La novela del periodista Mauricio Vargas, La última vida del gato.

A Mauricio Vargas lo conocen en Colombia como periodista de la revista Cambio, pero muchos no sabían que había renunciado al periodismo de planta, sólo columnista, y se había dedicado a menestares -no desconexos con el periodismo- como escribir novelas. Creo, va por la tercera con La última vida del gato*, que podría considerarse como el periodismo dentro del periodismo, pues el personaje central es un periodista, que dirige una Unidad Investigativa, en un diario de circulación nacional, naturalmente de Colombia.
La novela le sirve a Vargas, para tocar la realidad actual del país, donde es notoria la influencia de narcos y paramilitares, en la vida política, económica y social nacional. Para nadie es un secreto que las instituciones fundamentales del Estado y de la sociedad, se han visto imbuídas por la corrupción que se deriva de la actividad paramilitar y del narcotráfico. En este contexto se desarrolla la novela de Mauricio Vargas: investigar un evento que involucra a un banquero y a un narco, en el lavado de dinero sucio. Camilo, el periodista, que ha desvelado con su Unidad Investigativa toda una serie de negocios turbios, donde estaban envueltos militares, y otros estamentos del Estado, se aventura en una nueva investigación, que será para él una sorpresa, y tras de la cual está gente perjudicada, anteriormente, por sus investigaciones.
La novela es narrada de manera personal. Camilo, el periodista, le cuenta la historia de su tragedia, a un amigo," lo primero fue el susto hermano. En qué cabeza hermano podía caber que en la mitad del corredor del séptimo piso de un hotel de 250 dólares la noche, refugio del trabajo y la rutina donde escapar, aunque fuera por unos días, de todo lo que le maltrata a uno la vida, un teléfono estallara con su timbre soprano coloratura justo frente a la puerta de los ascensores, justo a mis espaldas.."*. No es una novela lineal. Da saltos en el tiempo, con diálogos ínsitus en la misma narración, cargada de suspenso y erotismo, "Hjalmar apareció en el baño, invadió la ducha con su humanidad pantagruélica sin darle tiempo a Jolie de descubrir que venía armado, la levantó como una pluma y la atravesó sin una sílaba, qué dolor, pero qué rico, tan rico que ni siquiera le molestaba el pomo contra las nalgas, ni los dedos del renano que le atrapaban los muslos como garras, Dios mío, qué manera la de tirar ese titán..."*
No es la gran novela, La última vida del gato, pero si un texto afortunado porque sabe mezclar el interés del oficio periodístico, el suspenso, lo gótico, con un tópico del momento: la corrupción y los negocios turbios que tienen origen en el narcotráfico y el paramilitarismo, y que involucran a los estamentos oficiales.
Mauricio Vargas, como lo han hecho Truman Capote, Norman Mailer, García Márquez, Daniel Samper Pizano, entre otros, hizo escuela en el periodismo para transitar luego, a la narrativa. Ésta novela muestra que madura la pluma y le abre buenas perspectivas al oficio de contar historias largas, que era lo mismo que hacía en alguna forma como periodista con la noticia, la crónica o el reportaje.
*MAURICIO VARGAS. La última vida del gato. Bogotá: Editorial Planeta Colombiana, 2007.
*Ibid. p. 9
*Ibid. p.73