Sé que aquella vez que la viste rondando por el bar, como una mariposa buscando la luz de la noche, no te buscaba a ti. Se sentó a tu lado en la barra, al fin cansada de esperar a otro, y pidió que le regalaras una cerveza, con la más sana naturalidad, que no pusiste objeción alguna. Reparaste en ella, como a la tercera cerveza, cuando estabas a punto de preguntarle a quién esperaba, pero no lo hiciste, porque te fascinaste con sus ojos oscuros y profundos, y su risa silvestre que dejaba ver unos bellos dientes de conejo. Era morena, con la piel de esas mujeres árabes que te encantaban de las películas de beduinos.
Esa noche te embriagaste a más no poder con ella, y despejaste la duda de que fuera una buscona, porque pidió varias rondas de cerveza, mientras como un chimbilay, fumaba a hurtadillas en el baño, cigarrillos de marihuana. Sentiste ganas de besarla, cuando al canto de los gallos viste humedecerse sus labios violáceos.
Después, todo fue niebla: un interregno oscuro, y de repente levantaste la cabeza, y te viste desnudo, en la cama de un motel, pero ella no estaba. Sólo un pantie rojo de lunares amarillos, tirado en la baldosa del piso del motel, te recordaba que no todo había sido un sueño.
Foto tomada de la web.
¡¡Muy bueno!!
ResponderEliminarUn cuento fantastico que me ha dejado una sonrisa, me gustò.
felicitaciones eres poeta hasta en tus cuentos.
mariarosa.
Impresionante, amigo. Te felicito. Diría que son las maravillosas primeras escenas de una historia de amor que ojalá tenga continuación...
ResponderEliminarAbrazo admirado, Tocayo!!
Se le apareció el diablo en una de sus múltiples formas femeninas. Menos mal que salió bien parado.
ResponderEliminarTe quedó de lujo, felicitaciones.
ResponderEliminarUn abrazo.
Una de las múltiples situaciones que se producen en un bar, cuando la vida parece que nada puede entregar. No, siempre existe un algo que sucede y nos cambia la realidad.
ResponderEliminarAbrazos Carlos
El preámbulo de una historia de amor, ahora toca encontrarla de nuevo, para seguir disfrutando de este relato.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muy bueno!! Me gustó mucho
ResponderEliminarExcelente Carlos, el diablo y sus andadas. Aplaudo.
ResponderEliminarUn abrazo
Me pregunto si este modo de buscar pareja en bares se esta volviendo ahora LA UNICA manera de conseguir accion.
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ResponderEliminarEntretenido y bien formado retrato de la mujer de lo que pudo parecer un sueño sin serlo del todo, ya que el Panty delataba que hubo otra presencia... Pura lección de vida.
Honda belleza de un relato sobresaliente que aprecio, amigo Carlos.
Agradecido te dejo un abrazo grande desde sta mediterránea Barcelona.
Hola, Carlos:
ResponderEliminarCurioso el que un objeto nos sirva para no objetar la realidad de lo que tememos que haya sido un sueño.
Un abrazo.
Un relato con final casi feliz.Saludos
ResponderEliminarBueno no, lo siguiente.
ResponderEliminarUn relato que no deja indiferente a nadie, que deja buen sabor de boca por su feliz final.
Abrazos.
A veces, hay realidades sospechosas de ser sueños.
ResponderEliminarUn abrazo.
jaja Me temo que soy la única prosaica aquí, porque a mi no me quedó claro si era o no una mujer de vida disipada jaja salvo que si de verdad estaba trabajando, ponerse ciega de marihuana no debe ser muy bueno para el negocio o sí, y así no se entera de nada la pobre..además, no has precisado si al final, le dio tiempo a mirar si le faltaba o no, algo en la cartera : ) Sea como sea, has dibujado maravillosamente la escena.. Hay encuentros de lo más aleatorios, mágicos e incluso fantasmales; )
ResponderEliminarGracias, un abrazo muy fuerte y buen finde CARLOS!!
Cosas como esas han pasado más de una vez. No obstante, es lamentable que la vida de una chica tan prometedora, marche así, a la deriva.
ResponderEliminarExcelente escrito, mi estimado Carlos Augusto.
ResponderEliminarAbrazos!!!!!!!!!!!!!!!
Acho tudo triste e deprimente, talvez realista... Sem dúvida, bem escrito.
ResponderEliminarBoa semana, amigo Carlos. Um abraço.
buen relato Carlos . felicitaciones
ResponderEliminarabracitos
Al menos se dío cuenta que no fue un sueño. Beber obnubla la mente :)) Un corto y muy bueno.
ResponderEliminarBuena semana Carlos.
Un abrazo.
Un relato formidable y un pantie que te ha dejado recuerdos gratos
ResponderEliminarPaz
Isaac
Qué romántico y plena de emociones, me encanto poeta.
ResponderEliminarGracias.
Abrazo
Una mujer muy particular, he disfrutado con el relato de ese encuentro y el inesperado regalo de los pantis que subraya esa estampa de cruce de caminos que a veces se da.
ResponderEliminarUn abrazo!!
Una maravilla la descripción que haces de la chica del pantie, así como tus sentimientos hacia ella van en crescendo, con ese aire de romanticismo, como solo tu sabes hacerlo.
ResponderEliminarAl menos te dejó un recuerdo...y como dice el refrán: el que no se consuela es porque no quiere.
Un fuerte abrazo, amigo Carlos.
Fantástico relato, quise leer más.
ResponderEliminarAlgunas noches locas son difíciles de olvidar... algunos sueños, también.
Un abrazo enorme.
Que dulce sueno, mi muy querido amigo Carlos Augusto.
ResponderEliminarAbrazos grandes.
Un relato fantástico e intenso de una noche embebida de alcohol, que nubla el recuerdo, pero en el que mucha gente se sumerge, adormeciendo mis sentidos. Un relato de lo que mucha gente busca el fin de semana, mes tras mes. Y es que la vida es el auténtico fondo del teatro. Un abrazo.
ResponderEliminarOi tudo bem?criei um blog novo,vou te seguir e você me segue de volta? ibopeetvs.blogspot.com
ResponderEliminarNo suelo tomar alcohol, pero tampoco me privo de una cerveza fresquita en un día de calor, lo que sí nunca haría sería no recordar con todo lujo de detalles un encuentro de amor, para ello, ya sabes, mejor no beber.
ResponderEliminar¡Qué sería de kasioles sin sus recuerdos!
Cariños.
Beautiful blog
ResponderEliminarPlease read my post
ResponderEliminarPrecioso relato por lo menos dejo el pantie y no fue un sueño, fue una realidad con
ResponderEliminarUnas copas de mas, me encato
Abrazos
Boa tarde de sexta-feira e bom final de semana meu querido amigo Carlos.
ResponderEliminarEsa elipsis cinematográfica nos ataca e sorpresa y deja la puerta abierta a libre interpretación.
ResponderEliminarGRan texto. Creo que tiene eso: las bases de un buen guión, y opino como tu tocayo Carlos. Ojalá tenga continuación.
Abrazo gigante, desde el turbulento Río de la Plata
Nem sempre tudo decorre da forma como é aqui relatado.
ResponderEliminarO testemunho de que nem tudo foi um sonho, a calcinha, acaba por se transformar num trofeu para quem assim o quiser considerar.
Abraço de amizade.
Juvenal Nunes
Este tipo de encuentros entre niebla son los que luego se suelen convertir en versos eternos que nos hacen creer de nuevo en la vida.Precioso relato, Carlos.
ResponderEliminarsi hay niebla en los ojos, hay ceniza en las sábanas, y oscuridad y olvido en la cama
ResponderEliminarAbrazo fuerte