Ay¡ este país de muertos,
apuéstale a la vida
Ay¡ estos muertos nos circundan
como una lápida de dolor.
Están ahí
a pesar de la nada que los
envuelve,
en una nata de silencio
!Cómo olvidarlos¡
Enseñaron a construir los
sueños,
uno a uno
como quien pega los ladrillos
amorosos
de una casa;
a descifrar en la brisa,
la esencia fragante de los
árboles.
Ay! estos muertos nos
circundan
cómo echarlos al olvido,
si enseñaron el abrazo
y el beso,
y se fueron sin el beso
y el abrazo,
íngrimos,
cuando la misma
muerte les puso una celada
en el camino
"La muerte es una vida vivida. La vida es una muerte que viene" (Jorge Luis Borges).
ResponderEliminarUn abrazo.
Intenso poema Carlos, bueno como es tu costumbre.
ResponderEliminarBesos y que tengas una buena semana.
Bello poema, es un homenaje a los que dieron su vida por un ideal, será mejor decir; les robaron la vida por un ideal.
ResponderEliminarUn abrazo.
Hermoso homenaje.
ResponderEliminarQué triste 😭
Un abrazo.
A la muerte no hay que temerla, ella se presenta oscura, con la llamada sigilosa penetra, pues nadie sabe de ella, pero muchos son aquellos que la retan y pocos son aquellos que permanecen después de ella.
ResponderEliminarUn beso
Ay! estos muertos nos circundan, no nos dejan en paz con una lápida en cada barrio.
ResponderEliminarPor acá los centros clandestinos de detención, tortura y exterminio, se han convertido en memoriales.
Poemas como el tuyo vendría bien a parte de una generación que PArece querer olvidar.
Abrazos
Uy hay seres que aunque no estén su voces, su lucha y sus sueños si están. Te mando un beso
ResponderEliminarDemasiados muertos. Muchos aún por ahí en las cunetas.
ResponderEliminarUn buen poema. Un abrazo
Lo triste de estos Sísifos es que con todo su esfuerzo lograron empujar la piedra cuesta arriba, pero una vez en la cima no tuvieron medios para sujetarla firme. Y los arrolló, vaporizándolos, sin que pudieran mantener en pie lo que fue el móvil de su vida, ni transmitir su mensaje.
ResponderEliminarQué vida esta.
Hay que dejar a los muertos que descansen aunque sin olvidarlos pero hay que acompañar y dar alegrías a los que viven y lo esperan de nosotros. Para qué llorar a un muerto que ya no le hace falta nada si en vida, que es cuando nos necesitaba, no le hicimos ni caso? Es lo que pienso. Saludos
ResponderEliminar
ResponderEliminarEn es íngrimo silencio, Carlos, nos aguarda ella (la parca) a todos, sin distinción...cual limitados que somos y a disposición del zarpazo que nos deje, sin latir, sin besos, sin afectos y con todo ya resuelto...
Un abrazo
Sería un grave error que, los países olviden a todos aquellos que con su esfuerzo levantaron un país, educaron, amaron y ofrecieron una calidad de vida dentro de las posibilidades. ¡Nunca debemos olvidar!, y mucho menos aquellos que se han ido sin poder dar un abrazo, un beso, ofrecer un consuelo.... debemos recordarles siempre.
ResponderEliminarUn bello pero triste poema de una realidad vivida.
Un abrazo Carlos.
Un bonito poema dedicado a los muertos. Precioso homenaje.
ResponderEliminarLa vida tan solo es una etapa, la meta es el fin de nuestros días, la muerte. Debemos de aceptarla, y sobre todo, no temerla, porque forma parte de la vida.
No he podido venir antes, estuve ausente hasta hoy.
Besos.
A homenagem aos mortos do seu país é muito bela, sentida e expressiva.
ResponderEliminarEu tenho uma homenagem aos mortos do Brasil pela pandemia...
Saudações de poeta a poeta.
~~~~
Muertos así no mueren jamás. Aunque anónimos en su mayoría, en todas las nobles causas incluso las perdidas) hacen historia, nacen a la posterioridad... Gran poema, amigo, una vez más.
ResponderEliminarAbrazo hasta allá.
¡Que esos muertos no mueran más, por esos muertos ni un paso atrás, por esos muertos hacer memoria, por esos muertos jamás claudicar!
ResponderEliminarExcelente poema, Maestro Carlos.
Te envío mi abrazo desde esta Suecia ya en tinieblas.
Profundo poema...se han ido tantos sin el último abrazo,siempre estarán en nuestro corazón.
ResponderEliminarCariños.
Devemos aceitar a morte como o último bilhete!
ResponderEliminarUm abraço recheado de gratidão!
Megy Maia🍁😊🍂
Bello homenaje a los que ya se fueron y son inolvidables. Saludos amigo Carlos.
ResponderEliminarCuando se van trato de no recordarlos Me duele en el alma
ResponderEliminary destruyo mi dia No vale la pena
Demos cuando estan vivos, todo lo que tenemos, un abrazo siempre
Todos los muertos deberían tener quién les recordara.
ResponderEliminarSAludos.
Precioso poema, precioso homenaje. Me hiciste recordarlos... mucho.
ResponderEliminarUn abrazo fuerte.
ResponderEliminarUn homenaje precioso por lo que tus versos destilan, Carlos.
Un fuerte abrazo y buenas tardes.
Vivo recuerdo, gentil homenaje. El poema me ha gustado mucho, lejos de la afectación, honra su memoria bellamente, con ese lado realista que tanto te gusta.
ResponderEliminarTambién me hizo recordar a los muertos que habitaron mi casa...
Abrazo y feliz fin de semana, estimado Carlos.
Hola Carlos. Muy buen homenaje a esos desaparecidos que la historia quiere olvidar. Como nos tienes acostumbrados tus versos son una fuente de inspiración para no olvidar a quienes nos enseñaron a seguir viviendo.
ResponderEliminarAbrazo
Hermosos homenaje a los que ya no tienen voz y a todos aquellos que nos marcaron el camino. Un abrazo y buen fin de semana.
ResponderEliminarSolo tú, con tu gran sensibilidad, podrías haber hecho un poema tan hermoso recordando a esos muertos que lo han dado todo y nos han precedido en el camino, ojalá aprendamos de sus enseñanzas y experiencias.
ResponderEliminarNo quiero pasar por alto tu comentario de bienvenida, tus letras, junto a las de los otros blogueros que no os habéis olvidado de mí, es el mejor estímulo para que siga escribiendo. Mil gracias por todo.
Cariños y buen fin de semana.
Kasioles
Un homenaje necesario para los muertos de todo el mundo y un poema precioso.
ResponderEliminarAbracines utópicos.-
"Ay¡ estos muertos nos circundan
ResponderEliminarcomo una lápida de dolor.
Están ahí
a pesar de la nada que los envuelve,
en una nata de silencio!
Cómo olvidarlos¡"
Hermoso y sentido poema Carlos, siempre hay que tener Memoria, recordar aquellos que murieron de forma injusta, que seguramente han luchado por sus sueños y convicciones.
Es triste pero en Argentina tambien tenemos un Museo de la Memoria, en honor a los que fueron secuestrados, torturados, muertos y desparecidos durante la dictadura militar.
Te mando un gran abrazo!!
Imposible olvidarlos Carlos. Aunque ya no tienen voz,si están siempre presentes.
ResponderEliminarPrecioso recuerdo.
Buen fin de semana.
Un abrazo.
Carlos, escrevi-te uma nota ao teu comentário no blog Refúgio.
ResponderEliminarTenho novo poema...
Bom fim de semana. Mi abraço.
~~~~
Quem parte deixa sempre um legado, mais ou menos rico, mais ou menos alargado.
ResponderEliminarAbraço amigo.
Juvenal Nunes
Olvidarse de los muertos no sólo es olvidar nuestro pasado, sino también desconocer el camino recorrido para llegar al hoy.
ResponderEliminarSaludos,
J.
Ay esos muertos tapizando nuestras calles. No hay manera de olvidar.
ResponderEliminarUN beso Poeta
La muerte es triste, pero no silencia los sentimientos de sus almas.
ResponderEliminarBesos.
Nunca podemos esquecer los nuestros mortos. Es una questão de ética y moralidade.
ResponderEliminarPreciso tu poema.
Abrazo.
Hermoso y muy triste.
ResponderEliminarAbrazos.
Há mortos que ficam para sempre dentro do coração de quem os amou. Nunca morrem. Têm a eternidade da emoção.
ResponderEliminarUma boa semana com muita saúde.
Um beijo.
Bom dia Carlos. Alguns mortos fazem mais falta do que muitos vivos.
ResponderEliminarNo se les puede echar al olvido, nos dejan una huella imborrable.
ResponderEliminarGracias a ellos somos también pasado.
Buen homenaje a los muertos de ahora y los que vendrán.
Feliz semana. Un abrazo Carlos.
Los vivos somos porque ellos,los muertos,fueron. Su memoria debería ser eterna. El amor por ellos, también.
ResponderEliminarOlvidarlos es querer olvidar y manipular la historia.
ResponderEliminarAbrazo, Carlos.
Por eso yo quiero ser cenizas...
ResponderEliminarTe dejo un abrazo.
El peso de las muertes que no tuvieron que ser nos rodean. Pesan, siempre pesan.
ResponderEliminarMuy intenso y comprometido tu poema.
Besicos.