PARADOJA (A los desaparecidos)
Hay un eco de extrañas palabras
mientras la ciudad duerme.
Quizás alguien muere en un oscuro callejón,
después de un beso que sabe a mandrágora.
Es la ciudad incierta,
la de changones escupiendo fuego,
marcando como un perro feroz,
un territorio de núbiles rameras,
de desechos humanos
olvidando la desgracia de vivir
en el vicio de la pipa letal.
Miento¡
la ciudad nunca duerme,
tragedia y dolor son enemigos del sueño.
Mañana me levanto,
y la radio me amargará el desayuno con su titular:
"cadáveres de masacre en el Yuma",
luego,
cantará Celia Cruz ,
como si nada pasara,
"Todo aquel que piense que la vida es
desigual,
tiene que saber que no es así,
que la vida es una hermosura, hay que vivirla"
tiene que saber que no es así,
que la vida es una hermosura, hay que vivirla"
La vida es una hermosura, pero mal repartida, y así hay tanta carencias en la calle, y en la noche mugre.
ResponderEliminarUn abrazo de buena noche.
La vida es hermosa efectivamente, pero hay gente que le tiene muy poco apego a la vida, y le da lo mismo morir apuñalado en alguna calle oscura y mugrienta de cualquier barrio conflictivo, o que lo maten a palos. Hay otros muchos que teniéndolo todo entran en ese maldito mundo de la droga y la prostitución, y sino acaban muertos terminan enfermos de por vida y desquiciados: Y hay otros que por circunstancias de la vida, su desesperación es tal que finalizan su existencia cometiendo atrocidades.
ResponderEliminarFuerte abrazo Carlos.
vida es la vida, uno la colorea con los colores que más le gusta
ResponderEliminarde cadáveres hubo hay y habrá
todos seremos uno al final
gracias por tus huellas
abrazos Carlos
La vida y la muerte van amigablemente de la mano. Ambas son contradictorias. Saludos.
ResponderEliminarSi hermano. pero aún así la vida es realmente bella...No entendemos con nuestro pequeño cerebro el plan de Dios, pero hay perfección y belleza en el...Es así
ResponderEliminarTe saludo en armonía
Isaac
Qué linda esa canción, la vida es bella hay que sentirla solamente y vivir.
ResponderEliminarAbrazo
me gusta cuando callas ya te lo he dicho antes....
ResponderEliminartus palabras a veces me llegan
mientras el amanecer de mis momentos
me convierto en vela....
La vida es hermosa, aunque hay quien se empeña en destrozarlo todo.
ResponderEliminarUn abrazo
Hola Carlos, dolorosas tus palabras. Qué pena y desgracia tener que dormir pensando en que siempre habrá muertos y gente que los mate de una u otra manera. La vida hay que vivirla porque nadie sabemos el tiempo que disponemos de ella. Y además la vida es preciosa.
ResponderEliminarAbrazossssssssssssss
ResponderEliminarLa cara y la seca de una ciudad, dificilmente vivida en paz, cuando la droga arruina la vida de los jóvenes. Existen en Yuma en Buenos Aires, en cada suburbio de cualquier ciudad. Doloroso poema, pero real.
mariarosa
ResponderEliminarLas repeticiones huecas y sin sentido, Carlos; en el mundo de lo oscuro o tortuoso siempre están acechando, vigilantes. Más como bien expresas, aguardemos lo mejor sin vivir al filo…
Un abrazo
Estoy contigo en que la vida es bella y hay que vivirla de la mejor forma posible mientras se pueda porque, también es verdad, que en demasiadas ocasiones la vida te da sorpresas inesperadas y poco agradables que te impiden vivir cómo se quiera.Un saludo
ResponderEliminarLa muerte nos iguala a todos, pero mientras no llegue, tendremos que valorar la vida y cada instante de ella, pese a sus altibajos.
ResponderEliminar¡Feliz semana!
Cariños.
kasioles
Buenos días, Carlos:
ResponderEliminarTu poema tiene el enfoque desgarrado de quien observa la vida con mirada atenta. Pero también tiene una voz de esperanza, unas ganas por vivir una vida pese a esa amargura que se nos atraganta.
Quizá lo paradójico sea la multitud de muertos en vida, que ni observan ni dan voz a la esperanza, sólo matan el tiempo vital.
Un gran abrazo, Carlos.
Cristalina tu mirada, tu amor es perenne, y cómo me cuesta dejar tu recuerdo, porque allí vivo tranquila y mi querencia hacia ti me fortalece.
ResponderEliminarNuestras grandes ciudades latinoamericanas tienen eso. Y mucho más
ResponderEliminarEstamos llenos de todas esas noticias, pero también por suerte llenos de arte que, aunque parezca una contradicción hay que cantarlas. Tal vez el tema Desaparecidos de Ruben Blades justificaría más que celia Cruz tu poema.
Así las cosas por estos lares
Abrazo
Que bonito escribes... La cuidad no duerme, pero tras cada luz de un ventanal puede haber mucha soledad.
ResponderEliminarEl periódico, nos amarga el día, todo son malas noticias, pero además están los nadies, de los que nadie se acuerda, y mueren solos...
Muchos besos, Carlos.
ResponderEliminarSí, la paradoja de la vida, podría ser tan hermosa...
Pero, cómo se puede ser feliz, cuando tantos sufren, por culpa de otros?....
Grande tu poema, Carlos. Contigo con besos.
Agradecida por tus letras.
ResponderEliminarLe haré saber a Ambar que somos muchos los que nos preocupamos por ella y le deseamos todo lo mejor.
Es un placer volver a leer tu poema, deberíamos reflexionar más sobre esta triste realidad de soledad y miseria que nos rodea, como no nos afecta directamente, hasta nos llega a parecer irreal.
En mi próxima entrada, haré un plato de pescado, seguro que sí lo podrás comer.
Cariños y buen domingo.
kasioles
Me encantan tus poemas!
ResponderEliminarSaludos,
y sigue escribiendo!
Asi es la vida, luces y sombras.
ResponderEliminarAmor y odio, guerra y paz, muerte y vida.
Tus letras son un alegato bello y dinámico.
Abrazos amigo.
Asi es la vida.....pero después de todo eso y mas...la vida es bella....saludos
ResponderEliminarSomos luz, hermano, no lo dudes
ResponderEliminarTe saludo
Isaac
Bonita paradoja,,muy chulo..un saludo desde Murcia...
ResponderEliminarA vida é presente divino, que vivamos enquanto for possível.
ResponderEliminarBom fim de semana!
Abraço Carlos!
Realidad vs negacion. Necesitamos de la musica para negar la miseria?
ResponderEliminarLa humanidad parece estar quedando lejos de la hermosura.
Linda invitacion a la reflexion
Vuelvo para agradecer tu comentario.
ResponderEliminarSiento que estéis pasando tanto calor, aquí también aprieta en verano y los días se suceden uno tras otros con altas temperaturas, yo siempre digo que por estas tierras de Castilla-León sólo hay para elegir o asarte de calor o helarte de frío, no tenemos término medio.
Te deseo que tengas una buena semana.
Cariños.
kasioles
muchas gracias por tus comentarios en mi blog Carlos
ResponderEliminarsaludos chilenos :)
Como si nada pasara... así somos, así vivimos, "amangualados" con la indiferencia.
ResponderEliminarAbrazos.
hola, Carlos...
ResponderEliminarun texto reflexivo y significativo, tal como ya é hábito.
la vida es preciosa, apesar de todo o malo, k existe y acontece.
célia cruz, k ya no esta entre nos, dizia que la vida es un carnaval. una mujer com imensa energia y com una esplendida voz.
besos com carino.
Cada uno pinta la vida a su manera, pero lo más triste es cuando la ennegrecen a los demás sin pensar en las consecuencias, la vida la hacemos tan dual, pero pintemos la vida de color clarito y vivamosla en paz.
ResponderEliminarMás besos, amigo mío.
Es inquietante lo cerca que está el horror y la muerte de la risa.
ResponderEliminarEres un poeta grande, Carlos Augusto, tus versos siempre me conmueven.
Te leo con mucho placer desde la luna colgada en tu ventana hasta esta paradoja...y sigo hacía atrás hasta ponerme al día. Hacía un tiempo que no pasaba por aquí.
Un abrazo,
Hola Carlos, un placer leerte...
ResponderEliminarAsí es la vida...cada cual vive a su manera y como puede, mientras el mundo se derrumba...
Besos
Carlos ... a la vida hay que buscarle su lado bonito,
ResponderEliminarse puede si somos optimistas
a los pesimistas los lleva al diablo
Un beso
Una línea divisoria muy fina entre la tristeza y la dicha. En cualquier lugar del mundo se desayuna amargo mientras escuchamos las noticias, por eso añadimos tanto azúcar al café.
ResponderEliminarUn abrazo, Carlos.
Realmente la vida es una paradoja y la has contado de manera precisa.
ResponderEliminarMuy buen texto, me gustó mucho.
Besos al alma,
Paula