Hay una angustia que junta sus dolores
como la tierra añade sus eras geológicas.
Crece entre las ruinas de la historia,
y antes,
en las grietas de la piedra milenaria,
en el susurro de las aguas mansas,
o las que como un Odín rugiente agonizan
en el mar.
Como el tiempo a esta angustia nada la detiene;
sorda y muda quién entiende sus códigos,
si la lleva el alma bien adentro,
y se mueve tras la niebla,
donde puede ser todo o nada:
lágrima congelada de un niño en abandono,
beso pérfido de él o de ella,
a la ahora del amor,
cuchillo petrificado en sangre en el instante del asalto,
materia sin átomos,
esfumina,
inasible,
hueco sin litoral.
Quizás mañana sea otra la angustia,
no ésta que aprieta con grilletes
el corazón.
Angustia que oprime tu pecho y rasga tu corazón, es una angustia que duele al leerte, y es que ese cuchillo es profundo, tanto que te ahoga al sentirlo.
ResponderEliminarMe ha encantado tu entrada mi querido amigo Carlos, aunque sea tan nostálgica y triste, es bellísimo lo que has escrito.
Un beso dulce de seda.
Maestro, retratas muy bien esa angustia que no tiene forma y que lleva consigo la furia del dolor que rasga la carne y doblega el alma, que se torna irascible y nos arranca lágrimas, una tormenta de espinas en mitad del corazón, el cadalso en donde casi muere o puede morir el Ser humano.
ResponderEliminarBrillante, Poeta, amigo mío!!!
Un abrazo.
ResponderEliminarTangible la Angustia Carlos A., que describes amordazando e impidiendo la normal respiración en lo cotidiano…
Un abrazo
¿Ay la angustia! te oprime el pecho y no te deja respirar... Es un círculo vicioso y lo defines muy bien.
ResponderEliminarUn abrazo afectuoso
así es , tal cual,
ResponderEliminarla angustia es ácida y nos corroe soterradamente
abrazos
ResponderEliminarSiempre hay algo, que nos consume la vida; un amor perdido, un beso no dado, un sueño no cumplido. así lo presentas, varias ilusiones no concretadas, flameando entre los versos de tu poema. Me gustó. Un abrazo Carlos.
mariarosa
Hola Carlos. Muy bueno el poema a pesar de su dureza. Esa angustia muda es la que mina por dentro y va dejando un sendero oscuro. La vida está llena de angustias que no nos queda más remedio que ir gritando a los cuatro vientos para deshacernos de ellas. Toda angustia por pequeña que sea, va dejando rastro en el alma.
ResponderEliminarSaludos y abrazos fuertes
Mejor ninguna angustia.
ResponderEliminarBesos.
Un intenso y bello poema Carlos, volver a visitar tu casa me ha llenado de alegria, un abrazo Carmen
ResponderEliminarLas capas de la angustia emergen con distintos ropajes , a veces con máscaras de fuego.
ResponderEliminarMuy bello texto !
Abrazo.
Me ha encantado
ResponderEliminarun abrazo inmenso
Esa angustia suele ser dura.
ResponderEliminarHay angustias terribles, estimado Carlos Augusto
ResponderEliminarComo la de la madre que no tiene medios para alimentar adecuadamente a sus hijos, como la de los niños abandonados, como la que han de sentir quienes viven en lugares en guerra o con frecuentes ataques terroristas. Tu poema lo dice todo mucho mejor.
Feliz fin de semana, un abrazo
Sensaciòn congelante, paralizante, la angustia no se deja dominar
ResponderEliminarAbrazo de frescura
chusa
ME AGONIZASTE!!
ResponderEliminarABRAZOS
¿Existirá una angustia más angustia que una sin litoral?
ResponderEliminarMuy bueno, Carlos. Gracias.
Te saludo.
Alicia
Angustia de la que sea es horrible.
ResponderEliminarBeso Carlos
nuevamente placer leerlo! cálido abrazo!!!
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminar¿Cambiaste de angustia, Carlos? O ya se marchó? Ojalá que así sea.
ResponderEliminarUn abrazo. Regresa.
Un abrazo, Alicia.
ResponderEliminarAlgo que va unido a la condición humana,la angustia.Ojalá que ni esta ni ninguna otra nos oprima el corazón nunca más...
ResponderEliminarUn bello poema Carlos.
Abrazos.
muchas gracias por tus palabras en mi blog
ResponderEliminarabrazos Carlos
buena semana
En estos momentos, el mundo tiene tantos motivos para la angustia...
ResponderEliminarUn poema-lamento que conmueve.
Abrazo
¡Hola Carlos!!!
ResponderEliminarTriste y profundo tu poema, pero bello a mismo tiempo. Y, amigo, ante las angustias que pretenden embargarnos la vida, no vamos a rendirnos no, subiremos una pared bien alta para que se aleje sin lastimarnos eh! Por lo menos no mucho.
Ha sido un inmenso placer pasar a leerte, gracias por tu buen hacer.
Te dejo mi gratitud y mi estima siempre.
Un abrazo grande: felices fiestas navideñas y un muy propicio año nuevo.
Que tus sueños se vean realizados.
Nos vemos en enero si Dios quiere.
Cahauuuu, amigo.
Bello poema y tan triste. La angustia la llevamos consigo el ser humano hasta que morimos. Abrazosss.
ResponderEliminarSon tantos los motivos para la angustia que tu sangrante poema se queda corto... y seguimos arrastrando esos grilletes, y oprimido late el corazón.
ResponderEliminarAbrazos.
Hermoso poema, aunque sea desasosegante el contenido.
ResponderEliminarContra la angustía no hay mejor ardiz que orear los pensamientos. Y educar a la memoria para sea cada día más selectiva y sólo guarde los momentos emocionantes, divertidos o especiales... Hay que mimar al corazón para que no se oxide como el cuchillo de tus versos.
Un beso,