A veces, nos creemos que lo encerrados son los otros y no nos damos cuenta vivimos en la caja de cristal que construimos inconscientemente. Cariños....
Me ha gustado mucho este micro que, a mi, me ha obligado a revisarlo desde la perspectiva de la sicología humana, en este caso, del miedo del Ser a enfrentarse a si mismo; me parece que el artificio de la urna de cristal es genial para hacernos reflexionar en ese intrincado mundo del ser humano. Te dejo mi gran abrazo y mi deseo de un 2014 lleno de muchos éxitos.
En pocas palabras hay dos perspectivas, se puede elegir una de las dos interpretaciones, la de estar dentro o fuera. Sin duda, inquieta más la imagen que las palabras y de todas ellas las que agobian son encerrado y celda. Buen domingo. Un abrazo
Hola Carlos, un micro-cuento que da claustrofobia. Realmente a veces no queremos ver que somos prisioneros de nuestra propia mente, y nos empeñamos que son los demás quienes nos ponen las zancadillas para no ser felices. El miedo nos deja parados en seco, y cuando vemos que ese miedo se lo tenemos a nuestra propia mente que es quien nos está haciendo la jugarreta, entonces nos damos cuenta de que somos una consecuencia de la traición de nuestra propia cabeza. En este caso la ayuda de un profesional es importante. Muy buen y la imagen da pánico. Saludos y un abrazo
Somos expertos y hábiles en construir cajas de cristales, lo malo que la mayoría de la veces quedamos dentro de ellas. Excelente como siempre Carlos,bello miércoles! Un beso
Ahhhhhhhhhhh, vale Carlos no sabia que Cortazar escribió un cuento llamado El axolotl: el otro y uno mismo. Estos anfibios son peculiares cara bonachona, parecen tener ojos de humanos. También se llaman ajolote Me interesaré por buscar en la biblioteca este libro. Graciasssssssssss Parece que estén de moda los Asolotl, tengo un conocido que hablaba mucho de ellos, vamos que lo tiene en su casa. Saludos y otro abrazo
Ese cuento, Isa el de Axolotl, como le contestaba, a la amiga, Elsa, le dio pàbulo a este cuento. Siempre, me interesò este cuento, me perseguìa, desde que leì una antologìa de los reltos de Cortàzar, hace años, que siempre me dije, voya escribir un cuento, que desde otra òptica, proponga esa mirada. UN abrazo. Carlos
NO diría cuento minimal...sino eso que llaman microcuento.Magistral. UN abrazo maestro.
ResponderEliminarCarlos.... " Ficción.... "
ResponderEliminarEs para mi una pesadilla lo que comentas..humm estar encerrado en una caja asi sea de cristal causa pánico.
¡¡ atrapa el terror !!
un beso desde Argentina
Bom dia - bom fim de semana.
ResponderEliminarPrecisamos de nos ver no espelho e tentar perceber o que vemos...o que precisamos de melhorar ...rectificar...polir...
Es intenso...
ResponderEliminarMe ha gustado mucho.
Mil besos
es un micro potente CARLOS
ResponderEliminarfelicitaciones
abrazos
en el 2008 intenté hacer un poema desde esa misma perspectiva, te dejo la url
http://lichazul.blogspot.com/2007/09/accidente.html
A veces, nos creemos que lo encerrados son los otros y no nos damos cuenta vivimos en la caja de cristal que construimos inconscientemente.
ResponderEliminarCariños....
el juego de espejos ,en este microcuento es urgente e intenso.
ResponderEliminarUn abrazo,Carlos.
(según tu anuncio-cuál es?-'la casa tomada'...)
gracias.
UN REFLEJO QUE ALTERA EMOCIONES.
ResponderEliminarUN ABRAZO HERMANO
El yo que nos encontramos a veces
ResponderEliminarUn abrazo.
Mi estimado Carlos:
ResponderEliminarMe ha gustado mucho este micro que, a mi, me ha obligado a revisarlo desde la perspectiva de la sicología humana, en este caso, del miedo del Ser a enfrentarse a si mismo; me parece que el artificio de la urna de cristal es genial para hacernos reflexionar en ese intrincado mundo del ser humano.
Te dejo mi gran abrazo y mi deseo de un 2014 lleno de muchos éxitos.
A veces, lo que parece no lo es y nos descoloca.
ResponderEliminarUn abrazo, buen finde
Hiciste que se me encogiera el corazón.
ResponderEliminarEn pocas palabras hay dos perspectivas, se puede elegir una de las dos interpretaciones, la de estar dentro o fuera. Sin duda, inquieta más la imagen que las palabras y de todas ellas las que agobian son encerrado y celda.
ResponderEliminarBuen domingo. Un abrazo
Me da pavor sentirme encerrada entre cristales noto, de pensarlo, que me asfixio jajaja.
ResponderEliminarExcelente micro, amigo mío.
Un beso.
Me da pavor sentirme encerrada entre cristales noto, de pensarlo, que me asfixio jajaja.
ResponderEliminarExcelente micro, amigo mío.
Un beso.
Bueno y ocurre. Tan real como la vida misma. Estamos aquí pero hay alguien ahí que ve lo que nosotros no vemos.
ResponderEliminarSaludos
David
Hola Carlos, un micro-cuento que da claustrofobia. Realmente a veces no queremos ver que somos prisioneros de nuestra propia mente, y nos empeñamos que son los demás quienes nos ponen las zancadillas para no ser felices. El miedo nos deja parados en seco, y cuando vemos que ese miedo se lo tenemos a nuestra propia mente que es quien nos está haciendo la jugarreta, entonces nos damos cuenta de que somos una consecuencia de la traición de nuestra propia cabeza.
ResponderEliminarEn este caso la ayuda de un profesional es importante.
Muy buen y la imagen da pánico.
Saludos y un abrazo
Elsa, es Axoloth. UN abrazo
ResponderEliminarMuy bueno.
ResponderEliminarLas palabras justas.
mariarosa
Muchas veces al mirarnos en el reflejo no nos reconocemos, o si?
ResponderEliminarMis cariños; Carlos
Embobado como estoy
ResponderEliminarcon mi nieta cada día,
vine a dejarte un saludo
con gratitud y alegría.
Abrazos.
Somos expertos y hábiles en construir cajas de cristales, lo malo que la mayoría de la veces quedamos dentro de ellas.
ResponderEliminarExcelente como siempre Carlos,bello miércoles!
Un beso
Así me siento cuando se asoman a mi salón de clases. Y la verdad no es lindo ser observado de esa forma. Saludos.
ResponderEliminargracias por tu huella Carlos
ResponderEliminarten una jornada genial
abrazos
Ahhhhhhhhhhh, vale Carlos no sabia que Cortazar escribió un cuento llamado El axolotl: el otro y uno mismo.
ResponderEliminarEstos anfibios son peculiares cara bonachona, parecen tener ojos de humanos. También se llaman ajolote
Me interesaré por buscar en la biblioteca este libro.
Graciasssssssssss
Parece que estén de moda los Asolotl, tengo un conocido que hablaba mucho de ellos, vamos que lo tiene en su casa.
Saludos y otro abrazo
Ese cuento, Isa el de Axolotl, como le contestaba, a la amiga, Elsa, le dio pàbulo a este cuento. Siempre, me interesò este cuento, me perseguìa, desde que leì una antologìa de los reltos de Cortàzar, hace años, que siempre me dije, voya escribir un cuento, que desde otra òptica, proponga esa mirada. UN abrazo. Carlos
ResponderEliminarEs cierto Carlos somos el reflejo de lo que ceemos muchas veces son los otros
ResponderEliminarAl fin el mirado y encerrado fue otro, pequeño texto con un gran final, saludos.
ResponderEliminarcarlitos, tengo parte del proyecto, necesito un correo o algo para pasártelo...
ResponderEliminarkaroll
Muy bueno. Cuánta diferencia de significado de ser otro el enecerrado a ser uno mismo!!
ResponderEliminarBesos, Carlos.
sos casado?
ResponderEliminarAsí empezó él y acabó con El Diario de la Mañana...
ResponderEliminarEl aire es nuestra celda, todo un universo invisible nos mira...
ResponderEliminarEsa mirada hacia uno mismo nos descontrola la mayoría de las veces, es más fácil ver a otros, o mirar hacia afuera.
ResponderEliminarUn abrazo
¡Caramba que impresión!!!...
ResponderEliminarOjalá nunca nos veamos en algo parecido.
Un beso. Y buenas noches.
Tengo un amigo medio loco o más bien cuerdo, que dice que, cuando muera en vez de vidrio le pongan un espejo en el ataúd.
ResponderEliminarAbrazos mil.