Ahora viendo la casa,
hecha un estropicio,
le sangraban los recuerdos.

Aquella tarde volvió al callejón, y supo que áun no la olvidaba, a pesar de que el bar donde
escuchaban las canciones de Violeta Parra, ya no estaba, pero sí el alto balcón de la vieja casa colonial, donde leyendo los versos de La casa y el ladrillo, de Mario Benedetti, se habían jurado cambiar el mundo.
escuchaban las canciones de Violeta Parra, ya no estaba, pero sí el alto balcón de la vieja casa colonial, donde leyendo los versos de La casa y el ladrillo, de Mario Benedetti, se habían jurado cambiar el mundo.
Hermoso texto y fotografía, Carlos.
ResponderEliminarHe tenido que coger una lupa para leer el post, las gafas no eran suficiente, jaja.
Un abrazo
Aunque aquella casa amenace ruina y tal vez desaparezca, los recuerdos jamás se borrarán de la memoria.
ResponderEliminarUn abrazo.
Un amor amor nunca se olvida.
ResponderEliminarBeso Carlos.
Los recuerdos son eternos :)
ResponderEliminar"le sangraban los recuerdos"... qué bella manera de decir la memoria del corazón...!
ResponderEliminarcariños,
Mejor no jurar nada.
ResponderEliminarUn largo abrazo, Carlos.
Los recuerdos permanecerán aunque este en ruinas la casa, ellos habitan en nuestra memoria.
ResponderEliminarUn cálido saludo
En nuestra memoria los momentos vividos están igual que cuando fueron reales, pero el tiempo, cambia todo, menos las ilusiones.
ResponderEliminarmariarosa
más allá del tiempo el juramento sigue pulsando vivo
ResponderEliminary nos mueve y nos despierta y nos provoca andar despiertos en la noche del recuerdo
abrazos y mil gracias por tus huellas CARLOS
te dejo el nuevo blog
http://lunapagana1.blogspot.com
abrazos y feliz jalogüín
La cámara de la memoria está presente y los recuerdos permanecen siempre.
ResponderEliminarUn texto muy sentido, amigo.
Te informo, que tengo tu diploma personalizado con tu texto y nombre, es que no sé dónde enviártelo, si me das tu email te lo mando para que lo tengas de recuerdo.
Un beso.
Precioso Carlos. Un beso.
ResponderEliminarVivir y habitar un espacio mientras lo hacemos, es un gran privilegio. Y regresar después de mucho y hallar las difrencias del tiempo podría ser un cuchillo de dos filos. Yo siempre intento poder valorar las difrencias.
ResponderEliminarBreve y sabio.
Saludos.
Todos los ciudadanos jóvenes del mundo intentaron cambiar el mundo como índice de sus utopías,pero volver al lugar describe una época.
ResponderEliminarEscucho a *VIOLETA con la queja en el aire...y presencio la realidad actual...
Un abrazo,Carlos.
Apreciado Carlos:
ResponderEliminarEste es, sin duda, una de las mejores entradas que nos has regalado; la fotografía es un extraordinario contraste para el texto; volver tras las huellas y encontrarse con un pasado que de pronto nos sacude y nos atiborra los recuerdos con ese pasado que no pudo ser eterno. Como dice una canción de Dario Gómez "nada es eterno en el mundo..."
Ese poema de Benedetti es todo un monumento de arte poético!
Te dejo un abrazo mi estimado Poeta.
FULLL, EXCELENTÍSIMA BOHEMIA.
ResponderEliminarUN ABRAZO
A canções trazem a tona lindas recordações.
ResponderEliminarBeijos
Joelma
A canções trazem a tona lindas recordações.
ResponderEliminarBeijos
Joelma
Hola Carlos, preciosa la foto. Es lógico que el tiempo vaya minando las cosas, también los recuerdos aunque estos intenten seguir con nosotros por el resto de los años.
ResponderEliminarEl poema de Benedetti extraordinario.
Un bar tranquilo es el mejor lugar para intentar cambiar el mundo mientras se escucha una canción.
Saludos y besos
La casa, corazón del espíritu del hombre , siempre en transformación pero con los cimientos enraizados en el alma.
ResponderEliminarUn beso Carlos.
A veces, los recuerdos solo duermen esperando ser despertados, como en este caso. Todo queda sembrado de cosas que traerán a esa persona a la mente.
ResponderEliminarMuchos besos,
Si, siempre sel a flote los sueños y los recuerdos y nos acerca al pasado.
ResponderEliminarBonita entrada, Carlos.
Te dejo un beso y mi estima.
Se muy muy feliz.
Quizás algo queda, siempre queda.
ResponderEliminarLa voz de ella recitando esa poesía, por ejemplo, o tu emoción al escucharla.
Abrazos.
Cuídate mucho.
Alicia