jueves, 31 de octubre de 2013

Juramento


Ahora viendo la casa,
hecha un estropicio,
le sangraban los recuerdos.





Aquella tarde volvió al callejón, y supo que áun no la olvidaba, a pesar de que el bar donde 
escuchaban las canciones de Violeta Parra, ya no estaba, pero sí el alto balcón de la vieja casa colonial, donde leyendo los versos de La casa y el ladrillo, de Mario Benedetti, se habían jurado cambiar el mundo.









22 comentarios:

  1. Hermoso texto y fotografía, Carlos.
    He tenido que coger una lupa para leer el post, las gafas no eran suficiente, jaja.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  2. Aunque aquella casa amenace ruina y tal vez desaparezca, los recuerdos jamás se borrarán de la memoria.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  3. Un amor amor nunca se olvida.


    Beso Carlos.

    ResponderEliminar
  4. "le sangraban los recuerdos"... qué bella manera de decir la memoria del corazón...!

    cariños,

    ResponderEliminar
  5. Mejor no jurar nada.
    Un largo abrazo, Carlos.

    ResponderEliminar
  6. Los recuerdos permanecerán aunque este en ruinas la casa, ellos habitan en nuestra memoria.

    Un cálido saludo

    ResponderEliminar
  7. En nuestra memoria los momentos vividos están igual que cuando fueron reales, pero el tiempo, cambia todo, menos las ilusiones.

    mariarosa

    ResponderEliminar
  8. más allá del tiempo el juramento sigue pulsando vivo
    y nos mueve y nos despierta y nos provoca andar despiertos en la noche del recuerdo

    abrazos y mil gracias por tus huellas CARLOS

    te dejo el nuevo blog

    http://lunapagana1.blogspot.com

    abrazos y feliz jalogüín

    ResponderEliminar
  9. La cámara de la memoria está presente y los recuerdos permanecen siempre.

    Un texto muy sentido, amigo.

    Te informo, que tengo tu diploma personalizado con tu texto y nombre, es que no sé dónde enviártelo, si me das tu email te lo mando para que lo tengas de recuerdo.

    Un beso.

    ResponderEliminar
  10. Vivir y habitar un espacio mientras lo hacemos, es un gran privilegio. Y regresar después de mucho y hallar las difrencias del tiempo podría ser un cuchillo de dos filos. Yo siempre intento poder valorar las difrencias.

    Breve y sabio.

    Saludos.

    ResponderEliminar
  11. Todos los ciudadanos jóvenes del mundo intentaron cambiar el mundo como índice de sus utopías,pero volver al lugar describe una época.
    Escucho a *VIOLETA con la queja en el aire...y presencio la realidad actual...

    Un abrazo,Carlos.

    ResponderEliminar
  12. Apreciado Carlos:

    Este es, sin duda, una de las mejores entradas que nos has regalado; la fotografía es un extraordinario contraste para el texto; volver tras las huellas y encontrarse con un pasado que de pronto nos sacude y nos atiborra los recuerdos con ese pasado que no pudo ser eterno. Como dice una canción de Dario Gómez "nada es eterno en el mundo..."
    Ese poema de Benedetti es todo un monumento de arte poético!
    Te dejo un abrazo mi estimado Poeta.

    ResponderEliminar
  13. FULLL, EXCELENTÍSIMA BOHEMIA.
    UN ABRAZO

    ResponderEliminar
  14. A canções trazem a tona lindas recordações.

    Beijos
    Joelma

    ResponderEliminar
  15. A canções trazem a tona lindas recordações.

    Beijos
    Joelma

    ResponderEliminar
  16. Hola Carlos, preciosa la foto. Es lógico que el tiempo vaya minando las cosas, también los recuerdos aunque estos intenten seguir con nosotros por el resto de los años.

    El poema de Benedetti extraordinario.
    Un bar tranquilo es el mejor lugar para intentar cambiar el mundo mientras se escucha una canción.
    Saludos y besos

    ResponderEliminar
  17. La casa, corazón del espíritu del hombre , siempre en transformación pero con los cimientos enraizados en el alma.
    Un beso Carlos.

    ResponderEliminar
  18. A veces, los recuerdos solo duermen esperando ser despertados, como en este caso. Todo queda sembrado de cosas que traerán a esa persona a la mente.

    Muchos besos,

    ResponderEliminar
  19. Si, siempre sel a flote los sueños y los recuerdos y nos acerca al pasado.

    Bonita entrada, Carlos.
    Te dejo un beso y mi estima.
    Se muy muy feliz.

    ResponderEliminar
  20. Quizás algo queda, siempre queda.
    La voz de ella recitando esa poesía, por ejemplo, o tu emoción al escucharla.
    Abrazos.
    Cuídate mucho.
    Alicia

    ResponderEliminar