viernes, 23 de septiembre de 2022

MIEDO (Serie)

 








*Foto intervenida






La boca le sabía a cobre cuando abrió los ojos. Trató de moverse de la cama, pero una agonía le trepanaba el estómago. Al fin tuvo que levantarse, porque se le vinieron unas incontenibles ganas de vomitar. Creyó que se le iba la vida, cuando dejó en la taza del inodoro, una baba verde y mucilaginosa. Se levantó y se lavó la boca con saña. Pero le olía la piel, al bravo aguardiente con el cual pasó la marihuana, que le había traído Néstor de Buenaventura. Entonces recordó la mujer con la cual había estado esa noche, una morena de nalgas rotundas, le brillaban los ojos como candelillas en la oscuridad del cuarto. Había podido matarla, ahí mismo, mientras hacían el amor, pero no lo hizo. Por primera vez sintió miedo, a pesar de que en su conciencia pesaban más de cien muertos, y le temblaron los dedos a la hora de jalar del gatillo.



51 comentarios:

  1. Un angelito de mucho cuidado ;)

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  2. Un mini relato crudo,con atmósfera ,con posibilidades de desarrollar una historia cautivante, si intención de comparar, me has recordado a Gonzalo Rojas y hasta a de Rokha , felicitaciones 👏👏👏👏


    Abracitos

    ResponderEliminar
  3. Hola Carlos!!
    Personajes asi, no creo que sientan nada ...... pero esa mujer morena tenia algo especial que le hizo sentir "miedo" y no pudo matarla.
    Un relato muy interesante, como de una serie 😊.
    Un beso.

    ResponderEliminar
  4. Quizás vio su reflejo, o es que la morena lo cautivó ... A saber

    Abrazo, Carlos

    ResponderEliminar
  5. Apenas una escena para referir tanto drama humano... o bien puede ser el prólogo de un historia que merece narrarse completa.

    Abrazo hasta vos, Tocayo, y sin sombrero, claro.

    ResponderEliminar
  6. Hola Carlos, un relato muy interesante.
    Estas en tensión hasta el final.
    Me a gustado mucho, besos de flor.

    ResponderEliminar
  7. Menudo pájaro amigo Carlos, igual sintió algo por esa mujer, aunque conociendo su historial lo veo algo raro. Tal vez fue consecuencia del colocón que llevaba, que no tenía fuerzas ni para jalar ese gatillo. Lo raro es que pudiera hacer el amor. Esa historia puede ser parte de algo más, esperemos una segunda parte amigo.
    Un abrazo Carlos.

    ResponderEliminar
  8. Muy buen comienzo, una vida dificil, droga, alcohol y una mujer, veremos como sigue. Buen preludio.

    mariarosa

    ResponderEliminar
  9. Pues menos mal que te temblaron las manos. Hasta los temblores pueden ser buenos.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  10. Fuerte relato, duro y se parece tanto a los que viven los que prueban ese tipo de vida que te deja encogida,
    Un abrazo y.buen fin de semana

    ResponderEliminar
  11. Buen relato. Hay eventos que no podemos controlar aunque hayas matado a un motón de gente y seas temido. Te mando un beso.

    ResponderEliminar
  12. No creo que los efectos de la droga lo hayan inmovilizado, al contrario, así de "volado" como decimos en mi tierra, carecen de escrúpulos. Pienso que en esa mujer vio o sintió algo especial.

    Abrazos y, buen fin de semana Carlos

    ResponderEliminar
  13. Bueno en esta ocasión la mujer tuvo suerte, espero que el veneno que salió por su boca, lo convierta en mejor persona. Un abrazo y buen fin de semana.

    ResponderEliminar
  14. Wow!!!!!!!!!!!!!

    Que descripcion tan real/

    Un abrazo, mi querido amigo Carlos Augusto.

    ResponderEliminar
  15. Hola, Carlos:
    Magistral tu narración, con la que nos presentas a quién quizá sea el protagonista de tu serie.
    Has atrapado mi atención desde el arranque del texto y aquí se queda, muerta de miedo a perderse la siguiente entrega.
    Un abrazo, Carlos.

    ResponderEliminar
  16. Un terrible personaje sin escrúpulos... Apunta muy bien la serie 👏👏

    ResponderEliminar
  17. story about life....
    hope, everything will be all right ....

    ResponderEliminar
  18. Si no la mató es porque está pensando en repetir, el muy picaruelo.

    ResponderEliminar
  19. Pensar en esas nalgas rotundas le hizo cambiar de opinión, de seguro.

    Saludos,
    J.

    ResponderEliminar
  20. ¡Dios mio! ¡Qué personaje de pesadilla! ¡Verdadero horror!...
    Desafortunadamente no siempre es ficción...
    Sin embargo, tu episodio es bien realista y interesante...
    Que tengas un buen final de fin de semana, amigo Carlos. Abrazo
    ~~~~

    ResponderEliminar
  21. Pero disparó, parece. Un buen texto.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  22. Forte e menos fantasiosa do que parece esta sua história. Há momentos em que somos assim: capazes de amar e de matar. Gostei muito.
    Uma boa semana com muita saúde.
    Um beijo.

    ResponderEliminar
  23. Mala resaca la de ese tipo. Si es que...

    Abrazote utópico.-

    ResponderEliminar
  24. Los sentimientos que alguien puede despertar en nosotros, dan a veces más miedos que nuestra peor versión.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  25. Si no la mató, por algo será...
    Se estará ablandando... 😊
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  26. Hola soy Cora ..a ver si mañana me deja la cuenta. El mundo de Cora.

    Las morenas es lo que tienen jajaja..yo soy Morena azabache con melena larga quizás encandiló... Y con esas nalgas ... imaginate... Bueno yo un ángel así que no me asoció con el personaje 😅

    La verdad parece una novela de suspense.
    Mi admiración siempre

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  27. Quizás un atisbo de luz esté llegando a esa alma

    Buen escrito

    Paz

    Isaac

    ResponderEliminar
  28. Un gran retrato de un asesino, muy atmosférico. Un abrazo y feliz día.

    ResponderEliminar
  29. Apaaaaaa laláaaaaaa...jjajaja Continuará???
    Creo que la historia da para todo , que la podemos tomar de manera un tanto "picaresca-risueña" , pero tambien desde el lado realista, los efectos de las drogas, la falta de control/consciencia de lo que se hace o no, porque lamentablemente muchos delitos de toda indole se cometen bajo esos efectos.
    Como prefiero quedarme con el lado picaresco diria que a la mujer la dejo con vida para poder continuar la historia y asegurarse (ya sin efectos secundarios jjaja) de darle buen trato je je ..
    Aprovecho querido Carlos para agradecerte tu estar siempre en mis letras y en los espacios que compartimos y tambien disculparme porque no siempre respondo por mis acotados tiempos, GRACIAS INFINITAS. Besos y linda noche.

    ResponderEliminar
  30. Qué bueno, Carlos, la de motivos que aparecen en la mente del lector para interpretar ese miedo :)
    Como ves, por fin pude acceder. Ha costado.

    Abrazo.

    ResponderEliminar
  31. Un desgraciado, sin escrúpulos y vomitivo personaje, y una morena de nalgas rotundas que volvió a nacer, son suficientes ingredientes para un buen guión de una película de terror.
    Excelente relato y quedo a la espera de una próxima parte.
    Un fuerte abrazo, Carlos.

    ResponderEliminar
  32. Uma criatura que deveria receber tratamento, essa.

    Gostei.

    Abrazo, Carlos.

    ResponderEliminar
  33. Uf, Carlos, me vino a la memoria con tu excelente e inquietante micro, el voluntariado que hicimos mi marido y yo en una de las cárceles de Madrid, dábamos un taller de literatura y entre nuestros "alumnos" teníamos tres asesinos de mujeres, y su relatos siempre eran muy inquietantes que se movían entre el olor de la sangre, el ensueño de la droga y la voluntad de creer que ellos no eran esos monstruos a los que habían condenado. Fue una experiencia imposible de olvidar.

    Un abrazo, poeta.

    ResponderEliminar
  34. no sé si adjudicarle este relato a tremendos políticos... un gatillero o un sicario
    no sé realmente si esas personas puedan dormir tranquilas
    vivir tranquilas

    ResponderEliminar
  35. !Holaa, Carlos¡

    Ay, chiquillo, tu texto pone los pelos de punta, no sé si se interpretarlo, me parece que el personaje es funesto, o quizás sea también un mal sueño.

    Siento no poder explicarme mejor... Te dejo mi inmensa gratitud y mi gran estima.
    Un abrazo largo y fraterno de esta bendecida amistad.

    Se muy, muy feliz.

    ResponderEliminar
  36. La empatía no va con él, terrible.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  37. Me asombra que lo hayas abandonado o blog 'A Vivenciar a Vida' ¡tan pronto como abrí el blog de poesía! Uno no reemplaza al otro, -- publico alternativamente: ahora en uno, ahora en el otro...
    Hoje tengo una nvitación Estaré encantada de recibirte en mi fiesta en A Vivenciar... Te gustará. Abrazo ✨

    ResponderEliminar
  38. Aunque le perdonó la vida...Mujeres así mejor olvidarlas.
    Buen fin de semana Carlos.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  39. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

    ResponderEliminar
  40. ¡Qué escena nos pintaste!
    Coincido con tu tocayo Carlos, puede ser el inicio de una historia a desarrollar.
    SiemPRe le das un toque poético donde lo efímero y la vida están al límite

    Abrazos, desde el primaveral y soleado Río de La Plata

    ResponderEliminar
  41. Voy a ir directo al grano que decimos por aquí: ¿Es posible que ese par de nalgas rotundas tuvieran algo que ver a la hora de poner el dedo en el gatillo? Ahí lo dejo.
    Un relato inquietante con ventanas abiertas a la imaginación del lector.
    Abrazo en la distancia,Carlos.

    ResponderEliminar
  42. Tremenda narrativa, mi estimado Carlos Augusto.

    Relato realmente espeluznante.

    Fuerte abrazo!!

    ResponderEliminar
  43. Un micro que me ha encogido el alma, Carlos. Creo que hasta los hombres más rudos y primaririos conocen de cerca el miedo, aunque lo espanten a manotazos y busquen perder el sentido para huir de su caos vital.

    Un abrazo,

    ResponderEliminar
  44. Pues yo tampoco lo habría jalado, si esas nalgas eran perfectas y su sabor aun estaba en tu boca.... volvería a hacer el intento una y otra vez...sin jalar mas que el gatillo que esconde entre sus piernas. uuuhhh..perdon. es inevitable no decirlo.

    ResponderEliminar