Quizás nadie te haya hablado
antes de los fuegos fatuos,
del viejo Yuma camino del mar,
preñado de
capaces,
bagres,
bocachicos,
y nicuros,
sustento de cobrizos pescadores,
delicias del paladar de ribereños
y gentes "laderanas".
Quizás nadie te haya hablado
de la severa presencia del caimán,
asoleando la piel,
en algún solitario playón en tiempos
de verano,
no estos veranos
donde el río ha perdido la imponencia,
de cuando mi madre,
cantando a Toña La Negra,
a la vera del río,
lo veía como su mar Mediterráneo.
Ya no es el Yuma,
le robaron el alma
Una ubre seca,
un río moribundo,
que devuelve de sus aguas,
los restos de una historia
de naufragios
y violencia repetida:
la de los cadáveres de los
desaparecidos
La belicosidad humana seca los ríos de la vida y deja un malolientes pozos
ResponderEliminarAbrazos
Ríos malolientes por la ambición humana.
ResponderEliminarSaludos.
Un gran río amigo que, como tantos otros, la maldad humana, la ambición... y los desaprensivos convierten esos fastuosos y soberbios ríos, mares, selvas... y todo aquello que desemboca en un bien común, quedando reducido y privando de ese carácter intrínseco a los intereses de unos pocos.
ResponderEliminarHermosos y tristes versos amigo Carlos. Un llamamiento a tanta insensatez del ser humano.
Un fuerte abrazo amigo y buen fin de semana tengas.
Qué triste, ese final...
ResponderEliminarUn abrazo.
Fiel reflejo de un hermoso planeta que nos entragaron inmaculado y estamos dejando inhabitable.
ResponderEliminarUn abrazo.
No hay conflicto bélico que no nos arruge el alma
ResponderEliminarUn abrazo
A ver si cogemos ejemplo del río Yuma para que no le ocurra lo mismo al resto del planeta.Saludos
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ResponderEliminarEs un tanto preocupante y lamentable lo que describes en tu versado, Carlos, de ese Yuma, o gran rio que antes iba a la mar sin desperdicios y ahora todo es contaminación y todo es agresión indómita de aquellos que bien saben que en ese rio, su modo vital poco a poco se extingue…al igual que en tantos otros cauces en este cosmos que de contaminación y muerte herimos…
Un abrazo
Dolidos versos, amigo. También por esta clase de criminales aberrantes hechos es que todos pagamos después las consecuencias. Por la ambición de unos pocos seguramente... Sin árboles, sin ríos estaremos perdidos.
ResponderEliminarAbrazo de corazón, Tocayo.
Precioso lamento, escritor. Evocas esos lejanos tiempos y muestras un esplendor que ahora vive oculto si no muerto, que engrandece aquello y ennegrece, este tiempo.
ResponderEliminarFeliz sábado.
Estimado Carlos Augusto.
ResponderEliminarCon tu sentido y magnifico poema trajiste a mi memoria a aquel caimán que salió para Barranquilla.
Abrazo grande!!
Hay cosas de las que ya nadie habla, el miedo es más poderoso.
ResponderEliminarSaludos,
J.
Bello y triste poema los seres humanos destruimos todo con nuestra ambición. Te mando un beso
ResponderEliminarBello poema y con ese final muy triste. Saludos amigo.
ResponderEliminarLos estragos del tiempo son demasiado para nosotros los mortales.
ResponderEliminarEl final deja un sabor a nostalgia por el tiempo transcurrido.
Saludos.
Inquietante poema, como inquietante está a Natureza e o mundo. Um poema que é um grito de alerta.
ResponderEliminarUma boa semana com muita saúde.
Um beijo.
Paso en La argentina miles de miles murieron les habrian a las madres las panzas para sacar y quedarse con los crio
ResponderEliminarLos Desaparecidos
Tristemente bello este poema, los seres humanos arrasamos con todo lo que nos ofrece la vida y nuestra madre naturaleza.
ResponderEliminarDe vuelta ya de mi viaje voy visitando.
Feliz semana estimado amigo. Un abrazo
Hola Carlos, duro el poema pero sucede en mucho lugares, se secan los ríos y pantanos, y se llenan los mares de nuestras basuras, y se van borrando las historias de los lugares. Bello el poema aunque tristón como está hoy el día por acá.
ResponderEliminarAbrazos enormes
Boa tarde. Parabéns pelo seu trabalho. O desejo texto maravilhoso.
ResponderEliminarBoa tarde, Carlos!
ResponderEliminarO nosso Planeta está a perder a cor e os amoras celestes!
Os mares e rios choram de dor!
Um beijinho recheado de esperança!
Gratidão!
😊💙😊 Megy Maia
Tus letras bien reflejan esa pena de ver así los ríos. A ver si somos capaces de no destruir tanto y proteger más. Tristes versos.
ResponderEliminarBuena noche Carlos.
Un abrazo.
¡¡ qué triste¡¡
ResponderEliminarBesos.
¡Incluso los ríos pueden ser destruidos por la ambición y el maldad humanas!
ResponderEliminarEstamos en la primera línea de una guerra mundial... Todo lo que se necesita es que uno de los misiles rusos se estrelle en Polonia...
Mi 'post' actual es un apelación a la paz, la justicia y la fraternidad...
Un abrazo desde Portugal.
~~~~
Ríos contaminados donde acaban tantos.
ResponderEliminarIgual que tantos, qué desgracia y horror. Como especie no tenemos remedio.
El poema es un canto para el no olvido.
Abrazo, Carlos.
Uma lástima ver rios mortos pela mão humana...
ResponderEliminarTe abraço
ResponderEliminarQué desasosiego sentir cómo se maltrata la naturaleza, Carlos.
Necesarios versos los tuyos. Sigue siendo necesario cambiar el sistema.
Gracias por compartir sentimientos y emociones.
Teo
Pobre patria, pobre río... pobre "Yuma" rumbo a la mar, cual una tuba andante.
ResponderEliminarUn abrazo.
Cual una tumba andante, quise decir.
ResponderEliminarBoa tarde meu amigo Carlos. Bom final de semana com muita paz e saúde.
ResponderEliminarUna buena llamada de atención son tus versos. Una denuncia, un clamor.
ResponderEliminarFelicidades 👏🏼👏🏼👏🏼
Uffffffff cargados de historia que no se debe de olvidar y parece que estamos empeñados en repetirlas. El día que nos demos cuenta que los ríos son las venas que dan vida a todo lo que nos rodea ese día viviremos en un mundo mejor, pero seguimos empeñados en contaminar todo lo que nos rodea. Lástima que el ser humano siempre estemos en guerra entre nosotros mismos. NO HEMOS APRENDIDO NADA.
ResponderEliminarAbrazote utópico.-
Unos versos para reflexionar sobre todo lo que debimos aprender y no lo hicimos. Un abrazo.
ResponderEliminarHay que tomar conciencia..
ResponderEliminarCapaces, bagres, bocachicos, que gratos recuerdos de mi amada Colombia.
ResponderEliminarMagnifico Post, mi estimado Carlos Augusto
Estimado Carlos, nos haces viajar y respirar aromas colombianos con tus poemas. Este me llegó pleno de fuerza y colorido. Y es que los ríos siempre fueron fuente de vida para los que habitan sus riberas pero también fuente de inspiraciín de poetas y juglares varios.
ResponderEliminarUn abrazo en la distancia.
Tan hermoso tu poema, Carlos, como triste lo que narra.
ResponderEliminarMe acordé de una canción de Serrat como nana para ese río de los veranos de tu infancia, se titula "Pare" Serrat la canta en catalán, pero seguro que encuentras la traducción, si es que no la conoces.
Te pongo un tozo de letra en castellano...
Padre, decidme qué le han hecho al río que ya no canta
Resbala como un barbo muerto bajo un palmo de espuma blanca
Padre, que el río ya no es el río
Padre, antes de que vuelva el verano esconda todo lo que tiene vida...
y acaba con estos versos tan actuales hoy...
... Padre
Que están matando la tierra
Padre
Dejad de llorar
Que nos han declarado la guerra
Un abrazo, poeta.
Bom dia meu amigo Carlos. Desejo um ótimo sábado.
ResponderEliminarMe he sentido en un vuelvo hacía ese lugar tan precioso y tan castigado por la mano del hombre. Saludos y feliz fin de semana ^^
ResponderEliminarEl mar es muy bonito, pero puede ser cruel.
ResponderEliminarUn abrazo.
TRemendos versos, bien latinoamericanos. El viejo Yuma puede ser eun reflejo de cualquiera de nuestros ríos, de nuestros países sufridos. Los anchos y grises, los selváticos, los rápidos, los arroyos...
ResponderEliminarUn abrazo grande, querido amigo
Wonderful. thanks for sharing
ResponderEliminarThanks