*Foto intervenida
Sé que te quedaste mirándome, como
quien escarba en la mirada del otro indicios o señales que te digan que es a
quién recuerdas o buscas, después de esos avatares que llevan a desjuntar el
amor, como decías cuando parejas amigas tuyas, se distanciaban. Creo que cada
uno, por ese pacto de no invadir los espacios del otro, nos fuimos llenando de
razones para separarnos sin heridas. Ahora estabas ahí, al otro lado de la
calle misma, donde hubo la emoción del primer beso, después de una noche de
copas y canciones de Sabina. El bar ya no estaba, pero creo que como yo
recordaste la canción, "Sentados en corro/ merendábamos besos y porros/y
las horas pasaban de prisa/ entre el humo y la risa", porque se te
ensombreció la cara, pero no el corazón, pues seguiste adelante.
Algunas veces una mirada es todo lo que se necesita...
ResponderEliminarSaludos,
J.
Linda y triste historia. A veces solo necesitamos ver a una persona o escuchar una cancion para que los recuerdos nos invadan . Te mando un beso.
ResponderEliminarDicen que las mujeres son como los taxis.... siempre hay otro que va a pasar..... pero me parece es falsa esa declaracion.
ResponderEliminarLa mujer que uno ama es la que importa y no es reemplazable por otra
Otro bar que desaparece. Como el de Sabina. Total, para poner una sucursal del Banco Hispanoamericano. Cuando quiten esta a nadie le inspirará para hacer una canción.
ResponderEliminarUn abrazo.
De cuando uno se desjunta del otro -preciso precioso aporte al lenguaje poético- que pudo ser su amor... Gran microrrelato.
ResponderEliminarAbrazo hasta allá, amigo.
Cuanto guarda este triste micro Carlos.
ResponderEliminarCuando una mirada nos ilumina el alma, y procuramos que no se apague, es lo único que se necesita para vivir, sin ella te sientes perdido.
Feliz semana. Un abrazo Carlos.
Paraste el tiempo en ese lugar donde quisiste estar, y tus palabras dibujan un cuento que me recuerda a tiempos vividos, como tú, con la belleza que lo plasmas y la alegría de haberlos sabido vivir sin posibilidad de retorno a él.
ResponderEliminarUn abrazo, Carlos. Me gustó leerte.
ResponderEliminarHola Carlos, nos dejas esa reseña de la canción de Sabina que da pie a este relato que nos describes de una apagada ocasión, de la cual la variación interna en el pensar se trastoca y ya no tiene el impacto emotivo que se añora…y sigue el latido en su delirio…
Un abrazo
¿Qué hacer, cuando un encuentro inesperado puede llevar a recordar lo que ahora se ve como un error?
ResponderEliminarPoca cosa.
O sí. Retomar el sentimiento para componer un sentido relato, como en este caso.
Un saludo.
las historias día a día se escriben
ResponderEliminary no todas terminan juntas
abracitos
Hay reencuentros que nos hacen apartar la mirada porque nos asusta y es mejor seguir adelante.Saludos
ResponderEliminarHay momentos que quedan grabados, algunos con una canción sonando detrás.
ResponderEliminarUn abrazo
No está equivocado.
ResponderEliminarTodo pasa de prisa, en el corazón los recuerdos revolotean.
ResponderEliminarAbrazo
Hechos de la vida juvenil... o similar... Las despedidas siempre son nostálgicas...
ResponderEliminarLa foto resultó muy interesante.
Días de primavera y poesía muy felices.
Mi abrazo cordial, Carlos.
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Un corazón encendido ilumina el alma.
ResponderEliminarBesos.
"Eu sei que você me olhou, como alguém que cava nos olhos dos outros sinais" São os sinais do amor que o coração sempre guardará.
ResponderEliminarUma boa semana com muita saúde.
Um beijo.
Miradas, encuentros, razones... son parte de nuestras vidas, unas acertadas otras no tanto sobre todo, cuándo el corazón asume y responde con cierta sorpresa a momentos vividos y tal vez mal aprovechados.
ResponderEliminarUn abrazo Carlos y buena semana.
Qué bonito lo describes ese encuentro que lleva a otro encuentro ya huido. La belleza del momento prevalece, no así las vidas que han tomado otro destino, pero no resta lo amable de lo vivido. Me ha gustado mucho tu narración. Y hay que ver cuánto influye una canción en nuestras vidas, en el recuerdo, en el presente.
ResponderEliminarAbrazos.
Siempre es un placer leerte Carlos.
ResponderEliminarAbrazos.
ResponderEliminarEl corazón siguió adelante y la carita demostro la verdad que el corazón intentaba olvidar. "En la vida hay amores que nunca puede olvidarse..."
Muy buena historia Carlos.
mariarosa
Wowwww...que historia!
ResponderEliminarCreo que hay muchas similares pero no todos tienen la capacidad de contarlas como tu lo haces desde aqui.
A veces efectivamente se sigue adelante, porque consideramos que es lo mejor..pero eso no implica olvidar y mucho menos dejar de sentir. Ma ha gustado mucho. Besos Carlos y excelente inicio de semana
Siempre hay que seguir adelante, olvidar es difícil, pero el tiempo lo va haciendo mas fácil. Un abrazo.
ResponderEliminarUm coração iluminado sempre terá lindas histórias pra contar.
ResponderEliminarBeijos!!
Joelma
Estoy celebrando la Poesía en mi 'blog'...
ResponderEliminarDías iluminados e inspirados. Abrazo.
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it is life with never forgotten love ...
ResponderEliminar# Have a wonderful day
Aunque ya no duela la distancia, me ha dado pena leer esta bonita historia, rellena de emociones preciosas y que despues se apaga quedando...¿nada? pienso que un precioso recuerdo
ResponderEliminarUn abrazo
En la vida hay caminos que corren divergentes. No todos los amores son posibles, pero todos valen la pena soñarlos.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho el cuente, breve, emotivo, bien estructurado. es dificil no sentirse identificado en parte. Un saludo
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ResponderEliminarGran relato, Carlos Augusto. De gran rigor formal y belleza descriptiva.
Muchísimas gracias por conmover, por los sueños, por los amores que nos contraían...
Fuerte abrazo.
Que te posso dizer além de que está muito bem escrito?
ResponderEliminarBesos
Mi estimado Carlos Augusto.
ResponderEliminarExcelente escrito publicado en una fecha muy importante para el mundo creyente como lo es la del dia en que honra a san Jose.
Abrazo grande!!
Y adelante necesariamente debemos ir
ResponderEliminarPaz
Isaac
Este cuento me gusta tanto como la canción. Y esa canción sobre la gris Buenos Aires, me gusta muchísimo eh. De lo mejor de Sabina y Carlos, un dos x uno.
ResponderEliminarAbrazo grande
Ohhhhhhh me encantaaaaaa. Lo has bordado.
ResponderEliminarAbrazote utópico.-
No conheço a canção de Sabina, pero li tu maravilloso conto, tu narrativa. Recordações de amores passados, muy bién descritas.
ResponderEliminarAbrazos.
Somos recuerdos. ¿Piensas que se acordó de la canción? Tal vez, quizás, sus recuerdos fueron tus besos.
ResponderEliminarFeliz fin de semana
Bom dia Carlos. Desejo um ótimo sábado com muita paz e saúde.
ResponderEliminarUna historia muy bonita de desamor, hilvanada como solo tu sabes hacerlo, con la letra de Con la frente marchita, una de mis canciones preferidas del gran Sabina.
ResponderEliminarGracias, amigo Carlos.
Un fuerte abrazo.
Encuentro que nos trae recuerdos... Saludos amigo Carlos.
ResponderEliminarTodo acaba, nada permanece quieto, los amores se terminan, los bares se cierran. Menos los recuerdos. Ellos permanecen siempre. Nada podrá borrarlo de nuestra piel y alma.
ResponderEliminarSabina un grande. Divina entrada.
Besos enormes.
Sabina es siempre un referente de amores extraños y domingos de humo y nostalgia....
ResponderEliminarLas historias se acaban amigo, pero los recuerdos quedan muy dentro y de vez en cuando afloran. Me encanta Sabina.
ResponderEliminarBuen lunes Carlos.
Un abrazo.
Desjuntar el amor, qué expresión tan especial, Carlos.
ResponderEliminarEl amor se muere de tanto usarlo o de todo lo contrario, y ya no hay nada que lo pueda volver a juntar.
Nos quedan los recuerdos, tal y como los recordamos con su pizquita de emoción y de ficción, y por eso es difícil reconocer a la persona que amamos cuando la vemos después de mucho tiempo.
Una historia redonda y hermosa con ese final de Sabina, a mí me encantan tus poemas y también Sabina, hoy disfruté por partida doble.
Un abrazo,
Recuerdos... nostalgia... la vida y los amores que aunque terminan se quedan siempre dentro.
ResponderEliminarMe encantó leerte.
lovely post
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