*Foto propia intervenida
La vida tiene sus amargos,
y los espacios de luz
pierden el sentimiento
del color;
la esperanza se torna carcajada de payaso
en su rostro de albayalde;
y el beso va cediendo su peso de dulzura,
como si se besara a la misma muerte.
!Qué fría se siente el alma
en estas horas de indeleble dolor¡
Carlos, vamos a por esos espacios de luz que nos ofrece el presente.
ResponderEliminarY con esa cara de payaso, que le vamos hacer.
Y los amargos, vamos a dejarlos en el pasado, pero... cierto es
que no debemos cerrar los ojos ante tanta injusticia,
que hace a muchos besar la muerte.
Un placer leerte.
Feliz tarde.
Un abrazo
Tristes versos sobre la realidad de la vida, hay que echarle mucho coraje para seguir adelante con optimismo y sin perder jamás la esperanza.Saludos
ResponderEliminarHola Carlos buenas noches, hoy tu poema es amargo pero hay esa pequeña luz que lleva la esperanza, ante la injusticia se prende el fuego eterno, de los pensares... FELIZ NOCHE BESITOSSSSSSSSSSS
ResponderEliminarUnos versos tristes y dolorosos, como la vida misma se muestra a veces. Un abrazo grande, Carlos
ResponderEliminarQue triste poema que lleva dolor en cada verso. Saludos amigo Carlos.
ResponderEliminarCon cuanto escalofrío Carlos, nos agitas en estos versos, que refleja esa desdicha que se asienta o nace de la tangible realidad de una desilusión.
ResponderEliminarUn abrazo
Esos momentos de tristeza, que nos asaltan a veces, la mejor forma de superarlos es retratarlos y dejarlos ir en un verso. Un besito .
ResponderEliminarHola, Carlos!
ResponderEliminarLa vida es cruel, pero tiene también momentos agradáveis.
Tu escrito es amargo, pero es necessário acordar consciências.
Besos y dias felices.
Desgraciadamente así es la vida con sus pros y sus contras, con sus luces y sus sombras pero siempre hay que agarrarse al lado bonito que nos ofrece, ya que pasa demasiado rápido.
ResponderEliminarAbrazote utópico, Irma.-
Hola Carlos, así es la vida; a ratos felices y a ratos tristes. Lo importante es pensar en positivo aunque nos persigan las desdichas. Y tener esperanzas en que siempre sale el sol.
ResponderEliminarUn abrazo enorme
Amargos, muy amargos en verdad esos momentos, Carlos. Se siente un gélido aire de tristeza y dolor.
ResponderEliminarAbrazos.
La vida tiene esas cosas, pero su belleza en sí misma a veces duele.
ResponderEliminarAbrazo
La vida tiene sus dulces, raros son esos días.
ResponderEliminarEn lo agridulce esa carcajada de payaso, ese beso a la muerte, nos dice que de eso estamos hechos. Que por eso pintamos, por eso cantamos o escribimos. Para ver si por unos segundos podemos borrar el gusto amargo, y vos, Carlos querido, cocinero de poemas desde tu cubil colombiano, lo has loGRado
Abrazo grande maestro!
Nada es eterno; ni lo malo.
ResponderEliminarPasará pronto el mal trago.
Un beso animador.
Mientras te leía , me iba acercando a mi Venezuela, que color gris agoniza mi esperanza, solo la fe me mantiene versos profundos, un beso Carlos desde mi brillo del mar
ResponderEliminarHay tristeza y amargura en tus versos, pero también hay amor.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo
Qué bien describes el dolor.
ResponderEliminarUn abrazo grande.
Besos.
Palavras de dor e muita melancolia. Mas muito belas!
ResponderEliminarUma boa semana.
Um beijo.
Precioso!!! Saludos desde Cantabria.
ResponderEliminarGracias por tu visita y comentario
ResponderEliminarTe admiro por la alegría que das al escribir
cuidate mucho
Besos
ResponderEliminarVolverá la vida a sonreír y se hará olvido la amargura.
un abrazomuydulce, Carlos.
Entiendo tu poema, ya tengo mi experiencia (muy a mi pesar) en sentimientos de dolor.
ResponderEliminarY en él me he visto reflejada según lo iba leyendo.
En esos momentos, cuando uno se siente engullido por un agujero negro, es incapaz de ver la vida de otro color, la ilusión y la esperanza se desvanecen y ya nada tiene sentido a tu alrededor ¡Menos mal que el paso del tiempo hace de bálsamo para curar heridas!
No quiero terminar este comentario sin darte las gracias por el tuyo, me encanta leerlos, los comparo con las cartas que tanto me gustaba escribir y recibir, ¡lástima que todo haya cambiado tanto! La juventud actual se está perdiendo cosas maravillosas que yo he disfrutado y a las cuales hoy no se les da ningún valor.
Cariños y buen fin de semana.
Kasioles
Hermoso tu poema, de una tristeza nostálgica.
ResponderEliminarAbrazo
También hoy yo te contesto afligida...no me lo ha dicho mi hermano hasta hoy para que no sufriera...ya que yo también lo oí por tele, un motorista fue arrollado y falleció en el acto,Dios mio...ese motorista era el hijo de mi hermano, hoy lleno de dolor hablamos llorando los dos abrazados y mi sobrina Ester yo la adoro y anoche me dio las buenas noches y me dijo que no se encontraba bien ...yo la vi llorar y la consolaba y que se acostara ,solo eran los dos hermanos ,como mi hermano y yo siempre juntos ...estoy muy triste y mi hermano no se si aguantará tanta pena .
ResponderEliminarBesos amigo...
Sí… lo entiendo. Es como un alma aprisionada sin salida en un espacio oscuro. Un alma sin las alas que da el amor. Todo es gris, todo es plano y el beso frío, gélido, vacío de interés.
ResponderEliminarMe encanta todo lo que escribes. Un beso enorme.
La vida tiene sus amargos y apagan la luz. Es todo como bien dices, Carlos.
ResponderEliminarEn momentos así, no hay consuelo ni palabras.
Abrazo.
Se mezclan estos momentos con otros bellos que quiza son los menos pero que los hay. Pero los amargos son los que nos hacen escribir.
ResponderEliminarVengo de la entrada conjunta con Frodo y me gustö tu comentario. Por aca me quedo...
La vida misma Carlos,con sus altibajos y sus claroscuros.De otra forma,no sería vida sino un estado constante y aburrido donde todos los momentos serían iguales y sin alicientes posibles.
ResponderEliminarEncantado de volver por tu blog tras un periodo de descanso veraniego.
Un abrazo
Cuando llegan los amargos, no nos queda otra que hacer el duelo para que no se enquisten, airearlos para que se diluyan. Lo bueno que tienen las malas rachas es que también terminan.
ResponderEliminarEn esta época de frivolidad extrema, Carlos, de escaparate, está mal visto sufrir, pero el sufrimiento forma parte de la vida, es inherente a la experiencia vital.
Los poetas sufrís el doble porque con vuestra extrema sensibilidad es como si caminárais por un camino de cristales rotos, pero tcuando llega el disfrute también es más intenso.
Amarra la esperanza al primer Noray que encuentres, Carlos, pues si se pierde... es muy difícil volver a ponerse en rumbo.
Me encanta leerte, poeta, aun con estos versos desesperados.
Un abrazo,
Sigue buscándole el lado bonito de la vida que lo tiene.
ResponderEliminarAbrazote utópico, Irma.-
¡Caramba, Carlos! Nos dejas un poema bello y realmente profundo. La vida tiene esas cosas, está compuesta de sonrisas y de lágrimas, pero hay que quedarse con lo bueno, puesto tiene esas dos caras.
ResponderEliminarUn abrazo, Marina. Y a sonreír eh.
Por eso, siempre debemos de llevar una linterna que nos alumbre constantemente,
ResponderEliminarbesos
Mientras tengamos esperanzas los momentos oscuros serán más breves, pero lamentablemente siempre existen. Un abrazo
ResponderEliminarCarlos, a vida tem dor,
ResponderEliminarMas tem prazeres também!
E entre tal vai e vem
Há mais que isso, há amor!
E sendo superior
A tudo até o além,
O amor, para quem o tem,
Dá à vida mais valor!
E viva a vida pensando
Que ela passa e até quando
Existir vida, há razão
Para se viver amando
Todas as aves do bando
Nessa nossa relação!
Grande abraço! Laerte.
Haverá sempre duas faces em tudo, assim o equilíbrio se torna perfeito,
ResponderEliminarA dor sempre parece pesar mais quando em uma das faces.
Beijos
Joelma