Sueño
*Foto intervenida
La tarde ha puesto el sol en tus ojos,
y una brisa juega
con las guedejas de tu cabello,
con la ternura de un niño
que acaricia las crines de su caballito de madera.
El mar es una lámina serena
mientras lo miras,
y se cuela en tus ojos azules,
en un horizonte de barcas
que el viento mueve sus velas
como si fueran bailarinas de papel
Luego el mar y tus ojos
se funden;
ya no hay horizonte,
ni barcas,
ni azul,
no estás.
Imprevisto final del poema.
ResponderEliminarBesos.
El horizonte está tan lejano... verdad? te dejo un abrazo contra mareas.
ResponderEliminarOh el final me dejó extraña...no me lo esperaba.
ResponderEliminarBesos
Impresiona la delicadeza y dulzura de tus letras. Se deshacen en el alma, se hacen caricia.
ResponderEliminarEl mar, su mirada, su recuerdo...Todo azul, el color preferido de la nostalgia.
Una maravilla, muchos besos
Una mirada puede tragarse el mar. Bien Carlos. Un abrazo. H.
ResponderEliminarBonito e impactante poema.
ResponderEliminarUn saludo.
Melancólico y dulce ,un azul nostálgico, Gracias por escribir y compartir. un abrazo
ResponderEliminarQue triste poema......ya no hay horizonte. Saludos amigo.
ResponderEliminarHola Carlos. Bello poema aunque la tristeza se apodera de la belleza y el espectáculo del mar porque esos ojos azules engullen hasta el horizonte.
ResponderEliminarSorprendente el final, da para pensar mucho.
Abrazoss
Bellísimo, Carlos, con un final redondo.
ResponderEliminarLo releo y mi cabeza se puebla de imágenes.
Tus versos siempre me tocan el corazón.
Un abrazo, poeta.
ResponderEliminarLa ilusión y la memoria, juegan con nuestra imaginación y recrean una bella poesía como la que nos regalas hoy.
Un abrazo.
👌😘😘😘💙
ResponderEliminarAzul de mar que se recrea en sus ojos. Un poema lleno sentimientos muy profundos.
ResponderEliminarLástima , todo parecía perfecto... el final desconsuela.
ResponderEliminarUn abrazo.
el final de poema me ha llevado a una escena que mitifica a Alfonsina
ResponderEliminarprecioso poema Carlos
abrazos buen fin de semana
Bello poema con sorprendente final.Saludos
ResponderEliminarImpactante y bonito poema, gracias por compartirlo.
ResponderEliminarEnhorabuena, Carlos.
Abrazo.
Oi Carlos!
ResponderEliminarUm final desolador e muito belo.
Adorei todo o texto.
Abrçs
Bello juego de azules que se confunden hasta desaparecer.
ResponderEliminarUn beso azul.
Boa tarde meu querido,
ResponderEliminarLindo texto, tudo está logo alí pertinho, ou não , dependendo de como se vê.
beijo
Joelma
Lindo sueño en el poniente, delicadas letras...
ResponderEliminarMe gustó mucho, besos al alma.
Somos lo que hacemos con lo que hicieron de nosotros”
ResponderEliminarun beso enorme compañero de letras
Profundo sueño de Natura y humanidad, tu sentir poético le da el sentido a la existencia de ese ser que observa, que siente, mares, sueños, atardeceres.
ResponderEliminarAbrazo grande poeta del CUbil, del corazón de Colombia!
No esperaba este tipo de finalización, me sorprendió. La vida a veces se compone de ausencias y vacíos (y que también puede ser fructífero). Muchas gracias por tu comentario en mi post sobre Violeta Parra, realmente me gustaron tus palabras, un abrazo desde Brasil.
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ResponderEliminarNostálgica ensoñación Carlos, bien descrita entre metáforas, de atardecer, brisa, azul, barco que se pierde en lámina serena...todo un presagio que deja la inquietud de esa pérdida que acaso no lo sea tanto...
Un abrazo
Sonhos que acontecem quando o azul do mar penetra os olhos do poeta… Muito belo!
ResponderEliminarUma boa semana.
Um beijo.
Que lindo poema Carlos Augusto, se podría uno mecer en el, metáforas sutiles, un abrazo feliz!
ResponderEliminar"A tarde pôs o sol nos olhos teus'
ResponderEliminarLinda imagem de figura
Que ao sentir, se transfigura
Em luz, a olhos pigmeus
Que se agigantam, por Deus,
Ao olhar da criatura
Por amar, cuja ternura
Faz enorme aos olhos seus!
Lindo teus versos de encanto
Que encanta como se um canto
Dos anjos celestiais
Posto nos céus. Entretanto
O poeta é um anjo, é santo
Que ainda encanta bem mais!
Belíssimo poema, amigo! Grande abraço! Laerte.
Solo queda lo que fuiste.
ResponderEliminarSaludos,
J.
A veces los recuerdos nos hacen malas pasadas, ¡todo parecía tan perfecto! y al final, nada.
ResponderEliminarAbrazos
Siempre nos quedará esa maravillosa línea en el horizonte.
ResponderEliminarAbrazote utópico, Irma.-
Ah, qué bello convertirse en mar y qué triste no estar. Abrazo, Carlos.
ResponderEliminarBellísimo poema, una evocación...y el mar como testigo.
ResponderEliminarAbrazos.
ResponderEliminarGracias por tu visita y aportacion.
Profundo sueño de Natura y humanidad, tu sentir poético le da el sentido a la existencia de ese ser.
Siempre nos quedará esa maravillosa línea en el horizonte.
Nostálgica, bien descrita entre metáforas, de atardecer, brisa, azul,
un presagio que deja la inquietud de esa pérdida que acaso no lo sea tanto...
ResponderEliminarEl mar y el sol en sus ojos. Así, ella. Y tú, enamorado, sueñas...
Feliz domingo.
Sueños que se funden con el deseo de la realidad. Hay una belleza dinámica en el poema que invita a la contemplación de un horizonte sin horizonte, porque al final la ausencia gana la partida.
ResponderEliminarUn abrazo enorme
Es precioso este poema... el mar en tu mirada... La brisa acariciando la tarde en los ojos de tu alma... el horizonte caminando a tu vera para encontrarla...
ResponderEliminarMi siempre admiración, poeta.
Besos enormes.