jueves, 4 de mayo de 2017

Presagios

Abre la ciudad sus párpados al día.
Un ejército de nubes desde la Mesa de Ruitoque,
con la amenaza de una boa constrictor,
se expande por todos sus costados.
Llovizna la ciudad en la costra de sus edificios
blancos,
bermejos,  
amarillos,
cenizos por el tiempo.
La gente corre por las avenidas, profesionales o no,
madrugándole al rebusque de la vida.
No hay otra forma de vivir, el trabajo ya no es como antes,
perdió su  honra y dignidad,
se  duelen los ancianos  jugando  a la baraja en las cantinas de los barrios viejos,
caries en la ciudad moderna de  torres de babel,
estos barrios ya  sin memoria y  sin historia. 
¿Quién se acordará de ellos?
Llovizna en la piel,
y se anega el alma,
con  el presagio lento  de que vendrán tiempos peores



Foto propia: Vista de Floridablanca, y la cerrazón sobre la Mesa de Ruitoque







32 comentarios:

  1. Es cierto la vida ya no es lo que era, porque en vez de mejorar va a peor. Esos presagios que no vienen con nada bueno. Abrazos!!

    ResponderEliminar
  2. Triste realidad, Carlos, tan bien plasmada en tu poema.
    Un abrazo

    ResponderEliminar

  3. A veces no sabemos si serán mejor los barrios viejos con su gente y sus costumbres o los nuevos donde nadie te saluda y cada cual esta en su mundo.

    Un abrazo.

    mariarosa

    ResponderEliminar
  4. Me ha encantado tu verso que recalco: "Abre la ciudad sus párpados al día", es bellísima, amigo Carlos, da gusto leerte.

    Lo que está claro que todo va evolucionando, pero con tanta evolución, el mundo se está creando más frío, esa es mi impresión, y además, en cuanto al trabajo se refiere, ahora es más precario que hace unos años, en ese aspecto, en España, vamos de mal en peor.

    No perdamos las esperanzas, seamos positivos, y que todo vaya cambiando para bien, pero empezando por uno mismo.

    Muchos besos.

    ResponderEliminar
  5. TODAS ESAS ESCENAS...DESCRIBES LA RUTINA DE LA CIUDAD!!!!!
    ABRAZOS

    ResponderEliminar
  6. Hoy en mi ciudad tenemos un día similir, quizás sean los días propicios al presagio y la oniríca

    Mil besitos amigo Carlos :)

    ResponderEliminar
  7. Una pesimista metáfora Carlos Augusto, nos dejas, de un ámbito que no conozco, pero al que tu muestras con toda su crudeza y presagios oscuros... Me duele que eso acontezca...
    Un fuerte abrazo

    ResponderEliminar
  8. Maestro Carlos:

    Justo ayer hablábamos con mi compañera de este mundo que camina hacia la debacle, cada vez son más los signos negativos que no nos permiten hacer una lectura positiva del hoy y menos del mañana. La realidad que vive, en particular, Macondo, es desalentadora, la mentira, la corrupción, la inmoralidad son los ingredientes de una mala sopa que solo indigesta o envenena. Tu poema, brillantemente concebido y muy bien contrastado con la foto, es el reflejo fiel de lo que escribí antes.
    Maestro, en medio de la desesperanza aún hay un espacio para el abrazo.

    ResponderEliminar
  9. Lamentable eso de que vendrán tiempos peores...que horror, y que será de nuestros hijos y nietos, con esta vida que le hemos dejado. Duele mucho esta triste realidad.
    A pesar del dolor, ha sido un placer leerte.
    Un abrazo Carlos.

    ResponderEliminar
  10. ¡Ay, Carlos, esperemos que vengan tiempos mejores!
    Hagamos lo posible para que así sea, pensemos en positivo. De todas maneras es un escrito muy interesante.
    Feliz fin de semana

    ResponderEliminar
  11. Se anega el alma, tú los has dicho, y el futuro es poco promisorio.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  12. Afortunadamente tú te acuerdas de esos barrios y aquí atestiguas.

    Me gustan los paisajes urbanos.

    Saludos y buen fin de semana.

    ResponderEliminar
  13. "Llovizna en la piel,
    y se anega el alma"

    Y que lo haga de palabras
    que llenen nubes
    para luego llover esperanza.

    Y que el alma beba
    de cada gota de fe
    aunqie por momentos
    la sienta aGotada.

    Mi abraz☆ de luz

    ResponderEliminar
  14. vivimos o mejor dicho sobrevivimos en el cubo ( rubik)
    en cualquier instante nos cambian de lugar y ángulo
    somos los colores
    somos los expuestos
    nuestros puestos apenas nos sostienen

    besos de sol

    ResponderEliminar
  15. Hermoso poema, vivo. Cada vez sentimos que en todas partes que el mundo va a peor, es cierto. Yo soy optimista, pero sólo a nivel propio o del pequeño entorno, donde aún, los pequeños logros pueden dar ejemplo. Como la gente que está comprometida con salvar vidas, en guerras, mares, calles... Pero en general, la globalización nos ha ido despojando de la poca conciencia...
    Me ha gustado mucho leerte, quizá aún, el poema, nos salva por unos momentos.
    Saludos, Carlos.
    Feliz día!

    ResponderEliminar
  16. Quanta realidade inscrita em versos tão, tão realistas!... mas não percamos a esperança... ainda consigo ver uma precária luz no fim do túnel...
    (melancólica fotografia... mas bonita...)
    Um beijo grande, poeta

    ResponderEliminar
  17. Buenas tardes, Carlos:
    Esos presagios lentos de tiempos peores, se vuelven en hermosos al leerte.
    Por suerte, aún pervive la belleza en esta sociedad mortecina de honra y dignidad. Esa belleza expresiva que unos pocos sabéis crear, y ante la que unos muchos nos recreamos, quizá sea nuestra mayor esperanza, ya que puede que al detenernos a admirarlas comprendamos nuestro error de vivir con prisas en un mundo cuya belleza está en los detalles sencillos en los que nos permitimos reparar: por ejemplo, en un día como en el de hoy, en la belleza del futuro que comparten una madre y su hijo.
    Gracias por escribir, Carlos.

    ResponderEliminar
  18. ...sí, un presagio lento, que se va acelerando día a día. Ojalá seamos capaces de frenarlo.

    Solo el Amor, podría...

    Cariños, poeta.

    ResponderEliminar
  19. Has pintado un lienzo bello y cotidiano con tus versos.
    Un paisaje donde cada protagonista se destaca en la sencillez y armonia de tus palabras.
    Abrazos sinceros querido amigo.

    ResponderEliminar
  20. trato de ser positiva ¿qué pierdo con serlo?
    nada más que trabajar con mi interior

    ResponderEliminar
  21. y el honor, hermoso profundo, dignidad nada que mejor que aportar trabajar y dar, un beso desde mi brillo del mar

    ResponderEliminar
  22. Mientras tú te acuerdes de esos barrios y los tengas en tu retina, y nos trasmitas con esos bonitos versos, lo que se siente; no vamos mal. El futuro en general para la humanidad, me parece que no va a ser de lo más agradable, solo nos queda ir recordando lo bueno que paso, porque lo malo ya cae cuando menos te los esperas. Las rutinas diarias son jodidas, pero quizás muchos ancianos, por mal que lo pasasen, creo que no cambiarían su vida, por esta que viene, porque de esperanzadora tiene poco.

    Fuerte abrazo Carlos, y gracias por tu presencia.

    ResponderEliminar
  23. Todo ha cambiado tanto...
    Pero no nos exculpemos, también nosotros somos parte importante en este cambio, nos hemos vuelto más introvertidos, más egocéntricos, vamos a lo nuestro y falta solidaridad y una sonrisa junto con una palabra amiga.
    Ha sido un placer entrar en tu espacio y leerte, me ha atraído el nombre de tu blog.
    Cariños.
    Kasioles

    ResponderEliminar
  24. ¡Hola, Carlos!!!

    Tu poema refleja lo que la mayor parte del ser humano, piensa. ¡Nada es como antes! Y tampoco nada es eterno, por lo tanto no seamos tan pesimistas y conservemos un poco de esperanza. Seamos positivos, somos como un imán que atraemos aquello que pensamos, así que pensemos que todo puede cambiar para bien. Yo como soy mayor he acordado tiempos muy malos, bastante mas peores, aunque el mundo se está volviendo loco, esperemos que vuelva la cordura, por nuestros hijos y nietos y por todas las generaciones venideras.

    Ha sido un placer leerte, amigo Carlos.
    Un abrazo, desde esta otra parte del mundo. Con mi gratitud y aprecio. Marina.
    Se muy -muy feliz.

    ResponderEliminar
  25. Comprendo al protagonista.
    Besos.

    Bellisimo poema.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  26. Hola Carlos. Ya nada es como antes. Sucede aquí y en otras partes del mundo. Nada es como antes porque incluso los que nos gobiernas cambiaron y dejaron de ser personas serias y honradas. Si los pueblos ven que los que nos gobiernan no son honrados, siguen sus ejemplos.El mundo está cambiando y desgraciadamente para mal de los humanos.
    Abrazossssssssss

    ResponderEliminar
  27. muy bellas metáforas de la ciudad que se despierta en tu hermoso poema, has sabido captarla con ojo cinematográfico desde distintas perspectivas, y la ves bajo la llovizna desencantado condenada a la hecatombe, ciudad-mundo. Pesimista y me temo que realista visión, me gusta también la fotografía urbana que has puesto.
    Por cierto, te agradezco mucho el comentario que me has dejado sobre Venecia, eres súper!
    un abrazo y un beso con afecto
    Chusa

    ResponderEliminar
  28. Olá Carlos,
    Depois de um longo período ausente estou retornando às atividades do blog.
    Passar por aqui é sempre um prazer, a poesia que nos faz refletir se torna bagagem extremamente necessária para a composição de novos caminhos.
    Beijos e um ótimo domingo.
    Joelma

    ResponderEliminar
  29. Hola Carlos, paso a dejarte un saludo y desearte una feliz semana, puesto que el domingo ya está huyendo de nuestra vida pasajera.

    Un besito.

    ResponderEliminar
  30. Qué maravilla tu mirada, poeta, pese al desencanto, pese al presagio...me conmueve esa manera de mirar que puede parecer desapasionada mientras enumeras lo que ves y lo que presientes, pero que se intuye cargada de melancolía y pasión.

    Un poema bellísimo, Carlos, y también la foto. ¿Sabes? me reconcilio con la ciudad cuando llueve...

    Un beso,

    ResponderEliminar