Creo que fue por mayo, cuando tomaron la decisión de pasar unos días lejos de la ciudad, del estruendo del tráfico, el aborrote de los centros comerciales, y el trabajo fatigante, que no les daba lugar para sentir el revoleo de las mariposas en el estómago, de cuando se conocieron, y ese tiempo enlunado de los primeros días que hicieron el amor.
Querían revivirlo con la misma intensidad de los tiempos prístinos, en una islita antípoda, perdida del archipiélago malayo, y nunca se les pasó por la cabeza, que un tsunami -apenas desembarcados de un barco de cabotaje- borraría la isla del mapa, dejando insatisfechas esas ganas de amor con revoloteo de mariposas en el estómago.
Anda Carlos que me has dibujado las mariposas y la intriga, hermoso. Te dejo un cálido abrazo.
ResponderEliminarCarlos, triste final de un encuentro deseado. La vida es sin lugar a duda... y siempre lo digo
ResponderEliminarla que lleva la batuta con sus acordes buenos y malos...
Un abrazo.
Te entiendo
ResponderEliminarCuando algo se ha muerto
no hay forma de resucitarlo
Abrazos
Eran sólo mariposas virtuales.
ResponderEliminarCreo que ningún estado emocional tiene que ver con el paisaje externo.
Excelente cuento breve
Abrazo
Que poco dura ... Estremece siempre :)
ResponderEliminarCuánto mal hizo...
ResponderEliminarUn abrazo grande
Hola Carlos, un cuentito muy bonito aunque con final no grato.
ResponderEliminarA veces, aunque uno se lo proponga, si el amor se terminó o se fue de vacaciones, no importa lo que se haga por volver a rescatarlo. Todo tiene un comienzo y un final.
Saludos y abrazosssssssssss
Los tsunami son impredecibles, por más lejos que nos vayamos, arrasa con todo, más todavía con esas mariposas en el estómago, ellas se quedan allí, inmóviles para siempre. Una excelente metáfora, Carlos.
ResponderEliminarUn abrazo enorme.
É o tal do desapego que nem sempre conseguimos...
ResponderEliminarUm beijo
Como en las películas, nunca segundas partes fueron buenas, pues todo tiene un principio y un fin.
ResponderEliminarQue buenas tus letras amigo.
Un beso y mi cariño Carlos
es un espejo total
ResponderEliminarabrazos Carlos, muchas gracias por tus huellas
me identifico. Gracias por compartir.
ResponderEliminarNo importan los lugares , lo que impera es el sentimiento ... o cuidas esas mariposas día a día con cariño y esmero o el tsunami se lleva los restos de un navío ya a la zozobra
ResponderEliminarmuy buen texto y con mucha "miga"
Un abrazo con mucho cariño
y gracias por estar , y tus palabras
María
¿Por qué el amor tiene final?, quizás, porque las emociones son impredecibles y todos los días pueden ser un comienzo,porque nos vemos expuestos a un bombardeo incesante de nuevos caminos. Muy buenas las metáforas usadas, porque esos cambios son como: un verdadero tsunami que azota el corazón y arrasa con todo lo vivido, dejando escapar las mariposas que una vez revolotearon en el estómago con inquieta intensidad.
ResponderEliminarAgradezco tu exquisito y bello comentario en mi Blog. Eres un gran escritor y tus comentarios son un aporte muy valioso y preciado para mi.
Abrazos Carlos.
MERCE CARDONA. Dice, que inoportuno el tsunami, no respeta la ilusiones del los enamorados, no tiene compasión, parece como los mandatarios que pasan por encima de todo, con tal de llegar al poder. Gracias por leerem. besossssssssssssssssss
ResponderEliminarDe todas formas nada sería igual... Lo intentaron, eso es lo importante.
ResponderEliminarUn abrazo amigo
¡Carlos!
ResponderEliminarEse es un cuento cruel; pero muy real.
Cordiales saludos, un abrazo
dale animate celebremos la vida muchacho
ResponderEliminarHermoso cuento, Carlos, lleno de lenguaje poético, como esos días enlunados...
ResponderEliminarA lo mejor fue "oportuno" el tsunami. Antes de descubrir que llegaron a tierra con todas las mariposas muertas.
Todavía les quedaba la esperanza de que las mariposas volvieran a revolotear como al principio, aunque me temo que esos momentos son únicos y no se repiten.
un beso,
Carlos ... que bonito es sentir esas mariposas,
ResponderEliminarcontra viento y marea, hay que hacerlo realidad
a ese sueño, volver a vivir ese inolvidable momento,
no solo entre mariposas, con murciélagos tambien jaja
Me encantó tu romántico relato !!
Un besote desde Argentina.
Qué bello cuento has narrado poéticamente mi querido amigo Carlos, pero todo cabe en el amor y no siempre tiene buen final.
ResponderEliminarMe han encantado esas mariposillas revoloteando tan inquietas.
Un placer siempre leerte.
Un beso bien grande.
ResponderEliminarUn cuento que tiene mucho de verdad, en estos días ha sido el aniversario, cinco años, del Tsunami que destruyo tantos sueños y amores con la cruel realidad de una desgracia que parece un cuento.
Leo en tu cuento un homenaje a tanto dolor.
mariarosa
PIENSAS CON CREATIVIDAD.
ResponderEliminarABRAZOS
Ay que triste, ellos con sus mariposas y la naturaleza jugando malas pasadas. Bonito cuento y final inesperado. Saludos.
ResponderEliminarAl menos fueron muy felices mientras navegaban a su isla perdida, y ese sueño de amor les llenaba el alma... y el tsunami, no les separó, les llevó a los dos al mismo lugar y juntos volvieron a sentir las aladas mariposas en el pais de los sueños.
ResponderEliminarMe ha encantado tu relato-cuento, Carlos.
Un saludo y gracias por compartirle.
Ángeles
Boa tarde, assim acontece, fazem-se planos para aumentar a felicidade e o inesperado acontece, foi o caso do tsunami que trouxe a infelicidade principalmente para as vitimas, família e amigos.
ResponderEliminarAG
Un cuento excelente que nos habla de amor y de sorpresas, esas que nos dejan sin salidas, me encanto leerte Carlos.
ResponderEliminarBesos
Fue mala suerte pero nos deja una enseñanza,sentir intensamente el amor no depende del lugar sino de la capacidad de amar que tengan los amantes.
ResponderEliminarAbrazos Carlos
Tal vez el tsunami los llevó a un paraíso perdido donde todo es posible...
ResponderEliminarbesos y caracolas
Venia a ver si habias publicado de nuevo y veo que no, asi que te dejo un abrazo y mis mejores deseos para el fin de semana ;)
ResponderEliminarCarlos profundo y hermoso relato , si no hay un verdadero sentimiento pueden venir dos tres tsunamis no pasa nada tu finalme hizo recordar mi juventud que lindo cuando llegas a sentir esas mariposas , un beso desde mi brillo del mar
ResponderEliminarQué gusto entrar en la brevedad de tu lápiz maestro para deleitarme con tu talento, Carlos.
ResponderEliminarInfinitas gracias y besos.
Tsunami, tsunami, que te robas las ganas con la garra de quien quiere la tierra poseer. Me gustó mucho tu relato. Gracias por compartir, siempre gracias.
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