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domingo, 27 de enero de 2013
Postales
Postales
Se ha puesto la tarde con un sol derretido de ocres y bermejos. Un saxo a lo lejos escarba nostalgias, y uno a uno como hojas en otoño van cayendo los recuerdos, postales sepias que arrugan el alma.
Y generalmente, cuando caen los recuerdos, hay que dejarlos ir con el viento... Le comentaba a varios bloggeristas que he retomado mi blog que tenía cerrado hacía más de 8 meses, y me ha encantado re encontrarme con algunos que me leían y a quienes yo leía. A ti que sigues creando y alimentando tu blog. Espero poder seguir haciéndolo y seguir disfrutando de tus letras. Te envío un abrazo desde Colombia
Hola Carlos, preciosas las lineas en donde la protagonista es una tarde melancólica con música de otros tiempos. El tiempo va llevando y trayendo recuerdos. La nostalgia y el romanticismo es una fiel compañera. Saludos y besos
Hola, genial pasar por tu blog, es bien interesante, un gusto estar aquí, te invito cordialmente a visitar el Blog de Boris Estebitan y leer un poema cómico mío titulado “El baile de Snoopy”
La sinestesia de sonidos y colores guía el trazo del hilo negro en la hoja. Un arribo al interior es tu postal,en la que nos reconocemos con deleite. Un beso
Esas postales sepias siempre quedarán con uno. Saludos David Pd: Te cuento que "Las orejas de Antoine" es un cuento que escribí allá por el año 2006, ahora lo publique en el Blog en la Categoría Cuentos Cinéfilos.
Cuando cae la tarde y nos encontramos con nosotros mismos, sin la vorágine del día, parece que igual que muere el sol, se muere un poquito de nosotros.
Tiempos dorados, tiempos de nostalgia porque el corazón arrebuja el amor entre sus pétalos; tal cual las hojas de otoño guardan los rayos de sol en su corazón. saluditos amigo poeta. besitos
Qué nostalgia bella. Tras la caída de la tarde se sienten emociones escondidas. Un abrazo,Carlos
ResponderEliminarque precioso verso, lleno de dorado escenario con ese otoño que pintamos en el recuerdo
ResponderEliminarun abrazo CARLOS
NOSTALGIAS DE UN DOMINGO.
ResponderEliminarUN ABRAZO
Nostalgias con sabor a música lejana, y a recuerdos cercanos.
ResponderEliminarUn beso.
Y generalmente, cuando caen los recuerdos, hay que dejarlos ir con el viento...
ResponderEliminarLe comentaba a varios bloggeristas que he retomado mi blog que tenía cerrado hacía más de 8 meses, y me ha encantado re encontrarme con algunos que me leían y a quienes yo leía. A ti que sigues creando y alimentando tu blog. Espero poder seguir haciéndolo y seguir disfrutando de tus letras.
Te envío un abrazo desde Colombia
Me ha gustado tu sitio! Hermosos versos
ResponderEliminarConozco esas postales, y creo escuchar ese saxo, me suena a tristeza y melancolía.
ResponderEliminar¡Hermoso!
mariarosa
El saxo siempre llora nostalgias.
ResponderEliminarBeso
Carlos..." Postales "
ResponderEliminarCon nostalgia caen tus palabras,
como las hojas en el otoño y
se posan en mi corazòn.
¡¡¡ Precioso !!!
un beso
Hola Carlos, preciosas las lineas en donde la protagonista es una tarde melancólica con música de otros tiempos.
ResponderEliminarEl tiempo va llevando y trayendo recuerdos. La nostalgia y el romanticismo es una fiel compañera.
Saludos y besos
Qué belleza como has descrito la pesadumbre que desprende el sonido del saxo...
ResponderEliminarUn abrazo, Carlos
Nem sempre o entardecer nos apresenta tons de alegria.
ResponderEliminarPor vezes as cores apertam-nos ainda mais a alma.
La memoria guarda brasas que arden al atardecer.
ResponderEliminarMuy bella tu postal-poema.
Un beso, Carlos.
Con el tiempo los recuerdos se van poniendo amarillentos (o sepia) y no hay sonrisa que les reintegre su blancura.
ResponderEliminarBesosss.
La nostalgia mediante un poema.
ResponderEliminarun abrazo
fus
el otoño también me provoca esa nostalgia, pero me encanta!!!!
ResponderEliminarLos recuerdos se vuelven nostálgicos al paso de los años, son como postales que perdieron su color...
ResponderEliminarUn cálido abrazo
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ResponderEliminarBello poema... Una foto encantadora que traduce las palabras del poema...
ResponderEliminarMuy lindo Carlos!
El alma se arruga querido
ResponderEliminarpero podes plancharla y te aseguro que te quedara mejor que antes
besos mil
Hola, genial pasar por tu blog, es bien interesante, un gusto estar aquí, te invito cordialmente a visitar el Blog de Boris Estebitan y leer un poema cómico mío titulado “El baile de Snoopy”
ResponderEliminarLa sinestesia de sonidos y colores guía el trazo del hilo negro en la hoja. Un arribo al interior es tu postal,en la que nos reconocemos
ResponderEliminarcon deleite. Un beso
Caen los recuerdos y los recogemos para volverlos a su sitio hasta la próxima vez.
ResponderEliminarMuy bello el poema.
Besos, Carlos.
Caen tus palabras como hojas en otoño, llenas de melancolía.
ResponderEliminarHermoso poema.
Besos
Grandiosas y bellas melodías de nostalgia evocas en este poema. Precioso. Un gustazo toparme con tu blog. Te sigo leyendo.
ResponderEliminarUn abrazo.
Me encantaram esses versos acompanhados de imagem tão cálida apesar da nostalgia que demonstra...
ResponderEliminarBeijos e flores.
Esas postales sepias siempre quedarán con uno.
ResponderEliminarSaludos
David
Pd: Te cuento que "Las orejas de Antoine" es un cuento que escribí allá por el año 2006, ahora lo publique en el Blog en la Categoría Cuentos Cinéfilos.
Cuando cae la tarde y nos encontramos con nosotros mismos, sin la vorágine del día, parece que igual que muere el sol, se muere un poquito de nosotros.
ResponderEliminarBesitos mediterráneos.
Tiempos dorados, tiempos de nostalgia porque el corazón arrebuja el amor entre sus pétalos; tal cual las hojas de otoño guardan los rayos de sol en su corazón.
ResponderEliminarsaluditos amigo poeta.
besitos