se hace eco de llamaradas en los edificios sembrados
en la ciudad como árboles gigantes de cemento.
En esta tarde no hay espacio para la brisa,
los árboles parecen moribundos de pie en los sardineles
que separan las avenidas largas como una noche de desvelo.
Se añora la lluvia, a pesar de los desastres, hecha correntera
de agualodo en los bajantes de las montañas.
!qué importan los muertos bajo el alud de la tierra mojada¡
si hoy arde la tarde.
!Qué venga la lluvia¡
Que venga la lluvia para limpiar el mundo y purificar los cuerpos...
ResponderEliminarBesos, Carlos.
FELIZ AÑO NUEVO, LLENO DE BENDICIONES
ResponderEliminarUN BESITO ROSA FRIAS
A veces solo la lluvia apaga los fuegos..
ResponderEliminarpero hay fuegos que ni con lluvia..
un besazo
FELIZ AÑO NUEVO, LLENO DE BENDICIONES
ResponderEliminarUN BESITO ROSA FRIAS
Que venga la lluvia, que no hay nada como el agua para limpiar desperfectos, o al menos, refrescarlos.. si es que eso cuenta para algo.
ResponderEliminarBesitos mediterráneos.
Amo el calor, no quiero lluvia por favor ;-)
ResponderEliminarCalurosas letras anhelantes de esa refrescante lluvia.
Besitos de Arte.
SI, ES UNA PARADOJA LOS CAMBIOS. CUANDO MENOS ESPERAMOS OCURRE LO MENOS ESPERADO, O QUEREMOS LO MENOS ESPERADO. FULLL TEXTO.
ResponderEliminarUN ABRAZO HERMANO
Feliz Año Carlos ...
ResponderEliminarYa sabes te deseo con toda el Alma
lo mejor en este 2012
Que venga la lluvia para purificarnos ....
Un Beso
Lindo poema. Me gusta la lluvia aunque aveces no apaga en su totalidad el fuego... Besos, cuidate.
ResponderEliminarUn grito dramático que intenta ahuyentar el bochorno intenso que aletarga y casi que asfixia; un grito que se aferra a la metáfora para describir el poema que nos deja, como su autor, deseando la lluvia.
ResponderEliminarFeliz Año mi estimado Carlos Augusto.
lluvia como se la extraña en estos días de calor, también Buenos Aires arde bajo el sol.
ResponderEliminarbella forma de crear poesía.
mariarosa
Parece que se cumpliera eso de “dejan que los muertos entierren a los muertos” sé lo que sufre mi país con esas lluvias y los desastres que a veces solo vemos a través de la tv. Me uno a tu lamento y me alegro haberte encontrado para leerte.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo desde Barranquilla, te sigo y estaré pendiente de tus letras
Me ha parecido sublime la metáfora de esa ciudad repleta de "árboles gigantes de cemento".
ResponderEliminarQue os llegue esa lluvia repleta de brisas que amansen las llamas.
Muy feliz año, Carlos.
Un beso.