Pobrecillo no sé lo que se pensaría que era, jaja. Me fascinan las estatuas, cuando las observo siempre pienso lo mismo, la de gente que las habrá mirado al pasar. Un abrazo, buen finde
Cómo se despojan los honores con el tiempo. La maldita peste de palomas, esas condenadas desde hace rato están confabulando también contra los de carne y hueso. ¿Cuándo actuarán con vigor?...qué miedo no saber.
Muy irónico tu poema... Muchos héroes olvidados y otros inmortalizados en bronce, que tal vez no lo eran tanto..por eso las palomas encuentran alivio en su cabeza..
Me gusta el humor y la ironía del poema. Un beso.
ResponderEliminarTodas las estatuas ecuestres sueñan con la mano del Rey Midas...
ResponderEliminarMuy acertada tu mirada.
Un abrazo.
Una ironía cierta, la que desprenden tus palabras.
ResponderEliminarUn beso.
FULLLL IRONÍA!!!!
ResponderEliminarUN ABRAZO
Uts! nada que se pueda hacer, las palomas no saben de héroes ni personajes ilustres.
ResponderEliminarUn beso.
Pobrecillo no sé lo que se pensaría que era, jaja.
ResponderEliminarMe fascinan las estatuas, cuando las observo siempre pienso lo mismo, la de gente que las habrá mirado al pasar.
Un abrazo, buen finde
Es una pena que las estatuas se conviertan en el W.C de las palomas.
ResponderEliminarIrónico breve ;-)
Besitos de Arte
Trade se dió cuenta...maldita ironía del destino...
ResponderEliminarBesos de luz para tí, Carlos.
Upssssssssssss...quise decir tarde
ResponderEliminarY no tenía solución, solo seguir allí para ser perfumado, muy bueno.
ResponderEliminarBesos
Este el destino de muchas estatuas. Es que las palomas no entienden de héroes. Genial ironía. Un abrazo.
ResponderEliminarjajaja
ResponderEliminarCómo se despojan los honores con el tiempo. La maldita peste de palomas, esas condenadas desde hace rato están confabulando también contra los de carne y hueso. ¿Cuándo actuarán con vigor?...qué miedo no saber.
Un abrazo,
Jéssica.
Hay que admitir que determinadas estatutas.. son feas.. de narices..
ResponderEliminarUn saludo..
Ironías de la vida, buena perspectiva
ResponderEliminartu mirada.
Un abrazo
no queda de mas echar una mirada a nuestras cabezas. nunca se sabe
ResponderEliminarHola, que triste realidad, siempre terminan asi las estatuas. Besos, cuidate.
ResponderEliminarLa gloria siempre tiene esas cosas, luces e inmundicias que la rozan. Es preferible ser un humilde mortal que una estatua embadurnada :)
ResponderEliminarCarlos, una reverencia a tu perfecta síntesis.
Besos.
Muy irónico tu poema...
ResponderEliminarMuchos héroes olvidados y otros inmortalizados en bronce, que tal vez no lo eran tanto..por eso las palomas encuentran alivio en su cabeza..
besos mediterráneos.
PD:perdón por mi tardanza...
Una forma dura de ver la realidad... pero, se puede ver el lado bueno, y aceptar el homenaje de las palomas, sus últimas compañeras.
ResponderEliminarSaludos.