
No sé por qué tengo una enorme fijación por el color rojo. Quizás se me antoja un color de seducción, y pienso si en ello tendrá que ver el hecho de que ella, la mujer que me dejó sus primeras ausencias, llevaba un vestido y lencería bermellón, la tarde de aquel verano hostigante de su primera vez, cuando las sábanas blancas, también, se mancharon de rojo.
Carlos, me encanta la sutileza empleada para este cuento. Un abrazo.
ResponderEliminarExcelente amigo!!!
ResponderEliminarBuen fin de semana.
Besitossssss.
Tus letras me hacen entender que todos podemos contar la misma historia... de una manera distinta, la tuya es simplemente EXCELENTE!
ResponderEliminarSaludos,
EdE
Diversidad de expresión para pintar los sentimientos de manera sutil y delicada
ResponderEliminarMe ha gustado visitarte
Un abrazo
Stella
La delicadeza con que te expresas me eriza.
ResponderEliminarMuy lindo
Besitoss
Excelente mi querido amigo Carlos
ResponderEliminarA mi tambien me gusta el color Bermellón.
Un besito Rosario
Debe ser todo eso, sin duda una fuerte impresión y agradable. Cómo olvidar un color que otorgó tanto goce y alegría a los sentidos y al alma??? imposible, quedan registrados en la memoria y dan regreso cada vez que el color asoma, o el aroma, o la textura, o...tantas cosas que ayudan a prolongar los sentidos.
ResponderEliminarUn abrazo, muy sutil y encantador.
Anouna
la pasión que describes supongo que hace que todo lo acontecido se tiña de rojo..un beso enorme navegante.
ResponderEliminarCuanta claridad en tus versos y que lindo.
ResponderEliminarBesitos y amor
je
Carlos gracias por tus palabras!! tus escritos como siempre hacen que mi imaginación vuele!!
ResponderEliminarTe mando un gran abrazo!! seguimos...
Es una manera sutil de relatar en forma de verso la perdida de la virginidad! me gustó
ResponderEliminarun beso
Muy bien...el rojo es pasión y lo has envuelto en un ambiente de sexo compartido por primera vez. excelente
ResponderEliminarbesos
Bellísimo pedazo de genialidad. Pura belleza.
ResponderEliminarHermoso poeta!!!
ResponderEliminarMe encanta tu sutileza!
Un abrazo
La foto la hicistes tu? es buena
ResponderEliminarcarmen
Tal vez sea eso..., que tus retinas aún consevan los colores con los que vestía la mujer de tus primeras ausencias. Felicitaciones! Excelente. Un abrazo
ResponderEliminareso sono eclesiastico y para atreverse en un encuentro con las columnas de eros
ResponderEliminarLos colores, los olores, los sonidos, cada uno en su intensidad nos atrapan y evocamos a través de ellos sentimientos tan diversos... para mí es el azul, ese color me marcó mágicamente,
ResponderEliminarGracias por tu arte!
Peregrina.