
El viejo callejón,
y sus balcones de hierro entristecido.
El barcito aquel,
donde Jara rumiaba en la victrola
"te recuerdo Amanda...".
El motelito de dos pisos,
a donde los fines de semana
pagábamos la cuota de amores
clandestinos,
todo intacto,
menos tú.
Lo que cambia somos nosotros, las cosas... siguen ahí.
ResponderEliminarBesos, bollito y una dulce caricia :)
si nosotros cambiamos, el munod cambia, pero los lugaes siguen hay que bella foto, y que hermosas tus palabras, lindo leerte, buenas tardes
ResponderEliminarPreciosa entrada la tuya.Te agradezco tu paso por mi mundo interior.si quieres nos agrgamos y así seráma´s fácil segirte.
ResponderEliminarBesos.
shere.
porque no podemos seguir siendo los mismos???
ResponderEliminarRecuerdo un cuartito oscuro, parecido al de la película de Ospina. Aún está, a la entrada de un callejón de Bucaramanga, memoria de esos amores secretos de estudiante.
ResponderEliminarQué nostalgia grata la de tu poema. Saludos
ResponderEliminarMenos mal estamos gobernados por el CAMBIO. Un saludo, Carlitos.
ResponderEliminaraveces todo cambia pero siempre queda el recuerdo
ResponderEliminarun besote
WOW!!!!!!! " todo intacto menos tu"
ResponderEliminar